Derechos Humanos

22 marzo, 2018

«Pensemos una palabra para definir un supuesto Estado de Derecho que viola el Derecho»

El ex juez Carlos Rozanski dialogó con FM La Patriada sobre la lista de genocidas enviada por el Gobierno Nacional al Servicio Penitenciario para que estos reciban el beneficio de arresto domiciliario.

El ex juez Carlos Rozanski dialogó con FM La Patriada sobre la lista de genocidas enviada por el Gobierno Nacional al Servicio Penitenciario para que estos reciban el beneficio de arresto domiciliario.

– ¿Cómo recibiste la noticia de la inclusión de Alfredo Astiz en esta lista?

– No me sorprende, creo que más allá de lo emblemático de la figura de Astiz como genocida, acá el problema es más amplio y tiene que ver con que esto es una política explícita de retroceso en materia de derechos humanos que debería preocupar mucho. Creo que lo más preocupante es el cinismo con el cual se lo explica porque pretender que se trata de descomprimir cárceles realmente es una burla a la sociedad. Es un gobierno que claramente está identificado con el gobierno de estos represores entonces es obvio que van a defender la libertad de esta gente.

– ¿Vos te referis a que parte de este gobierno formó parte de la dictadura cívico-militar?

– Si, es un sector social que coincide. El proceso genocida tuvo la pata civil como eje central con una parte importante de la Justicia Federal. Esa gente que puso en marcha en aquel momento un modelo económico que necesitó la represión y la desaparición, muerte y tortura de personas es el mismo sector social con el mismo modelo económico que está aplicado ahora pero con el voto popular. Pero más allá que uno gane legitimamente no es para permitirle la salida a un genocida a la calle.

– ¿Qué pasa con la Justicia y con esta complicidad con lo que determina el gobierno? ¿Se suman por presión o también adhieren a un cambio de época?

– Es una mezcla de todo. Una parte importante de la Justicia acompañó históricamente los golpes de Estado desde el año 1930 en adelante, me refiero a jueces que han rechazado sistemáticamente habeas corpus de personas desaparecidas, lo que significa el envío de un mensaje a la sociedad acerca de su posición ideológica.

Otro sector que no está tan definido a favor de los genocidas de aquella época y de no juzgar estos casos es lo que llamaría “diletante”, es decir son personajes que están en el medio, están ahí, viendo como va el movimiento político y van hacia ese lado porque de repente si mañana cambia el signo político quienes hoy estan haciendo lo indebido van a tener que responder. Fiejense en Mendoza los jueces que han sido condenados a cadena perpetua por haber sido cómplices de la dictadura.

Todos estos elementos son valorados por los jueces en cada uno de sus actos. Entonces habría que pensar en el presente como es la situación de ésta parte de la Justicia y a futuro poder modificar la legislación para que sean designados y eventualmente expulsados aquellos que no comulgan con todas las ideas que la Constitución Nacional establece, es decir con las convenciones de derechos humanos.

– ¿Le cree al Gobierno cuando plantean que ellos expresan una posición institucional de oposición y rechazo a este tipo de medidas?

– No, para nada. Porque yo se como piensan, todos lo saben. Todo esto se produce justamente por la forma de pensar. Vienen de un sector social con la misma ideología que los represores que es el liberalismo salvaje, el neoliberalismo del desastre. Además está el mensaje presidencial que recibe a un policía que mata por la espalda y lo felicita, cuando ese policía está procesado.

– Hace unos días habló Eduardo Farah, el camarista que falló en relación a la causa que investiga a Cristóbal López y a Fabián De Sousa y le pidió mesura al presidente de la Nación en el sentido de que muchas veces opina sobre fallos de la Justicia. ¿Qué análisis haces?

– A los jueces no les importan mucho las opiniones presidenciales en la medida que acompañen sus resoluciones. Lo que molesta son los presidentes que no están de acuerdo.

En el caso de Chocobar, Mauricio Macri no estaba de acuerdo con su procesamiento y cuando dijo eso y lo recibió, ya había visto las imágenes y conocía el estado de la causa, es decir sabía que estaba invitando a una persona que había matado por la espalda. Ahí está dando un mensaje a toda la sociedad.

Es más, cuando yo le hice el pedido de juicio político al presidente por ese acto, precisamente referí que había tres mensajes: el dirigido a la comunidad diciendo se puede matar por la espalda, a las fuerzas de seguridad diciendo maten por la espalda que yo los voy a felicitar y finalmente al Poder Judicial que está criticando el fallo.

Pocos días después, la cámara confirmó el procesamiento y Macri salió a decir que está mal, que espera que en otras instancias se revea porque no entiende a estos jueces.

– ¿Hay una reacción de la “familia” Judicial por este tipo de actitudes de Mauricio Macri?

– Si, pero hay que tomarla con pinzas porque no es genuina a mi entender. Yo fui juez de Cámara durante 25 años, conviví con esa “familia” y uno no elige la familia que le toca. En lo inmediato hay que ver que actitud toma cada juez con estos temas porque alguien que fue condenado a prisión perpetua por crimenes de lesa humanidad y genocidio no puede salir en libertad o ir a su casa a mirar televisión y quien toma esa determinación, tanto desde el Estado cuando lo sugiere como la Justicia que lo acepta está expresando una posición que la puede tener en lo interno, pero lo que no puede es exteriorizarla porque lo prohibe la Constitución Nacional y las convenciones sobre Derechos Humanos.

– Parece que cada vez corremos más la línea de tolerancia y que aceptamos que se viole el Estado de Derecho y que se incumplan las garantías procesales. ¿Cómo entendes vos la actualidad?

– El Estado de Derecho implica la obediencia a la Constitución Nacional. Si las medidas que se toman violan esas Convenciones de Derechos Humanos que son las que garantizan los estandares mínimos de vida, ese Estado de Derecho, deja de ser de derecho.

Dictadura es acceder al gobierno mediante un golpe de Estado. ¿Pero qué pasa si una vez que se accede al Gobierno mediante la votación popular se traiciona el mandato de obedecer la Constitución? Si la desobedece empecemos a pensar una palabra nueva para definir un supuesto Estado de Derecho que viola el Derecho. Eso es lo que está pasando ahora cuando Carlos Zannini pregunta si alguien le puede explicar por qué está preso.

– También es cierto que en todos los gobiernos se violaron los derechos humanos como por ejemplo en el caso de los derechos en cárceles argentinas.

– Pero el hecho de que eso sea así, no significa que la magnitud sea similar, es decir se están violando históricamenete porque los presos siempre estuvieron hacinados. En este momento además de eso hay presos políticos entonces el cuadro es distinto.

Está mal en todos los casos y en todos los gobiernos, pero no es lo mismo el gobierno que se preocupa para mejorar esa situación de violación de derechos sociales, que el que no solo no se preocupa sino que genera medidas que aumentan la injusticia social que es lo que está sucediendo

Foto: Realpolitik

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