Cayó la venta minorista y se acentúa el desplome anual

Las ventas minoristas cayeron un 4,8% con relación a mayo del año pasado, principalmente producto de la incertidumbre cambiaria, baja rentabilidad y altas tasas de interés, hecho que además obligó a los negocios a afrontar aumentos en tarifas, alquiler y mercadería.

Según registró la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en mayo sólo el 25,8% de los comerciantes consultados tuvieron alzas anuales en sus ventas (en abril el 32,8%). En cambio, el 62,5% tuvo variaciones negativas y el 11,6% se mantuvo sin cambios.

Los rubros que más sufrieron fueron, principalmente, indumentaria, donde las ventas a precios constantes se redujeron 6,5% frente a mayo de 2017, acumulando una baja del 3,9% en los primeros cinco meses del año.

Según la entidad empresarial, el estado climático no ayudó y la ropa de temporada otoño-invierno todavía no despierta interés. No obstante los comerciantes apuestan al Día del Padre para repuntar en los números.

En electrodomésticos, las ventas disminuyeron un 3,2%, acumulando una declinación del 1,7% en 2018. La CAME indicó que la cercanía del mundial alentó la salida de televisores, lo que generó un efecto rebote en otros productos electrónicos.

“Fue lo que salvó el mes en ese rubro que, como el resto de los comercios, se vio complicado por la incertidumbre económica y la suba de tasas de interés que incrementó los costos de financiamiento”, subrayó la entidad en un comunicado.

Sin embargo, la rama comercial de mayor desplome fue la venta de golosinas: un 8,5% y suma un declive del 3% en el año. Consultados por relevadores de la CAME, el 68% de los kioscos y maxi-kioscos expusieron bajas.

“Fue un mes de mucha tensión económica y eso le restó fuerza al consumo. Especialmente en la primera quincena, donde la suba del dólar desconcertó al público. A eso se sumaron los problemas reales de ingresos, donde se notó la pérdida en el poder adquisitivo”, detalló la organización empresaria.

Para paliar esta situación, algunas tiendas realizaron ofertas o promociones tentadoras para atraer a la clientela, lo que provocó mayor salida de productos en cantidad, pero no en facturación.

Una de las conclusiones de la CAME es que para los sectores de ingresos altos y medios (mayores consumidores), la suba del dolar retrajo el consumo, ya sea porque se resguardaron en la divisa estadounidense, compraron Lebacs, o decidieron esperar un panorama más certero.

Mientras tanto, de los dos mil comercios de venta minorista y familiar ubicados en la Capital Federal, Gran Buenos Aires y el interior del país sólo el 45% espera que en los próximos meses repunten sus ventas.

El relevamiento fue realizado entre el lunes 28 de mayo y el viernes 1 de junio en negocios chicos y medianos de avenidas comerciales.