Asia

8 noviembre, 2017

Crónicas norcoreanas (II): la sociedad de los salmones

Por Nicolás Cordeiro, desde Pyongyang. Un paso lógico en la aproximación hacia lo que sucede y se propone la sociedad norcoreana es comprender el marco teórico en el que todo se ampara, la idea Juche, y a su hijo predilecto, la doctrina Songun. Por suerte encontré la librería de los mil lenguajes.

Por Nicolás Cordeiro, desde Pyongyang. Corea del Norte no deja obstáculo por saltar, no deja autor por derribar y no patea problemas para más tarde. Ir en contra de la corriente pareciera ser un camino que varias naciones del mundo han tomado a la lo largo del siglo 20. Pero estos devotos de las creaciones teóricas del linaje Kim han ido incluso mas lejos, rebelándose contra enemigos ajenos e imperialistas siempre dispuestos a doblegar la moral de los pueblos del tercer mundo, pero también contra los propios aliados. Por eso hacen oídos sordos a las exigencias de China, Rusia o quien sea, y por el mismo motivo inventaron una vía al socialismo particular, única y lo hicieron desechando al oficial «marxismo-leninismo» del siglo 20 justo cuando dependían y se acomodaban bajo el paraguas soviético a partir de la década del ’50.

***

-…Ustedes, ¿no tienen miedo a la guerra o a una invasión ?
– No realmente, además en caso de que eso ocurriera ganaríamos nosotros
– Claro… y, ¿por qué piensan eso ?
– La idea Juche dice que podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos, además contamos con el gran líder… ellos no.

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¿Por qué? ¿Qué les pasa? ¿Qué quieren? ¿Cómo lo quieren? Entender en profundidad el marxismo requiere de un complejo ejercicio mental y académico. Entender las interpretaciones y experiencias asiáticas, orientales, del marxismo, para una mente occidental, es ya de por sí un desafío mucho mayor que requiere de una musculación cerebral de alta exigencia. Y entender a la oficial idea Juche norcoreana, como resultante de una síntesis alternativa y particular, proveniente de una ecuación que incluye los dos anteriores, es casi como encerrar al cerebro en un gimnasio, a dieta estricta y sin permitidos.

No desesperarse mientras se lee mucho y se entiende poco. Eso me propuse y finalmente creo haber dado con una de las claves.

***

-¿A dónde vamos?
-A la librería de los mil lenguajes
-Bien… eso es lo que estaba necesitando.

Ante mis ojos, miles de libros sobre cada uno de los líderes, sus ideas, el partido, discursos, obras filosóficas, políticas y económicas. Pero ahora todo en español e inglés. ¡Bingo!

Por algún motivo extraño, tratan de explicarme que editan libros en todos los idiomas porque saben por cierto que el mundo esta «muy interesado y comprometido en la divulgación y el estudio de la idea Juche», a lo que respondo con un respetuoso silencio en lugar de romperles el corazón, diciéndoles que jamás conocí a nadie nunca, en ningún lugar, interesado o involucrado en los «mas de mil quinientos grupos de estudio Juche en el mundo»

La idea Juche y la doctrina Songun

Un paso lógico en la aproximación hacia lo que sucede y se propone la sociedad norcoreana es comprender el marco teórico en el que todo se ampara, la idea Juche, y a su hijo predilecto, la doctrina Songun.

«¡Que Mariátegui devuelva la plata!» pensé para mis adentros cuando comprendí que este no fue el único ni el mas exitoso, en la primer mitad del siglo 20, en pensar una vía al socialismo que no sea «ni calco ni copia» de otras experiencias. Kim il Sung la empezó a crear en los años ‘40 en el marco de la Segunda Guerra Mundial y, a diferencia del primero, éste pudo materializar la experiencia, gobernando y dirigiendo su país por más de cuatro décadas.

Así nació la idea Juche, que no es ni un complemento ni un remplazo por oposición al marxismo-leninismo sino mas bien la alternativa norcoreana a la cosmovisión universal. Desde el vamos, la idea Juche va mas lejos que una adaptación táctica, un enfoque contextualizado o una versión contemporánea de la línea del partido, como sobran ejemplos en los Partidos Comunistas del siglo 20: la idea Juche viene a crear el «marxismo propio» de los coreanos.

