Asesinato en Florencio Varela: exigen que la causa sea caratulada como femicidio

El sábado 13 de octubre Ariel García ingresó junto a Carolina Medina a las 21:45 de la noche al hotel Susurros, de Florencio Varela. Allí, el hombre torturó y asesinó a la joven de 25 años que se encontraba gestando el séptimo mes de embarazo. Los primeros detalles que circularon tras el crimen responsabilizaron a la víctima: le encontraron dos botellas de cerveza de un litro en la vagina.

Las versiones policiales, y luego periodísticas, juzgaron el hecho como un juego sexual que terminó mal. Finalmente, la autopsia reveló que Carolina murió desangrada víctima de un ataque sádico en manos de un femicida que la torturó y luego escapó en el auto Ford Focus en el que habían ingresado juntos.

En primera instancia, la causa cayó en manos de la fiscal Gisela Olszaniecki quien caratuló el hecho como Homicidio Simple, pero dejó el cargo para convertirse en jueza del Juzgado Correccional N° 1 a partir del mes de noviembre. En ese momento, tomó el caso la Fiscalía N° 7 del distrito, a cargo del Dr. Fellier, quien todavía no solicitó al juez de Garantías, Adrián Villagra, que cambie la carátula a “homicidio doblemente agravado por su comisión de ensañamiento y alevosía y por mediar violencia de género”, incluyendo las figuras de femicidio y aborto.

La abogada representante de la familia, la ex candidata al senado Florencia Casamiquela, dialogó con el programa radial El Termómetro y contó que presentaron un pedido para que la carátula sea cambiada a la figura de femicidio ya que “de mantenerse esta calificación, este hombre estaría en condiciones de arribar a una solución del conflicto, firmar un juicio abreviado y no ir a juicio oral”.

La defensa insiste en que la justicia determine que García sea llevado a juicio para poder saber qué es lo que pasó con Carolina, ya que si bien se conoce el motivo del deceso, aun quedan muchos blancos en la investigación. El sábado en que la mujer fue asesinada, ella salió de su casa a las 14:30 a comprar chocolates y nunca más volvió. Amigas de la víctima declararon que García rondaba a Carolina a pesar de la negativa de la joven de mantener una relación con él, por lo que es determinante para la causa saber qué pasó en esas siete horas entre que ella salió de su casa y fue asesinada.

“A Carolina la encontraron muerta en un hotel con un embarazo avanzado de siete meses, con unas lesiones que dan cuenta de una atrocidad y una crueldad inenarrable, y sin embargo se lo caracterizó como homicidio simple. Nosotros aportamos pruebas a la causa que dan cuenta de que existía una relación previa entre Carolina y su asesino”, sostuvo la letrada.

En la misma línea indagó: “¿A quién se le ocurre que eso se puede tratar de un juego sexual? ¿A quién se le ocurre que una mujer puede consentir semejante atrocidad? Hay un ensañamiento que escapa a todo entendimiento humano y eso no puede tratarse como un homicidio simple”.

Por otro lado, Casmiquela hizo hincapié en el tratamiento que los medios de comunicación dieron al caso en el momento en que se hizo público. “Fue tratado de una manera particular, desde que apareció la noticia del asesinato de Carolina se puso más énfasis en la vida privada de la víctima, que en el hecho, que constituye una extrema gravedad. Eso se vio replicado en el tono y en el marco que se dio la investigación”, sostuvo y agregó: “Me estremece que critiquen si era joven, si era mamá, si estaba o no en pareja con otra persona. Es una construcción comunicacional dirigida a justificar lo injustificable que no podemos permitir”.

En ese marco, la abogada contó dos hechos similares al asesinato de Carolina en los que estuvo implicado Ariel García. El 13 de enero de 2017 Silvana Miño, una mujer de 28 años, desapareció tras una fiesta de la que se fue acompañada por este hombre en Quilmes. Dos meses más tarde, su cuerpo fue encontrado descuartizado en un arroyo de Wilde. Seis meses más tarde la autopsia determinó que fue asesinada entre el 14 y el 15 de enero de ese año. Por el hecho, García fue citado a declarar como testigo en la causa, en su testimonio aseguró haber estado con Silvana en un hotel alojamiento pero que luego la dejó en una parada de colectivo y no volvió a verla.

El sospechoso salió ileso de la causa, que aún continúa impune, mientras que los padres de la mujer contaron que existía una relación preexistente de varias semanas. “Si la Justicia lo hubiera investigado quizás este hombre hubiera estado detenido y hoy mi hija y mi nieto estarían conmigo”, lamentó Alejandra, la mamá de Carolina.

En 2010 Ariel García asesinó con un destornillador a una joven de 22 años. Si bien fue detenido, alegó que se trataba de un caso de defensa propia, ya que la joven habría intentado asaltarlo con un arma blanca, por lo que quedó en libertad. Sin embargo los familiares de la mujer aseguran que no tenía antecedentes de robo y sabían que la joven también conocía al asesino desde antes.

“Esto pasa en el país del Ni Una Menos, cuando miles de hombres y mujeres movilizaron en las calles para pedir justicia por nuestras mujeres asesinadas”, sostuvo Casamiquela.

Además de las dos sospechas por femicidio que se suman al crimen de Carolina, García cuenta con antecedentes por robo agravado por el uso de armas desde el año 2011 por lo que estuvo detenido en el penal de Gorina condenado por el Tribunal Oral Criminal N°4 de Quilmes. Sin embargo, el acusado recibió el beneficio de la prisión domiciliaria en 2013.

Carla Martilotta – @CarlaMartilotta