Nacionales

3 abril, 2018

«La malnutrición es una situación estructural»

Laura Lonatti, coordinadora nacional del área de salud Barrios de Pie y directora del equipo de salud del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) dialogó con «Llevalo Puesto» por FM La Tribu 88.7 sobre el relevamiento que realizaron respecto a la población infantil de la ciudad de La Plata y el conurbano.

Laura Lonatti, coordinadora nacional del área de salud Barrios de Pie y directora del equipo de salud del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) dialogó con «Llevalo Puesto» por FM La Tribu 88.7 sobre el relevamiento que realizaron respecto a la población infantil de la ciudad de La Plata y el conurbano.

El Movimiento Barrios de Pie dio a conocer un informe alimentario realizado sobre un universo de niños y adolescentes que viven en barrios vulnerables de la capital bonaerense y que concurren a merenderos y copas de leche. El resultado arrojó que más de la mitad sufre algún tipo de malnutrición. En el primer relevamiento, correspondiente al primer semestre de 2017, el porcentaje era de 47% mientras que en el informe del segundo semestre ese ítem trepó a 56%.

– ¿Cómo es que se aumenta nueve puntos porcentuales de un semestre a otro?

– Nosotros venimos llevando adelante la construcción de este indicador de forma sostenida desde el año 2012 y con permanencia a lo largo de los años. A medida que vamos ampliando la base de la convocatoria, es decir incorporando más niños, va ascendiendo el indicador de malnutrición. Esta situación no solo se registra en La Plata, sino también en los 30 distritos del conurbano que relevamos en el segundo semestre donde la malnutrición pasó del 43% al 48%. Esto está relacionado a un incremento en cuanto a las posibilidades de que las familias puedan acceder a alimentos de calidad en la cantidad necesaria para la nutrición de sus hijos.

El fenómeno de la malnutrición es una situación estructural que tiene que ver con las condiciones de pobreza y las dificultades en el acceso a los alimentos de la canasta básica. Estas familias se encuentran bajo la linea de indigencia, se sostienen con un programa de empleo, con un ingreso muy magro de $4700 en general, lo que las condiciona en forma determinante para el acceso a la alimentación de sus hijos.

– ¿Cómo se puede revertir esta situación?

– Nosotros planteamos que se trata de una situación de seguridad alimentaria. El año pasado se debería haber tratado una ley de Emergencia Alimentaria que ponga en discusión los presupuestos que se asignan a las partidas de los programas alimentarios, como también el desarrollo de un programa de acompañamiento mucho más singular y cercano a estas familias. No existe un seguimiento.

Hay una doble vulnerabilidad, por un lado la situación sanitaria, ya que en el primer nivel de atención no se está vigilando el crecimiento de los niños y adolescentes y en segundo lugar el acompañamiento de los programas alimentarios tanto nacionales como provinciales no responde a requerimientos nutricionales básicos, entonces es un combo que impacta directamente en las posibilidades de estos niños de desarrollarse de forma saludable.

– ¿Qué problema encuentran en los programas alimentarios que brinda el Gobierno?

– Deben tener una mirada diferente, no deben estar enfocados en la entrega de alimentos en forma masiva. Hoy los bolsones de comida estan compuestos fundamentalmente por alimentos secos, harinas, fideos, arroz, enlatados. Tiene que haber un acompañamiento con un refuerzo tanto de los comedores comunitarios como programas que incorporen con alimentos frescos.

– ¿Esto último está relacionado con el indice de obesidad que también marcaba el informe?

– Claro, nosotros registramos un incremento de la malnutrición con preeminencia de la obesidad y del sobrepeso. Los datos que nos dan los indicadores por déficit, es decir los indicadores por bajo peso en la ciudad de La Plata, son prácticamente inexistentes. Sin embargo cuando analizamos los indicadores por obesidad y sobrepeso vemos que vienen aumentando en forma sostenida. La variación del primer semestre del 2017 al segundo semestre del mismo año tiene que ver con una situación mayor de obesidad.

– ¿Hay algún otro indicador donde se visibilice la situación?

– Cada semestre, en vez de poder registrar una merma se han incrementado los indicadores por sobrepeso y obesidad y ahora estamos tratando de analizar también que esta pasando con la talla. Cuando nosotros analizamos a aquellos niños que se encuentran en una situación de baja talla estamos hablando de una situación que es crónica, es decir el peso registra el aquí y ahora, pero sin embargo la talla nos está mostrando una situación que es que se ha producido un retardo en el crecimiento porque hay un aporte insuficiente de nutrientes en forma permanente a lo largo de la vida del niño. La situación de la talla debe funcionar como alerta porque nosotros planteamos que el problema de la malnutrición es estructural.

– Vos decís que este índice de malnutrición viene aumentando sostenidamente. ¿Desde cuando la situación dejo de ser coyuntural y se convirtió en estructural?

– Las encuestas nutricionales a nivel nacional que se publicaron en 2006 en la población de hasta 6 años ya denotaban un cambio del patrón alimentario en la Argentina y advertían sobre la preeminencia del sobrepeso, la baja talla y la anemia en esos niños. Esto nos venía marcando que esas familias no estaban pudiendo incorporar a su dieta los nutrientes necesarios.

Han transcurrido unos cuantos años desde esa encuesta nutricional y la de salud escolar que se hizo en 2012 refrendó y planteó exactamente el mismo diagnóstico, sin embargo no hemos visto una modificación de las políticas alimentarias que hayan impactado en forma precisa y contundente para revertir la situación. Hasta el año pasado los $16 que se pagaba per cápita para darle de comer a los niños en los comedores del conurbano no podía cubrir una dieta acorde a la que se requería. Este año supuestamente van a incrementar ese dinero y nosotros vamos a monitorear qué está pasando con el menú real que están consumiendo los niños porque el que se publica puede ser muy lindo e interesante, pero nosotros tenemos que ir al menú real, al que se está otorgando diariamente.

– ¿Cómo se puede colaborar con este trabajo que están haciendo?

– Convocamos a todas las personas que se solidaricen con los que menos tienen para que se sumen a participar de este relevamiento que es público y es llevado adelante por mujeres y hombres capacitados como promotores de salud y que día a día se cargan una mochila que es el aporte obligatorio que las organizaciones sociales deben hacer para construir propuestas reales que impacten en las políticas públicas para mejorar la calidad de la vida de los niños y niñas porque todo lo que hoy no les demos va a impactar en el futuro en sus vidas.

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