18 octubre, 2017
Travesticidio en Córdoba: exigen justicia por Azul Montoro
Durante la madrugada del 18 de octubre fue encontrada asesinada Azul Montoro de 23 años. Se trata de una mujer trans que estaba cuidando la habitación de una amiga en una pensión de la ciudad de Córdoba. El cuerpo tenía señales de haber sido agredido con un arma blanca.

Durante la madrugada del 18 de octubre fue encontrada asesinada Azul Montoro de 23 años. Se trata de una mujer trans que estaba cuidando la habitación de una amiga en una pensión de la ciudad de Córdoba. El cuerpo tenía señales de haber sido agredido con un arma blanca.
Su amiga Maina Carrizo regresó a la vivienda a las cinco de la mañana y encontró a su amiga muerta junto con el perro de la casa. No había señales de que se hubieran robado nada del lugar.
Mediante un comunicado la Asociación Civil Devenir Diverse, la Convocatoria Federal Travesti y Trans de Argentina, Putos Peronistas, el Centro Socio-cultural Laura Moyano y la liga LGBTIQ+ de las provincias manifestaron su repudio ante el crimen. “Azul Montoro se suma a la dramática lista que integran: Estrella Sánchez, Laura Moyano, Denisse Montenegro, Cindy Arias, Vanesa Ledesma, Pamela Torres, Marion Goriak, Viviana Echenique, entre otras», señalaron.
Por su parte la periodista Agustina Paz Frontera recordó en el portal LatFem que la Oficina de la Mujer y de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación «contabilizaron 254 víctimas de femicidio en el país, y entre ellas, cinco personas eran mujeres trans y travestis». No obstante estos son solo «los casos judicializados».
Azul trabajaba ejerciendo la prostitución para ganarse la vida debido a la discrimnación que sufren las mujeres trans en el ámbito laboral. Se trata, según el comunicado mencionado anteriormente, de un problema «estructural» que «padece este grupo social y que les impide acceder a un trabajo formal».
Las organizaciones recordaron que «el 95% de las mujeres trans en Argentina han ejercido en algún momento de sus vidas el trabajo sexual como forma de supervivencia». Esto las expone a situaciones de violencia por parte de «los clientes, las fuerzas policiales y las mafias, en un contexto de criminalización del trabajo sexual».
En los últimos 20 años la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) registró al menos 46 femicidios de trabajadoras sexuales. Entre ellos se destaca el de su dirigente en la ciudad de Rosario, Sandra Cabrera, muerta de un tiro en la nuca el 27 de enero de 2004.
Este tipo de violencia, que se suma a la discriminación sufrida también en el sistema de salud, hace que el colectivo trans tenga una esperanza de vida promedio apenas superior a los 30 años.
Celeste Giachetta, titular de la Asociación de travestis, transgéneros y transexuales de Argentina (Attta), declaró a LatFem que “se están viviendo situaciones de violencia que hace tiempo no pasaban”. En ese sentido dijo que “hace un mes en Cordoba una trabajadora sexual trans, Magalí, fue arrastrada intencionalmente por un auto”.
“La situación de violencia que debemos soportar las mujeres trans día tras día tiene su máxima expresión en los femicidios terribles que se perpetúan sobre nuestros cuerpos. Repudiamos la situación de abandono por parte del Estado, dejándonos expuestas a la violencia y crímenes de odio», apuntaron desde Attta. «El Estado también es responsable. Córdoba sigue sin políticas públicas concretas para el resguardo, reparación y empleo de personas trans, avalando el trabajo sexual como único medio de supervivencia”, añadieron.
Los grupos de diversidad sexual que firmaron el comunicado de repudio recordaron que «desde julio de 2016 descansa en el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba un proyecto de Ordenanza de ‘Promoción del Empleo Formal para Personas Trans’ que prevé un cupo en la planta municipal e incentivos para la contratación de personas trans en el sector privado».
Esta iniciativa legislativa es similar a las de Cupo Laboral Trans aprobadas en Rosario o el municipio bonaerense de General Pueyrredón, entre otros. No obstante, habiendo transcurrido 15 meses desde su presentación la capital cordobesa «no ha habido avances concretos». «Hoy amanecimos con una compañera menos, a la que el Estado le negó un trabajo digno», concluyeron.
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