Pelotas del Mundial: De la 12 paneles a la Telstar 18

Cómo fue evolucionando la pelota de fútbol utilizada por los jugadores a lo largo de las 21 ediciones de la Copa del Mundo. De la pelota de tiento de 1930 a la Telstar de 2018.

En el primer Mundial de Uruguay 1930, la pelota utilizada era de origen argentino y se llamaba «12 paneles». Eran de tiento, con gajos rectangulares y en su interior tenía una vejiga. Es un diseño que se utilizó desde 1880 y en todos los partidos de esa Copa del Mundo a excepción del segundo tiempo de la final. Esos últimos 45 minutos se jugó con una pelota de cuero pero hecha en Uruguay. La primera mitad había terminado 2 a 1 para Argentina, el segundo tiempo los charrúas lo dieron vuelta y ganaron 4 a 2.

En Italia 1934 se utilizó la Federale 102. Estas pelotas fueron compradas en Argentina debido a la invención del sistema de Superball que eliminaba al problema del tiento. En la Copa siguiente de Francia 1938 la Allen hizo su aparición y la vejiga fue reemplazada por una válvula inflable a través de un pico, por lo que no era necesario descoser el cuero para inflar la pelota.

Con la aparición de la Crack en Chile 1962 se aumentaron los paneles a 18, lo que la transformó en una esfera regular. Recién en México 1970 la Telstar de cuero con 32 gajos poligonales blancos y negros (para que se vieran bien en los televisores monocromáticos de la época) cosidos a mano marcó el modelo de los balones actuales. Fue la primera pelota fabricada por una marca comercial, Adidas, proveedor exclusivo del Mundial y que ha continuado hasta la actualidad.

La Tango de Argentina 1978 incluyó motivos artísticos en sus gajos. Fue utilizada en la mayoría de los mundiales posteriores aunque con varias mejoras. En España 1982 se combinó el cuero y el poliuretano, lo que la hizo impermeable. En México 1986 la Azteca fue la primera pelota totalmente sintética.

Estados Unidos 1994 marca una nueva etapa con pelotas diseñadas en laboratorios. Con su espuma blanca de polietileno compacto por fuera, la Questra tenía gran recuperación energética. Poseía además mallas de estabilidad, espuma de polietileno y mallas de fibra trenzadas. La Tricolore de Francia 98 tenía micro-burbujas llenas de gas, cerradas y altamente resistentes. El exterior era de poliuretano compacto y otras características iguales al Questra.

En Corea-Japón 2002 fue la Fevernova la pelota que con tres capas tejidas tuvo una trayectoria de vuelo más precisa. Por su parte la Teamgeist de Alemania 2006 disminuyó la cantidad de gajos en relación a sus antecesoras, lo que permitió una superficie más suave para rematar.

Tan solo dos mundiales atrás, la tan mentada Jabulani tenía una capa de supercabonato que ayudaba a precisar los tiros. Era una pelota totalmente esférica y muy veloz.

En la última Copa con la Brazuca se alcanzó un nuevo desarrollo en pelotas de fútbol. Tenía seis paneles de poliuretano que se unían para mantener el mismo peso y la misma redondez incluso en la lluvia más gruesa. La vejiga de la pelota estaba hecha de látex.

Para esta copa se vuelve al modelo clásico blanco y negro de la Telstar aunque con la tecnología del siglo XXI. Entre otras cosas tendrá por primera vez un chip de Comunicación de Campo Cercano (NFC, por su sigla en inglés) que permite a los usuarios interactuar usando un smartphone o tableta. Al leer el chip insertado, se puede acceder a más información sobre el balón y a una serie de desafíos auspiciados por la FIFA.

Además tendrá seis paneles igual que la Brazuca pero está fabricada con elementos sustentables y cuenta con un envoltorio de materiales reciclados.