Batalla de Ideas

17 noviembre, 2017

Ajuste en el ENARD: teléfono para los funcionarios y dirigentes deportivos

Por Hernán Aisenberg. La reforma tributaria que impulsa el gobierno nacional incluye la derogación de un artículo de la ley que financia el deporte de alto rendimiento en la Argentina. Cambiemos deja a los deportistas que, por ejemplo, nos llenan de orgullo en los Juegos Olímpicos librados a su propia suerte.

Pasados 15 meses de la mejor cita olímpica argentina de los últimos 50 años, con una cantidad de medallas y de deportistas participando que no se daba desde Helsinski ’52, poco se habla hoy en nuestros medios de la “Peque” Paretto, de Lange y Carranza o de los Leones. Mucho menos se habla de las Leonas, de Brian Toledo, de Emmanuel Lucenti u otros destacados deportistas argentinos que no trajeron medallas. Prácticamente no sabemos cómo se vienen preparando los deportistas para la cita próxima en Tokio 2020.

¿Cuánto sabemos de nuestros atletas y sus competencias actuales? ¿Cómo nos enteramos de sus logros, sus rendimientos y sus clasificaciones en torneos internacionales? ¿Cuánto nos importa? ¿Qué está haciendo el Estado para eso? ¿Qué debería estar haciendo? ¿Por qué los medios de comunicación privados no le dan la importancia que merecen?

Sabemos que no venden ni facturan millones los deportistas amateurs, pero ¿cuántos de nosotros hemos practicado esos deportes mirando y admirando a esos deportistas, aspirando a imitarlos o simplemente para divertirnos, educarnos o cuidar nuestra salud? ¿Qué expectativas tenemos cada vez que se inicia un nuevo Juego Olímpico?

Mientras para los medios deportivos la única preocupación es si Messi va a Rusia, si Gago se recupera de su lesión o si se implementa o no la tecnología en el fútbol, el gobierno avanza con reformas laborales e impositivas que además de afectar al pueblo trabajador, también afectan al mundo deportivo de manera considerable y nadie habla de ellas.

En la Reforma Impositiva que el gobierno macrista está proponiendo al Congreso de la Nación aparece de manera expresa en el artículo 124 la derogación del inciso A, del artículo 39 de la Ley N° 26.573 de Creación del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD). Esto pondrá en peligro el financiamiento con el que contaba el deporte argentino y que ya habría alcanzado, gracias a esto, alrededor de $2500 millones desde su aplicación en marzo del 2010 al cierre del año en curso.

En diciembre del 2009, se creó el ENARD destinado a “gestionar y coordinar apoyos económicos específicos para la implementación y desarrollo de las políticas de alto rendimiento”. Los fondos para este proyecto provenían principalmente del 1% del abono que las empresas de telefonía celular facturen a sus clientes. La misma era un impuesto que no significaba un costo considerable a los usuarios de celulares, pero que permitieron y promovieron en estos años la posibilidad de un desarrollo y crecimiento deportivo inigualable que nos llevó a grandísimos resultados en los últimos Juegos Olímpicos de Río.

Por este trabajo sostenido es que no fue casualidad el buen resultado obtenido. Pero tampoco se trata únicamente de medallas y diplomas, sino de lo que el deporte genera, transmite y contagia en la sociedad.

Hace un año, en base a la participación de Brian Toledo en la final de Lanzamiento de Jabalinas, publicamos en este portal un artículo sobre cómo los resultados deportivos dependen de políticas públicas que alienten, inviertan y ponderen tanto el talento como la dedicación individual y colectiva de los atletas. Pero también explicábamos que el deporte de alto rendimiento no sólo sirve para ganar medallas sino para estimular el deporte social y recreativo que mejoraría la calidad de vida de nuestro pueblo.

Por eso sentimos una enorme desilusión cuando escuchamos que este gobierno va a quitarle el poco financiamiento que el deporte venía sosteniendo en este país desde el 2009. No solo nos preocupamos por la performance argentina en las próximas ediciones de los Juegos Olímpicos y otros eventos tan importantes a nivel internacional, sino que la sensación es que el deporte, la recreación, el entretenimiento, el ocio y la salud dejan de ser un derecho para la población y una prioridad a estimular desde el Estado Nacional.

Facundo Callioni (dorado con los Leones en Rio), Sebastián Crismanich (oro en Tae Kwon Do en Londres 2012), Juan Curuchet (ciclista dorado en Londres), Germán Chiaraviglio (salto con garrocha), Brian Toledo (jabalinas), Julio Alsogaray (regatista), Fernanda Russo (Tiradora), Federico Molinari (Gimnasta) son varios de los deportistas que ya expresaron su preocupación por las redes sociales. Sin embargo, funcionarios estatales y deportivos poco parecen oír los reclamos de los atletas y si responden lo hacen con evasivas.

No nos llama la atención que con este gobierno de empresarios y para empresarios esta sea la situación financiera y política de nuestro deporte. El Comité Olímpico Argentino no es la excepción a la regla macrista de funcionarios que estén de ambos lados del mostrador. Quienes deben proteger nuestro patrimonio nacional, también deben promover sus activos financieros y sus cuentas bancarias. ¿Qué le preocupa más a Gerardo Werthein, que además de Presidente del Comité Olímpico Argentino, es vicepresidente de Telecom y CEO de uno de los grupos de telecomunicaciones más grandes del país?

De buenas relaciones con el gobierno kirchnerista, socio del Grupo Clarín en varios emprendimientos, amigo y socio del presidente Macri y llegando al Comité Olímpico Argentino a través del deporte más elitista del país, la Federación Ecuestre Argentina, Gerardo Werthein dijo sin escrúpulos que tiene confianza “en que encontraremos una solución entre todos”.

Ni chicha, ni limonada. Al parecer quiere que se siga financiando al deporte pero no está muy interesado en que eso lo hagan las empresas de telecomunicaciones. Si no tocaban ese impuesto, no había que buscar ninguna solución.

Mientras las telecomunicaciones, entre ellas las empresas del Grupo Werthein, recuperarán ese ingreso que destinaban al deporte nacional, los usuarios de telefonía celular seguiremos pagando los aumentos abusivo de tarifas de las que la Reforma Tributaria nada dicen y el deporte argentino volverá al ostracismo y al desfinanciamiento. En definitiva, volverá a depender total y absolutamente del talento, el rendimiento, la posibilidades económicas de cada deportista o la suerte que lleve a cada atleta a cada competencia internacional.

Lamentable como tantos otros cambios de estos años. Teléfono para el gobierno y los funcionarios del deporte. Esperamos que esta vez atiendan.

@Cherno07

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