Panorama Africano: Sudán del Sur ¿la paz definitiva?

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Sudán del Sur ¿la paz definitiva?

Tras varias idas y venidas, altos al fuego rotos y otros tantos convenios acordados a medias, finalmente este domingo los dos principales rivales de Sudán del Sur parecen haber sellado un acuerdo de paz definitivo. El presidente del país, Salva Kiir, y su ex vicepresidente y principal dirigente opositor, Riek Machar, pusieron la firma en Jartum, capital de Sudán.

Paradójicamente, el Estado contra el que lucharon por su independencia -lograda en 2011-, fue sede de este histórico encuentro. Además, estuvieron como observadores miembros de la Unión Africana, la ONU y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), que ha supervisado todo el proceso de paz.

El pacto en cuestión contempla el retorno de Machar a la primera vicepresidencia, la creación de otras cuatro, así como el cese de hostilidades, el acuartelamiento de las tropas del ejército regular y el reinicio de la extracción de petróleo.

Además, la formación de un gabinete de 35 ministros, 20 de los cuales serán escogidos por Kiir, nueve por Machar y los seis restantes por los demás grupos armados participantes en el conflicto, algunos de los cuales han expresado reservas. Finalmente se conformará un parlamento integrado por 550 legisladores. Se prevé que la aplicación definitiva se concrete en los próximos ocho meses.

Cabe recordar que la guerra civil sursudanesa comenzó en diciembre de 2013 cuando Kiir destituyó a Machar acusándolo de un intento de golpe de Estado. Si bien en 2015 pareció que la paz estaba cerca cuando se formó un gobierno provisional, y se creó un comité de revisión de la Constitución, el pacto fracasó.

A fines de 2017 se firmó un alto el fuego que sin embargo fue violado sistemáticamente por todos los sectores lo que llevó a estas cumbres que buscan poner fin al conflicto que ya provocó cuatro millones de desplazados (internos y externos) y ha generado una hambruna endémica en el país que afecta a más la mitad de la población.

Mali elegirá presidente en segunda vuelta

El pasado 29 de julio se realizaron las elecciones presidenciales en Mali y ningún candidato logró superar la mitad más uno de los votos, motivo por el cual habrá ballotage el próximo 12 de agosto. Como se preveía, el actual presidente Ibrahim Boubacar Keita se impuso cómodamente con el 41% pero deberá ratificar su triunfo frente a Soumaila Cisse, que quedó segundo con el 17,8%.

Keita fue electo por primera vez en 2013 donde ganó con el 70%. En aquella ocasión Cisse también quedó en segundo lugar pero sin posibilidad de disputar la segunda vuelta.

De los 19 millones de habitantes del país del Sahel, ocho millones y medio se registraron para votar. Sin embargo, la participación fue de apenas el 43%. Es que debido al conflicto todavía persiste en el norte del país en más de 700 de los 23 mil centros de votación no se pudo llevar a cabo la elección por incidentes en los que grupos armados quemaron urnas y amenazaron al resto de la población para que no participe.

Por otra parte, cabe recordar que la mayoría de los grupos opositores se habían manifestado en la previa denunciando un posible fraude. De hecho el martes 31 de julio, ya iniciado el conteo, 17 de los 24 candidatos -incluido Cisse- insistieron en esto.

El norte de Mali se encuentra en conflicto desde el año 2012 cuando Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), representante de la comunidad tuareg, declaró la independencia de ese territorio. Semanas antes se había dado un golpe de Estado que derrocó al presidente Amadou Toumani Touré.

Como respuesta Francia realizó una intervención militar y se instaló la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Mali (Minusma). Sin embargo la conflictividad continuó y debido a la inestabilidad de la región ingresaron otras organizaciones al teatro de operaciones como Al Qaeda en el Magreb Islámico.

En 2015, gracias a la mediación de Argelia, se llegó a la firma de un tratado de paz con el MNLA, pero los grupos terroristas se han mantenido al margen y siguen llevando a cabo acciones militares. Frente a esto los países del Sahel han avanzado en la conformación de una fuerza militar multinacional con el respaldo económico de Francia.

Los veteranos de la independencia ratifican su gobierno en Zimbabwe

Luego de obligar a renunciar al histórico líder zimbabwense Robert Mugabe (presidente desde la independencia en 1980) en noviembre del año pasado, sus antiguos compañeros de armas retomaron el control del partido de gobierno, la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (Zanu-PF), en detrimento de una nueva generación comandada por la esposa del ex presidente, Grace. Ese proceso debía terminar de ratificarse en las elecciones del pasado 30 de julio.

No sin incidentes, que incluyeron denuncias de fraude, represión y al menos seis muertos en las calles, Emerson Mnangagwa, hasta entonces presidente interino, obtuvo la victoria con el 50,8%. Por su parte Nelson Chamisa, del Movimiento por el Cambio Democrático (MCD), quedó segundo con el 44,3%.

Si bien la votación del día lunes había transcurrido en calma y con una alta participación por encima del 70%, los conflictos comenzaron el miércoles cuando la Comisión Electoral anunció los resultados de las legislativas en las que la Zanu-PF logró 145 de las 210 bancas quedándose así con la mayoría absoluta. Fue entonces que el MCD convocó a las calles a denunciar un presunto fraude y el gobierno reprimió.

Una vez publicados los datos de la elección presidencial, el viernes por la madrugada, Chamisa aseguró que recurriría a la justicia para impugnarlos.

Más allá de estos hechos, cabe recordar que los comicios fueron observados por misiones de Naciones Unidas, la Unión Africana, la Unión Europea, la Commonwealth y la Comunidad de Desarrollo de África Austral. Si bien hubo observaciones en relación a la demora en dar los resultados, ninguna delegación cuestionó la transparencia del proceso.

De esta forma Mnangagwa que fue ministro de Seguridad, de Justicia, de Vivienda Rural, presidente del Parlamento y vicepresidente, entre otros cargos desde 1980 a la fecha, confirmó su lugar como jefe de Estado y estará al frente del país por los próximos cinco años.

Santiago Mayor – @SantiMayor