26 febrero, 2018
El Ministerio de Ciencia cortó subsidios a las PyMEs
Lo anunció la agencia que financia proyectos productivos que invierten en ciencia y tecnología (ANPCyT). La suspensión de nueve programas, avalada por Modernización, complica a las PyMEs, que tendrán que pedir créditos para incorporar conocimiento científico.

La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), dependiente del Ministerio de Ciencia (MINCyT), anunció que detendrá la entrega de subsidios en, al menos, dos de los Fondos con los que incentiva la inversión privada nacional en ciencia y tecnología.
Los instrumentos de financiación suspendidos pertenecen al Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) y al Fondo Fiduciario de Promoción de la Industria del Software (FONSOFT). La medida afecta, por el momento, a siete convocatorias públicas y dos “ventanillas permanentes”.
Dentro del FONTAR la medida pone en stand by al Programa de “Aportes No Reembolsable de Patentes (ANR); el de Fortalecimiento de la Innovación Tecnológica Aglomerados Productivos (FIT-AP) y de Proyecto de Desarrollo de Proveedores (FIT-PDP); de Asistencias Tecnológicas individuales (ASIS TECi) y grupales (ASIS TECg), y el de recursos humanos altamente calificados (RRHH AC).
Respecto al FONSOFT, cesará el ANR FONSOFT I+D que otorga financiamiento parcial a proyectos de Investigación y Desarrollo de procesos de software, productos, servicios, sistemas y soluciones en tecnología y telecomunicaciones.
Desde “la Agencia” informaron que los instrumentos de financiamiento están “en etapa de redefinición” con la Jefatura de Gabinete de la Nación, a cargo de Marcos Peña.
La decisión, que lleva el sello indeleble del Ministerio de Modernización, que administra Andrés Ibarra, impacta en los sectores productivos de la industria vulnerables a los vaivenes económicos, ya que obliga a las PyMES a sostener la innovación en conocimiento científico a través de créditos.
Los subsidios son una de las herramientas mas importantes para las pequeñas industrias y los proyectos comunitarios puesto que implican, en ocasiones, “acciones de no retorno” donde el Estado absorbe los costos, totales o parciales, de las compañías que invierten en ciencia.
“La Agencia”
La ANPCyT, conducida por Facundo Lagunas, es la dependencia del MINCyT que hace más visible la relación entre la política científica del Estado y la economía productiva puesto que desde ese departamento se gestiona la transferencia de conocimiento científico a la actividad empresarial.
Los instrumentos de promoción y financiamiento diseñados por la “Agencia” buscan dinamizar las estructuras productivas y la capacidad innovadora de emprendimientos individuales, colectivos y sociales, e incluso empresas de base tecnológica (EBT) con potencial en la transferencia de conocimiento.
Entre otras de sus acciones se encuentra, por ejemplo, la subvención, total o parcial a proyectos productivos que incluyan áreas de investigación y desarrollo; que pretendan mejorar el desempeño ambiental o que deseen incorporar recursos humanos altamente capacitados.
Los recursos de la “Agencia” se administran, en total, en cuatro Fondos: El de incentivo a proyectos de investigación científica y tecnológica (FONCyT); el de promoción de la Industria del Software (FONSOFT); el de incentivo a la actividad privada (FONTAR) y el de consolidación de proyectos público-privados de Base Tecnológica (FONARSEC).
Laissez Faire versión capitalismo periférico
Si la medida no se revierte, las PyMES y emprendimientos cooperativos que busquen incrementar su productividad o dinamizar su capacidad innovadora con ciencia y tecnología, se verán conducidos a la alternativa crediticia y a préstamos con devolución ajustable a tasas de mercado.
Esto deja mejor posicionadas a las industrias de mayor capacidad productiva y a los sectores de la economía ligados a la exportación, capaces de pagar las tasas de interés que exige esa herramienta al momento de su devolución.
La suspensión de los instrumentos de financiación anunciados en el sitio web de la Agencia parece enmarcarse en la política de “retirada” generalizada del Estado que ya comenzó a impactar en 2017 en Conicet, y que desató, este año, el conflicto en el INTI.
La “horizontalidad” de las políticas científicas sobre la producción parece perder terreno, a la vez que se descartan los instrumentos de financiación que no sean prioritarios para los sectores de la Economía con “ventajas comparativas” y “competitividad” en los mercados internacionales.
La innovación de la pequeña y mediana industria, así como de los emprendimientos cooperativos y sociales quedará a la retaguardia (una vez más) ante la inclemencia del mercado, si no se reactivan los programas suspendidos.
Notas se comunicó con la ANPCyT pero no obtuvo la palabra de los funcionarios respecto a este tema.
Cabe esperar si la decisión de la cartera conducida por Lino Barañao revierte la medida o la profundiza de cara a lo que resta del año.
Eduardo Porto – @PortoEdu
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.