30 enero, 2018
Macri se reunió con Cargill y, cinco días después, la empresa despidió trabajadores
Durante el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente Mauricio Macri tuvo una reunión con el CEO de la multinacional Cargill, David MacLennan. Distintos medios de comunicación informaron que la compañía evaluaba realizar nuevas inversiones en el país, sin embargo a los pocos días comenzó a despedir empleados.

Durante el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente Mauricio Macri tuvo una reunión con el CEO de la multinacional Cargill, David MacLennan. Distintos medios de comunicación informaron que la compañía evaluaba realizar nuevas inversiones en el país. Sin embargo a los pocos días comenzó a despedir empleados.
«Durante el encuentro, trataron temas de inversiones en el país, donde la empresa tiene varios proyectos bajo análisis, según informaron fuentes oficiales luego del encuentro», informó La Voz del Interior sobre la reunión del jefe de Estado y MacLennan. En el mismo sentido Clarín sostuvo que el empresario «le dijo al presidente que la empresa analiza varios proyectos en el país». La noticia se repitió en medios como Infobae y La Nación.
Sin embargo, menos de una semana después, la multinacional agrícola fue noticia en Argentina por otros motivos. «El gremio Aceiteros denuncia despidos en Cargill y bloquearon el acceso al Puerto», tituló el diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca. «Denuncian 40 despidos en la planta de Cargill en Alvear», completó La Capital de Rosario.
Este último caso se vuelve más grave en tanto desde el Sindicato de Aceiteros denunciaron que la empresa viene presionando a los trabajadores para que lleven a cabo retiros voluntarios desde hace 10 días. Es decir que cuando MacLennan prometía a Macri inversiones, ya estaba realizando un ajuste de personal.
«La gente no estaba aceptando, entonces indirectamente empezaron a amenazarlos diciéndoles que si no aceptaban iban a ser desvinculadas», declaró el delegado aceitero de la planta de Alvear, Sergio Díaz. Este martes se le impidió el ingreso a la planta a 40 personas.
El trabajador recordó que «estamos hablando de una empresa que el año pasado fue la que más exportó granos y aceite a nivel nacional. Es una planta que cada vez exporta más, con un diferencial de ganancia enorme». «Por consiguiente, no es una cuestión de dinero, es para doblegar la unidad gremial», opinó.
La situación en Bahía Blanca siguió el ejemplo rosarino. Como un empleado «no aceptó la indemnización del retiro voluntario, lo echaron», dijo Diego Márquez, prosecretario general del sindicato. «Hasta que no lo reincorporen no vamos a seguir trabajando y la medida de fuerza es por tiempo indefinido”, agregó. Al cese de actividades se sumó, además, el bloqueo del puerto para impedir la carga y descarga.
El delegado Lisandro Marcía -también de la planta de Bahía Blanca- aseguró que en la empresa hay menos personal del que se necesita. Sin embargo contó que ante el reclamo un directivo de la empresa les dijo: «Paren tranquilos que no lo vamos a reincorporar».
Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina difundieron este martes un comunicado donde exigieron «la inmediata reincorporación de todos los despedidos» al tiempo que repudiaron «el accionar arbitrario de la patronal, que no puede argumentar ninguna explicación sobre presuntas dificultades económicas para justificar estos despidos».
El gremio enfatizó que Cargill es la «empresa líder en el complejo oleaginoso con una facturación de 47.580 millones de pesos sólo en el 2017».
Por otra parte informaron que los despidos «se notificaron en puerta de fábrica, luego de haber sido trasladados los compañeros en los propios colectivos de la empresa hasta el lugar». Esto da cuenta del «ensañamiento» en una situación «que ya es violenta para el trabajador».
«Es la misma metodología que aplica el gobierno nacional contra los cientos de estatales que descubren al llegar a su sector de trabajo que han pasado a ser parte de la nueva oleada de despidos masivos», remarcaron. Y analizaron que el objetivo es «disciplinar al conjunto de las trabajadoras y los trabajadores para que se resignen a no luchar por sus legítimos derechos».
Finalmente sostuvieron que la planta de Bahía Blanca y la de General Alvear continuarán el paro por tiempo indeterminado con el respaldo de la Federación de Aceiteros a nivel nacional que seguirá los acontecimientos en «estado de alerta permanente».
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