Podemos dividir Juche en tres tipos de relaciones con el marxismo «oficial» con más o menos armonías y tensiones. Por un lado, están las ideas que dejan «sin tocar» del marxismo, como la visión científico-materialista de la historia. Por otro, las ideas complementarias como el rol de la clase obrera, asimilado en la concepción de «masas populares». Aunque deja su lugar de vanguardia para el ejército, constituido como la vanguardia formal y real del proceso.

Y en tercer y último lugar, aquellas ideas que aparecen como totalmente nuevas o reemplazo medular de la filosofía marxista. Por ejemplo que el motor de la historia no es en todos los procesos históricos, la lucha de clases: sí lo es la relación entre el hombre y el universo. Un vinculo híper-racional de creación heroica de la sociedad consciente, avanzando sobre los desafíos del porvenir, contemplando que los grandes cambios en la historia de las sociedades, no necesariamente son el resultado de la lucha de clases, como lo puede ser una revolución tecnológica o un proceso de independencia nacional que tiene a la lucha de clases en segundo plano.

Dentro del marco de la Juche nace la doctrina Songun, que viene siendo pensada por Kim il Sung desde los primeros pasos de la lucha independentista contra Japón, pero que termina de concretarse como gran estrategia nacional de afianzamiento del estado en los años ’90. Es decir se formaliza en 1996 con la creación y elevación de la Agencia Nacional de Defensa como órgano supremo en la dirección del país.

File photo of a parade to commemorate the 65th anniversary of the founding of the Workers' Party of Korea in PyongyangLa doctrina Songun está basada en la imperiosa necesidad de hacer sobrevivir a la experiencia socialista mediante la creación de una filosofía militarista que garantice con éxito el desarrollo de todas las demás áreas del proceso: economía, cultura, ideología, tecnología, etc. El Songun pone al ejército como el modelo de organización, en valores, ética, moral y sacrificio a la hora construir al Estado. Combate el crimen, al enemigo imperialista y al mismo tiempo construye puentes, represas hidroeléctricas, escuelas y ayuda en el campo con la cosecha. Es el ejército la vanguardia definitiva y la expresión mas álgida del proletariado organizado, reservando para el partido solamente el rol de la tutela ideológica.

Además según explican los norcoreanos, acá viene la parte mas difícil de entender, el Songun tiene la «pacifista táctica» de tener uno de los ejércitos mas grandes del mundos, para jamás tener que sufrir una invasión imperialista, como en Irak, Libia o la intervención norteamericana en América Latina en los años 70 (tienen muy presente la experiencia chilena de Allende). Parten de la idea de que si tienen un ejercito suficientemente poderoso, los costos de una invasión serian tan altos que jamás nadie podría pensar en invadirlos, por lo tanto es una garantía de paz.

Por ultimo aparece el concepto de «unidad monolítica», que concibe a la organización de la sociedad como un bloque homogéneo y sin fisuras ideológicas, formado por los órganos del Estado, el Congreso (Asamblea Suprema del Pueblo) y la Agencia Nacional de Defensa por encima del resto; las masas populares, el partido y el líder.

La doctrina Songun ha hecho sobrevivir a la experiencia norcoreana después de la caída del bloque soviético, garantiza con creces la superación de los traspiés económicos de otras épocas y mantiene el orden interno de manera tajante. Pero el mundo está cambiando, las tensiones adquieren otras dimensiones y el contexto esta mutando hacia un nuevo orden mundial. En un mundo que acelera la corriente, ¿que va a pasar cuando el río rebalse? ¿Sungun logrará hacer sobrevivir la experiencia coreana otros 50 años?

Mientras sigo leyendo las decenas y decenas de libros que compre en la librería de los mil lenguajes, dejo que la voz del líder y sus discursos me taladren la cabeza por las noches, cuando me voy a dormir pensando en esta sociedad que marcha a contra corriente de todo, capaz de hacer que los niños dediquen obras de teatro a los misiles del ejercito, los jóvenes reivindiquen con tenacidad llegar vírgenes al matrimonio, las mujeres sigan adorando usar vestidos de siglos anteriores y el culto al liderazgo se muestre inconmovible por los años de los años.

@nicopildora

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