13 diciembre, 2017
Rafael Bonifaz: «La libertad en internet es la libertad para la sociedad del futuro»
En el marco de la Conferencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se realiza en Buenos Aires, Notas entrevistó a Rafael Bonifaz, especialista en la promoción y desarrollo de software libre. Analizó, entre otras cosas, el rol de los Estados y las empresas en la seguridad de la ciudadanía.

En el marco de la Conferencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se realiza en Buenos Aires, Notas entrevistó a Rafael Bonifaz, especialista en la promoción y desarrollo de software libre. Es ecuatoriano y vino a la Argentina para terminar su maestría en Seguridad Informática en la Universidad de Buenos Aires, en donde realizó una tesis que investiga las filtraciones de Edward Snowden que mostraron el espionaje masivo de EEUU y sus corporaciones a internet. Software libre, el rol de los Estados en la seguridad de los ciudadanos, la agenda de la OMC para los países, entre otros temas.
– ¿Qué implica la OMC en términos de seguridad informática?
– Considero que existen dos temas importantes que ponen en riesgo la seguridad informática de nuestros países. En primer lugar se quiere desregular el flujo de datos personales de las fronteras de los países. Esto quiere decir que los datos de los ciudadanos recolectados por el Estado ya no tienen que estar en manos del este sino que se los puede confiar a corporaciones fuera del país. Con lo cual, se pone en riesgo el uso que se pueda tener con esos datos. Aún más cuando se sabe gracias a los documentos de Snowden que corporaciones de Estados Unidos entregan la información de sus usuarios a las agencias de inteligencia como la NSA, el FBI o la CIA.
Por otro lado se quiere prohibir que los Estados exijan a las empresas que proveen el software acceso al código fuente. Esto pone en riesgo la seguridad y la soberanía de los Estados ya que no se puede saber exactamente lo que está haciendo el software. Por un lado, se puede usar para robar datos como ya lo hicieron los gobiernos de Estados Unidos y Canadá al Ministerio de Minas de Brasil (según documentos de Snowden) o paralizar infraestructura crítica como pasó en Venezuela con PDVSA a inicios de la década pasada.
– ¿Qué consecuencia trae eso en el manejo individual de las redes sociales y el internet en general, para los ciudadanos? Para los países, ¿Es una pérdida de soberanía vender los datos privados de sus ciudadanos a empresas transnacionales?
– El artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas dice: “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”. Los Estados tienen la obligación de proteger la privacidad de sus ciudadanos. Ceder esta responsabilidad a empresas que se saben usan los datos de las personas como su principal fuente de ingresos es violentar este derecho fundamental.
Internet fue pensado como la red de redes. Sin embargo, hoy en día es un espacio hipercentralizado en el cuál la información viaja y se almacena en los servidores de pocas empresas ubicadas en Estados Unidos. Esto es una forma de concentración de poder que estas empresas y su gobierno pueden usar en nuestra contra. Se necesita descentralizar el Internet y devolver el control de su información a los usuarios, las propuestas de la OMC van en el sentido contrario y lo que buscan es centralizar todavía más el poder sobre las comunicaciones.
En el caso de los Estados es una pérdida de la soberanía confiar el software privativo cuando no se sabe lo que este hace. Sin contar que muchas veces los Estados pagan varias veces por la misma solución. Con software libre no solo el Estado, si no cualquier persona podría implementar el software que utiliza el gobierno. Esto sirve para generar economía local que permite vender servicios de implementación, capacitación, soporte y personalización del software adquirido por el Estado.
No saber cómo funciona el software que usa el Estado es un riesgo a la seguridad porque se debe confiar ciegamente en las empresas desarrolladoras. Enviar los datos a la nube es todavía peor porque además de perder el control del software, se pierde el control de los datos.
– ¿Cómo enfrentar la centralización y monopolización cada vez mayor de las empresas de tecnología? ¿Qué alternativas hay para nuestros pueblos, por ejemplo, de manejar y usar el mencionado software libre?
– Existen varias alternativas con software libre con las que podemos tener servidores pequeños en nuestras organizaciones brindando los servicios que necesitamos como son correo electrónico, llamadas de voz, chat, etcétera. Sin embargo se necesita cierto nivel técnico para implementar servicios autónomos. En Argentina existen empresas y cooperativas que tienen la capacidad de implementar estos servicios.
Debemos pensar ¿qué es lo que nos conviene al largo plazo? ¿Pagar con nuestros datos y nuestra vida privada a grandes corporaciones en el extranjero o pagar con dinero a empresas locales? En el primer caso no tenemos ningún control para proteger nuestros datos, en el segundo caso podemos apelar a la legislación local. En el primer caso renunciamos al desarrollo tecnológico local a cambio de conveniencia, en el segundo caso ayudamos al desarrollo tecnológico local y la soberanía de nuestros países.
– Siempre se dice que hay que dar pelea “en los lugares del enemigo” en lo referido a las empresas de tecnología) desde los movimientos de liberación. Pero, ¿Se puede hacer desde afuera de estas empresas? ¿Hay otra alternativa? ¿Se podrá pasar de la resistencia a la propositiva, a proponer alternativas a la hegemonía de estas empresas en el manejo de internet?
– En software libre sobran las herramientas con las que podemos implementar nuestra propia red social. Están las redes descentralizadas como Diapsora en lugar de Facebook o Mastodon en lugar de Twitter. Técnicamente se lo puede hacer, el problema es que si no existe una masa crítica que use las tecnologías libres va a ser difícil llegar a mucha gente con el mensaje que queremos transmitir.
En este momento es probable que lo mejor sea mantener espacios de difusión en las redes sociales propietarias pero empezar a usar las libres. Las redes libres, que pueden ser controladas por sus usuarios deberían ser la primera fuente de información y las redes privativas cajas de resonancia. Mientras antes empecemos a empoderarnos de las tecnologías libres más fácil va a ser salir de las privativas.
Por otro lado se debe buscar salir lo antes posible del uso de herramientas como Gmail o WhatsApp y empezar a utilizar infraestructura propia para correo electrónico, chat seguro y cualquier otra forma de comunicación privada. Existe software libre para todo esto pero requiere de más trabajo, sin embargo el resultado es tener el control sobre nuestras comunicaciones.
Hoy en día estamos luchando por la libertad en internet, que significa la libertad para la sociedad del futuro, pero también la actual. Para vivir en una sociedad libre debemos trabajar para ello y entender cómo funciona el mundo en el que estamos viviendo. La otra opción es sentarnos a usar lo que nos dicen que tenemos que usar.
Sebastián Paradelo – @sebaparadelo
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