Derechos Humanos

27 agosto, 2018

Marcha nacional contra el gatillo fácil: “¡Ni un pibe, ni una piba menos! ¡Ni una bala más!”

Este lunes se realizó la cuarta marcha nacional contra el gatillo fácil. Organizaciones de derechos humanos y familiares de víctimas de abuso de las fuerzas policiales se movilizaron a través de las calles de las principales ciudades del país para denunciar esta práctica de las fuerzas de seguridad que se ha agudizado en el último tiempo.

Este lunes se realizó la cuarta marcha nacional contra el gatillo fácil. Organizaciones de derechos humanos y familiares de víctimas de abuso de las fuerzas policiales se movilizaron a través de las calles de las principales ciudades del país para denunciar esta práctica de las fuerzas de seguridad que se ha agudizado en el último tiempo.

Bajo el lema “¡Ni un pibe, ni una piba menos! ¡Ni una bala más!” y “No la doctrina Chocobar”, marcharon este lunes para reclamar justicia por los y las jóvenes muertas por la policía.

Según la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), desde el retorno de la democracia hubo en el país más de 5500 casos de gatillo fácil. Ademas, según el último informe de esta misma organización sobre casos de víctimas de la violencia institucional, en los primeros dos años de gobierno de Cambiemos, 725 personas murieron en este tipo casos de violencia institucional.

A través de un comunicado, las organizaciones promotoras de la marcha informaron que “estas formas de represión son ejercidas de manera sistemática a lo largo y a lo ancho del país y dirigidas fundamentalmente a los jóvenes de los barrios más humildes, donde se suceden impunemente, además de asesinatos por parte de las policías, múltiples formas de represión contra los más vulnerables: redes de trata, como de la que fue víctima Johana Ramallo, desaparecida desde julio del año pasado, femicidios, travesticidios, o hasta el impulso de acciones lesbofóbicas como la que originó la prisión de Eva de Jesús (Higui)”.

En la Ciudad de Buenos Aires, las columnas partieron desde el Congreso a las 16 hacia Plaza de Mayo, mientras que la manifestación se replicó en Córdoba, San Juan, Mendoza, Chubut, Bariloche, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, Rosario y Mar del Plata. En 2015 se realizó la primera de estas movilizaciones en la ciudad de Córdoba, luego del asesinato de Ismael Sosa.

En Buenos Aires, se hicieron presentes los familiares de los siete jóvenes que murieron en el incendio de la comisaría de Pergamino, donde quedó comprobada la complicidad de la policía. Además estuvieron los familiares de Facundo Ferreira, el nene de 11 años asesinado por policías tucumanos y de Rafael Nahuel, asesinado por la espalda por prefectos que se encuentran en libertad.

Las organizaciones convocantes coincidieron en el aumento y recrudecimiento de la violencia policial desde que la alianza Cambiemos asumió el poder y rechazaron el apoyo desmedido del gobierno a las fuerzas de seguridad luego del caso de Luis Chocobar, el policía salteño que asesinó a Juan Pablo Kukoc tras un intento de robo.

«Vivimos un momento de recrudecimiento de políticas represivas del Estado con un Gobierno que promueve a diario el gatillo fácil como política pública», sostuvo la referente de la Correpi, María del Carmen Verdú y aseguró que “es más importante que nunca que salgamos a la calle».

«El incremento de la política represiva está directamente relacionada con la situación social porque el represión sigue al ajuste como la sombra al cuerpo”, concluyó Verdú.

Foto: @LuciaJaimeM

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