15 marzo, 2018
Grobocopatel: “Lo que sirve para bajar el precio de las cosas es la competencia”
El presidente del grupo Los Grobo, Gustavo Grobocopatel, dialogó con radio Del Plata sobre las modificaciones que impulsará el gobierno nacional en materia de agro y aportó su mirada respecto al rumbo económico.

El presidente del grupo Los Grobo, Gustavo Grobocopatel, dialogó con radio Del Plata sobre las modificaciones que impulsará el gobierno nacional en materia de agro y aportó su mirada respecto al rumbo económico.
– ¿Cómo afectó la sequía de este verano al campo?
– En el campo fue un desastre. Es la peor sequía de los últimos 80 o 90 años. En el año 2008 hubo otra sequía que fue más o menos de la misma magnitud, pero la ventaja que hubo fue que los suelos venian más cargados de agua porque antes hubo inundaciones y eso hizo que el impacto sobre el rendimiento fuera menor. Pero en este caso el impacto sobre la producción va a ser grande y las estimaciones que hay marcan una reducción de las exportaciones de granos entre 4000 y 5000 millones de dólares. Lo que se traduce en un poco más de medio punto del Producto Bruto Interno (PBI).
– El presidente inauguró expoagro, ¿escuchaste su discurso?
– Si, fue un discurso positivo con algunas medidas que se esperaban, relacionadas con la reducción de la burocracia que siempre fue muy grande en el campo. Siempre hubo muchos trámites para hacer y muchos de ellos se duplicaban. Había que hacer trámites online y en general es un lugar donde no hay conectividad a internet. Entonces había que salir de donde estabas trabajando, hacer los trámites y volver. Era increíble, por cada camión que había que cargar teníamos que hacer un trámite.
El Estado puede cumplir su rol de fiscalizador y controlador sin la necesidad de tantos trámites. Esto es una medida positiva. De cualquier manera son medidas operativas que mejoran y hay otras que seguimos esperando.
– ¿Cuáles serían?
– Nosotros vivimos de la tecnología que se desarrolló hace 20 años y tendriamos que estar ya desarrollando la tecnología para los próximos 20 años. Principalmete la biotecnología y las mejoras que vienen con las semillas. Pero para eso necesitamos una ley de semillas que le de un marco jurídico a lo referido a derecho de propiedad.
– Ese es un reclamo que hacen las multinacionales.
– No, es de todos los que hacen investigación y desarrollo, ya sea nacionales o multinacionales. Que no haya legislación hace más fuerte a estas últimas porque pueden aguantar más que las nacionales. Una ley favorecería más el desarrollo de tecnología nacional porque somos las que menos podemos competir con un marco incierto.
– ¿Crees que es importante que el Estado regule?
– Claro, lo que pedimos es que haya una regulación lo antes posible. No está en la agenda de corto plazo aparentemente. Tampoco estuvo el tema de los arrendamientos que aquí duran una año y que deberían ser de mas largo plazo porque eso da más estabilidad al productor que tiene que invertir en maquinaria agricola, en tecnología. Esto también lo tiene que regular el Estado.
– ¿Tenés tus ahorros en la Argentina o en otro país del mundo?
– Parte de mi dinero está en Argentina pero también tengo cuentas en el exterior de operaciones que he hecho en otro momento. Yo tuve bastante actividad afuera, en Brasil tuve una empresa muy importante que después vendimos y también hay dinero que viene de EE.UU. de inversiones, como también hay dinero que va a EE.UU. por lo mismo.
Creo que ese flujo de dinero tiene que ser facilitado y en el balance lo más importante es que sea más lo que entra que lo que sale y para eso tenemos que por ejemplo, atraer a las inversiones primero de los argentinos que tenemos en el exterior y después de los extranjeros para acá.
– Es como lo que le decían a Nicolás Dujovne en España cuando trascendió que tiene sus ahorros afuera de Argentina ¿por qué vamos a invertir en un país donde usted no lo hace?
– Esa decisión de ministros y empresarios expresa los problemas que tenemos y que además se agudizaron en los últimos dos años ya que la rentabilidad de las inversiones en el exterior fueron muy altas.
– La respuesta a eso es porque quiero que se desarrolle mi país ¿no le parece?
