Educación y Ciencia

11 mayo, 2018

«No vamos a permitir que se borre de un plumazo la historia de la formación docente»

Débora Kozak, rectora del Normal N°1, conversó con Radio Gráfica sobre el proyecto presentado por el oficialismo para crear la «universidad de maestros» UniCABA que plantea eliminar los 29 institutos de formación docente de la Ciudad de Buenos Aires.

Débora Kozak, rectora del Normal N°1, conversó con Radio Gráfica sobre el proyecto presentado por el oficialismo para crear la «universidad de maestros» UniCABA que plantea eliminar los 29 institutos de formación docente de la Ciudad de Buenos Aires.

– ¿Qué análisis hacés de la iniciativa del gobierno porteño y el conflicto que se desató?

– Estamos atravesando una situación muy crítica en las 29 instituciones dedicadas a la formación docente de la ciudad de Buenos Aires, desde que el 22 de noviembre de 2017 la ministra de Educación, Soledad Acuña, anunciara en Irlanda la unificación de los 29 institutos en una universidad. Hay un cambio ahora en el discurso diciendo que nunca se habló de la desaparición de los institutos. Efectivamente la palabra que se usó fue unificación.

Si los 29 profesorados que se dedican a formar estudiantes de cosas tan diversas como educación especial, educación física, educación inicial, primaria, si de esos 29 vamos a ser una sola cosa entonces estamos hablando de cerrar 29 profesorados. Que corresponden a las instituciones más reconocidas por su historia y trayectoria en la Ciudad de Buenos Aires.

Estamos en un estado de movilización sumamente importante porque no vamos a permitir que se borre de un plumazo toda la historia de la formación docente de la ciudad.

– ¿Esta experiencia se compara de alguna manera a lo vivido en los años 90 con la educación a nivel nacional teniendo en cuenta los anuncios que hizo el Gobierno Nacional de volver al FMI con los condicionamientos que eso implica?

– Lo que venimos observando con mucha preocupación en el ámbito educativo es la injerencia progresiva de los organismos internacionales, sobre todo en la educación publica. Eso implica también un cambio hasta en el discurso pedagógico hacia tendencias que vinculan la escuela con el mundo del trabajo por ejemplo.

Es innegable que existe una tendencia más amplia que se está aplicando en otros países también y que en Argentina está entrando este modelo y tratando de imponer un cambio que, quienes nos dedicamos a la educación, tenemos claro que retoma rumbos que hemos superado hace muchos años. Sería como volver para atrás a experiencias que nos dejaron un sabor muy amargo.

– Esta medida del gobierno ha juntado a distintos sectores de la comunidad educativa en la ciudad de Buenos Aires y a nivel nacional. ¿Marca un cambio en el proceso de construcción de resistencia frente a lo que es el atropello de derechos?

– Es muy interesante como se ha dado el proceso de construcción de este colectivo que se moviliza. Es un colectivo que se construye atrás de un reclamo muy concreto y claro que es la desaparición inminente de las instituciones formadoras.

También implica un acercamiento de todos los gremios. Todos los gremios docentes de la ciudad de Buenos Aires han tenido una coincidencia en reclamo del retiro del proyecto UniCABA y se han mantenido escuchando y acompañando lo que planteamos los docentes, los estudiantes e inclusos los graduados, que son lo maestros y maestras que trabajan en el sistema y que van a ver degradados sus títulos ya obtenidos a raíz de esta decisión que quiere tomar el Gobierno de la Ciudad.

O sea que tenemos una conformación muchísimo más amplia de un colectivo que la que se ha dado en otro momento.

– Mencionábas la cuestión pedagógica y los cambios de paradigma que impulsa el neoliberalismo. ¿Qué diferencia puede haber en la formación de un docente desde un profesorado y desde la universidad? ¿qué se pretende en el fondo?

– Ambos formamos en un conocimiento, salvo que la universidad forma en un conocimiento de perfil más académico y en el profesorado está desarrollado un perfil de una práctica pedagógica específica que se da en relación con el sistema educativo. Porque los que van a ser maestros y maestras, desde el primer año que cursan van a hacer sus prácticas al sistema educativo y ahí empiezan a adquirir una serie de capacidades para el desarrollo profesional que no es el mismo tipo de formación académica que se trabaja en el ámbito universitario.

Las dos formaciones tienen validez y son complementarias y gran parte de nosotros hemos atravesado ambas instituciones. El profesorado universitario guarda características sumamente diferentes al profesorado que se cursa en nuestras instituciones. Además en el caso de la Escuela Normal, tenemos a los propios niveles adentro de la institución, es una figura que llamamos la unidad académica, se conforma desde el nivel inicial pasando por el primario, medio y llegando al nivel superior. Todo este desarrollo que se va haciendo en un trabajo articulado entre los cuatro niveles le da un perfil que jamás la universidad podría desarrollar.

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