«Ala combativa» de la CGT no se queda atrás en la interna contra dialoguistas

Este jueves, el recientemente conformado Frente Sindical por el Modelo Nacional, llevó adelante un encuentro en el micro estadio de Ferro, desde donde se criticó al gobierno de Mauricio Macri y a los sectores de la Confederación General del Trabajo (CGT) más dialoguistas con su administración.

Camioneros, bancarios, judiciales, mecánicos, pilotos de avión, canillitas, trabajadores de Anses, gráficos y docentes, entre otros, escucharon las palabras de Hugo Moyano, Sergio Palazzo, Vanesa Siley y Ricardo Pignanelli, en su carácter de principales referentes principales del armado sindical.

“Sería un honor que un gobierno gorila como este me lleve preso. Esta es la verdad”, lanzó, a la primera de cambio, el secretario general de Camioneros y presidente del Club Atlético Independiente (CAI), en relación a las denuncias impulsadas desde Balcarce 50 contra su persona.

De lleno en el mundo gremial, dijo que había que terminar con las políticas del gobierno y “comprometerse más por la lucha de los trabajadores”. De esta manera, Moyano marcó sus diferencias con el resto de los dirigentes cegetistas que se reunieron en simultáneo en la sede de la calle Azopardo.

Por su parte, la titular del gremio de Vialidad, Graciela Aleñá, expresó: “Estamos volviendo a épocas que no queremos volver a vivir, donde los compañeros se quedan sentados en su lugar de trabajo porque no les dan funciones”.

Con la mira puesta en quienes conducen la CGT, la gremialista subrayó que no había que olvidarse de “aquellos sindicatos que mientras echaban trabajadores, se estaban sentando con el FMI”.

El Frente Sindical por el Modelo Nacional forma parte del armado que aglutina a sindicatos que no forman parte de la conducción de la CGT, y que exigen una renovación de autoridades junto a un plan de lucha para confrontar más con el gobierno.

“La única grieta que siempre existió en este país es entre los que nos oprimen y los que no queremos ser oprimidos, entre los que tienen un plato de comida y los que no”, señaló el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo. Además, vaticinó: “Se les van a acabar los arrepentidos y los cuadernos y van a tener que reconocer que nos están hundiendo en la mayor crisis de la historia argentina”.

Al final del acto se leyó un documento en el que se exige al gobierno un cambio en la política económica, que no destruya la industria nacional, pymes y economías regionales, que regule las importaciones, recupere del mercado interno, y declare la emergencia ocupacional, alimentaria y sanitaria.

A su vez, se volvió a rechazar el proyecto de reforma laboral que el gobierno mantiene en carpeta, y se abogó por la derogación de la ley previsional, y el aumento de jubilaciones, pensiones y asignaciones para trabajadores de la economía popular.