– Por supuesto. Pero el desarrollo del país no solo depende de la inverisón que hagamos nosotros sino de otras cosas que hacen falta y todavía no estan dadas. Si Argentina tiene un problema de competitividad nadie va a poner dinero para perderlo.
Igual no creo que mi dinero resuelva el problema de la patria. Los problemas que tenemos son muchos: lo impositivo, se habla mucho de la redistribución y del aumento de impuestos y demás. El costo de eso es que la rentabilidad de las empresas sea menor y por lo tanto invierta menos gente. No podemos tener todo al mismo tiempo sin tener consecuencias.
– ¿En qué medida la presión impositiva y la situación laboral retrasan a la hora de invertir? ¿No faltan empresarios que apuesten al país que tengan su capital aca?
– Un tercio de la población pagamos impuestos, otro tercio trabaja pero no paga impuestos y un tercio no trabaja ni paga impuestos. Nosotros no podemos mantener un Estado del tamaño de Argentina si solo paga un tercio de la gente. El esfuerzo que estamos haciendo los empresarios que pagamos es enorme. Entonces no se puede pedirle a los empresarios que pagan que hagan un esfuerzo porque ya estamos al máximo.
Eso es fruto de una serie de medidas alocadas que se tomaron en los últimos años de aumentar la presión impositiva y generar a cambio de eso un empleo de mala calidad. Cuando se pudieron hacer las reformas de fondo para que esto sea sustentable en el tiempo no se hicieron. Acá lo que estamos tratando de hacer es rearmar para volver a la cancha de la que nos sacaron.
Obviamente que dentro de ese zoológico empresarial hay gente buena, gente mala, que invierte, no invierte pero ir en contra de los empresarios como genérico es algo ni los periodistas ni el gobierno deberian hacer salvo que pretendan transformarse en empresarios, pero no hay gente que levante la mano para ser empresario. Al contrario hay pocos y a esos hay que apludirlos y ayudarlos.
– Usted exporta en el rubro de alimentos fijados al valor del mercado internacional ¿Cómo se puede hacer para que puedan seguir teniendo ganancia pero que a la población no le aumente el precio de los alimentos por las nubes?
– Nosotros vendemos a un precio internacional pero pagamos un peaje al Estado argentino que es el 30% del valor de la soja, es decir que si vendemos tres barcos uno se lo queda el gobierno para la redistribución, para pagar lo que no pagan otros y ayudar a los que no pueden pagar. Segundo, nosotros vendemos materias primas y dentro del costo del alimento que consumimos, el de la materia prima es muy bajo: oscila entre el 5%, 10% o 20%. Entonces hay otros componentes de la cadena de valor.
Podemos hablar de la resolución 125, yo creo que las politicas que le siguieron demostraron que no sirvió para mantener el costo de la mesa de los argentinos. Pagamos el trigo y el pan más caro del mundo. También la carne siendo “el país de la carne” y eso gracias a las políticas que implementó el gobierno anterior. Lo que sirve para bajar el precio de las cosas es la competencia, gente que invierta, que compita entre sí, que haya condiciones para estimular que nueva gente empiece a ofrecer nuevas cosas. En el mientras tanto puede ser que el Estado a través de políticas públicas favorezca el aumento en la competencia. Es la única forma estructural de bajar los precios.
– ¿Qué pensas de las importaciones de productos como el cordero patagónico de Brasil, las manzanas de Chile o las mollejas de EE.UU.?
– Es increíble, no pasaba durante el gobierno anterior pero sin embargo estabamos peor porque comíamos cordero argentino que valía el doble que el de Brasil. Estos ejemplos que das son ejemplos homeopáticos, son poco significativos. El hecho de que se permita que haya importaciones de algunas cosas puede aumentar la competencia y hacer que los precios bajen. Si no tenemos la posibilidad de producir productos baratos acá y lo que viene de afuera no está hecho con medidas de dumping, eso favorecería a los consumidores.
– ¿Qué precio del dólar quiere el campo?
– En los últimos dos años la inflación fue del 60% y la devalución de la moneda fue del 40%, yo creo que tiene que seguir la devaluación para no perder el valor competitivo.
Si aumenta la inflación que te come el valor del dólar, tampoco es la solución llevar el dólar a $25 o $26 , sino es un círculo vicioso. Hay que buscar un esquema que traduzca competitividad.
Foto: Alfredo Srur
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