30 octubre, 2017
Eurodiputado catalán: «La disolución del Parlament es un golpe de Estado»
El eurodiputado Josep María Terricabras, del partido catalán Esquerra Republicana (Izquierda Republicana), analizó en diálogo con el programa «Mondo Bongo» de FM La Patriada, la declaración de independencia de Cataluña y la reacción del Estado español.

El eurodiputado Josep María Terricabras, del partido catalán Esquerra Republicana (Izquierda Republicana), analizó en diálogo con el programa «Mondo Bongo» de FM La Patriada, la declaración de independencia de Cataluña y la reacción del Estado español.
Para el legislador, que respalda el proceso independentista, el anuncio de disolución del gobierno autonómico por parte del presidente Mariano Rajoy supone «una locura» y representa una acción «autoritaria».
– El viernes pasado fue declarada la independencia por parte del Parlamento catalán y casi al mismo tiempo el Gobierno español aprobó el procedimiento del artículo 155 de la Constitución para disolverlo y convocar a elecciones en diciembre, ¿qué es lo que se viene ahora?
– Cuando el presidente Mariano Rajoy dice que hay que recuperar la legitimidad institucional y para ello él -que no es un juez- cesa y suspende a un gobierno y un parlamento elegidos por el pueblo, la cosa resulta sorprendente y autoritaria.
¿Cómo puede el presidente de un Gobierno cesar a quienes han sido elegidos de forma democrática? Es alucinante y a eso llama él «recuperar la legitimidad institucional». No, eso es destruir la legitimidad institucional.
Si esto lo hicieran los militares diríamos que es un golpe de Estado, pero lo hacen civiles y no decimos lo mismo. Para mí es un golpe de Estado.
Pero además el artículo 155 no dice en absoluto -solo hay que leerlo- que el gobierno central pueda hacer esas cosas que hace Mariano Rajoy. Dice simplemente que el gobierno central, cuando haya problemas, va a pedir a las autoridades regionales que cumplan con sus obligaciones y hagan esto o aquello.
Pero quienes tienen que hacerlo son las propias autoridades regionales, no el gobierno central, porque esto es una locura.
– El argumento de la legitimidad lo están usando ambas partes. Si cada uno se mantiene en esa postura, ¿qué va a pasar? ¿Puede haber una escalada de violencia?

– No lo creo. Escalada solo puede haber por la parte española que han sido los únicos que hasta ahora han atacado.
Los catalanes el 1 de octubre, y esto se vio en todo el mundo, íbamos pacíficamente a votar aunque no le gustara al gobierno español. La salvaje intervención de la policía española convirtió aquello en un desastre.
Si va a escalar la violencia será por ellos, nosotros no. Somos ‘ghandianos’, seguimos a Ghandi, somos no violentos y estamos por la cultura de la no violencia.
– ¿En concreto cuáles son los pasos que va a dar el bloque de partidos independentistas en los próximos días?
– Yo soy eurodiputado, no pertenezco al gobierno, por lo que no puedo plantearlo en detalle. Pero lo que está claro es que la República Catalana va a seguir su camino y tiene que hacerlo así.
Nosotros desearíamos que el gobierno de España se aviniera a lo que hemos pedido siempre: el diálogo. Pero se han negado siempre, no quieren hablar.
Queremos también que los amigos que tenemos repartidos por el mundo, en los distintos países y Estados, digan lo suyo. Y nosotros vayamos proponiendo nuestras leyes y avanzando con el pueblo. Porque en definitiva ha sido el pueblo el que ha querido que nos convirtiéramos en república.
Por parte del gobierno de España supongo que van a hacer lo que han comenzado ya: castigar, amenazar. Imagínense una pareja donde una parte quiere irse de casa y el otro para seducirla le pega, le amenaza, le asusta. Entonces no nos sentimos seducidos por España, al contrario confirmamos nuestra idea de que lo bueno es irse.
– Usted como eurodiputado se encuentra con parlamentarios de otros países de la comunidad europea, ¿cómo es la situación en términos de reconocimiento internacional? ¿Puede Cataluña prescindir de eso?
– Nosotros no queremos prescindir de la comunidad internacional porque formamos parte de ella. A través de España somos parte de la Unión Europea (UE) y queremos seguir siendo parte de ella.
Lo que ocurre es que este es un proceso que va a llevar algún tiempo. Además a mí no me sorprende nada que la UE esté en contra nuestro, es lo que han dicho en los últimos meses.
Pero fíjense que el nombre engaña un poco, no es exactamente una unión, es un club de Estados. ¿Entonces los Estados qué hacen? Se protegen entre ellos, pero por sus intereses. Son muy pragmáticos.

Por ejemplo, los dirigentes europeos decían que los países bálticos (Estonia, Letonia, Lituania) nunca íban a ser Estados independientes y nunca iban a ser aceptados en la UE. Al cabo de un tiempo fueron independientes y luego se sumaron a la UE.
La verdad es que nuestros dirigentes europeos a veces dicen que sí y a veces dicen que no, así que a mí me preocupa poco. Entiendo que necesitan un tiempo para ir viendo quién está de su parte, quién es más europeísta.
Nosotros lo somos mucho. Seríamos un socio muy fiable de la UE porque podemos contribuir de forma neta. Tenemos una cultura, buenas relaciones en el Mediterráneo, somos un bombón en el sur de Europa.
– ¿No ve una contradicción, dos conceptos que chocan, entre el reclamo independentista con la esencia misma de la UE que quiso trascender los intereses particulares para crear una unidad de sentido mayor?
– Lo que choca es la indefinición. Si se fijan bien verán que la UE no está creando una unidad real. Por ejemplo no hay unidad fiscal. De eso nos quejamos los catalanes que sí somos federalistas.
Si usted quiere huir de un país de la UE donde se pagan muchos impuestos a otro donde se pagan pocos, lo hace. Entonces, ¿qué unión es esta? Habría que tener una unidad fiscal, de defensa, en las relaciones exteriores. Todo esto falta porque es un club de Estados donde se le permite a cada uno hacer cosas absolutamente bárbaras. Como se le permite ahora al Estado español.
Hay poca unidad, de eso me quejo yo. A nosotros nos gustaría una Europa más federalizante y por eso no veo contradicción con nuestra posición. Por eso lamentamos el Brexit, nos hubiera gustado que Gran Bretaña siguiera en la UE.
– El catalanismo no fue siempre separatista, ¿qué es lo que pasó en estos últimos años para que eso cambie?
– Nosotros siempre, constantemente, hemos hecho intentos de encajar nuestra visión con la española.
En el año 2005 hicimos una propuesta de nuevo estatuto que fue aprobado por el 90% de los diputados del Parlamento catalán. De ahí tenía que pasar por Madrid, por el Congreso de los Diputados, donde recortaron mucho. Pero a pesar de todo, con esos recortes, fue aprobado por un referéndum en Cataluña.
Y después de esto, de la votación democrática del pueblo y a pesar de haber pasado por el Congreso español, el señor Rajoy -que era jefe de la oposición- recolectó cuatro millones de firmas en contra. Las presentó ante el Tribunal Constitucional y este tardó cuatro años en resolver (hasta el 2010) y nos devolvió el estatuto absolutamente destrozado.
A partir de allí se vio que el pacto que se había hecho con la Constitución de 1978 [NdeE: Carta Magna creada luego de la dictadura de Francisco Franco] se había acabado y que nosotros no teníamos cabida en la Constitución española. Eso hizo crecer el interés por la independencia enormemente y todas las acciones del gobierno de Madrid más bien nos han ayudado porque siempre han sido anticatalanas.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.