Cierra la única fábrica de llantas del país por la apertura de importaciones

La empresa Cirubon Wheels -ex Mefro Wheels-, fabricante de llantas de acero, debió cerrar sus puertas ante la imposibilidad de competir en el mercado. Había sido reabierta con ayuda de sus trabajadores el año pasado pero sin ayuda estatal no se pudo sostener.

El primer cierre de la fábrica por este motivo se había dado en febrero de 2017. Entonces los empresarios alemanes alegaron los mismos arguentos que en la actualidad: la apertura de importaciones convertía en inviable a la compañía y era más conveniente traer las llantas desde Alemania.

Tras 40 días de lucha y sin respaldo gubernamental, los trabajadores debieron ceder y la empresa cerró sus puertas. Sin embargo, continuaron movilizados y luego de varios meses consiguieron que aparezca un nuevo comprador, Ricardo Cicarelli, que finalmente reabrió la planta.

«La fábrica tenía 170 trabajadores y nosotros después de una larga lucha junto con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Provincia logramos la reapertura del establecimiento en septiembre de 2017», contó el delegado Miguel Valentino en diálogo con «Insurgentes» de Radio Sur 88.3. «Se convocaron 25 compañeros para poner la fábrica a punto y una vez que lo logramos no fuimos escuchados», añadió.

Según el trabajador «el tema de la importación era complicado y había que ir despacio». «Si hubiéramos hecho llantas de reposición y llantas agrícolas (que es lo que proponíamos) podríamos haber ido entrando al mercado y haciéndonos conocidos de nuevo», sostuvo.

No obstante denunció que sus propuestas nunca tuvieron «eco en la política de Estado» que mantuvo la apertura comercial sin ningún tipo de beneficio o compensación para la producción local. Asimismo expresó que «duele como trabajador» ya que tuvieron «la oportunidad» de recuperar los puestos laborales pero finalmente no se consiguió.

Tal como informó el portal RosarioPlus, para ser competitiva, la fábrica necesitaba vender alrededor de diez mil llantas mensuales. Sin embargo en los primeros meses de 2018, la producción no superó las 700 unidades.

Por su parte Luis Contigiani, diputado nacional por Santa Fe y ex ministro de Producción de esa provincia, señaló que «Rosario va a perder una actividad industrial, más allá de los puestos de trabajo».

«Es la Argentina del rentismo financiero, la plata fácil, la especulación financiera», cuestionó. Y aseguró que «no se apuesta al trabajo». «Los sectores neoliberales deben estar contentos con lo que sucedió en Mefro Wheels», remató.

Durante el año pasado se importaron 870 mil llantas y la única empresa nacional no estuvo en condiciones de competir. De hecho se esperaba que para cuando terminara 2017 hubiera nuevamente 80 operarios trabajando, cosa que nunca sucedió lo cual le impidió recuperar clientes.

«Uno deja a su familia un poco de lado, lucha, se arriesga como hicimos nosotros cuando nos quedamos en la planta para que no se robaran nada y después quedarse con las manos vacías es muy doloroso», declaró Valentino.

La planta de la ex Mefro Wheels empezó a funcionar en la década de 1960 bajo el nombre de Cimetal. En el 2001 quebró pero se consiguió la continuidad laboral. Con una capacidad para producir 120.000 llantas por mes, hace seis años había sido comprada por Mefro Wheels Alemania.