Deportes

5 octubre, 2017

A la gloria nos vamos: la escuela de box «Delfino Perez»

El viernes 29 de septiembre se reinauguró el Club Social y Escuela de Boxeo “Delfino Perez”, ubicado en la zona de Wilde, Avellaneda. En la misma participaron organizaciones sociales y políticas que vienen trabajando en la reconstrucción del gimnasio, junto a cientos de vecinos y vecinas del barrio que se acercaron a participar del evento.

El viernes 29 de septiembre se reinauguró el Club Social y Escuela de Boxeo “Delfino Perez”, ubicado en la zona de Wilde, Avellaneda. En la misma participaron organizaciones sociales y políticas que vienen trabajando en la reconstrucción del gimnasio, junto a cientos de vecinos y vecinas del barrio que se acercaron a participar del evento.

Escuela-Boxeo2Esta nueva etapa que dio inicio en el club contó con exhibiciones de varias categorías, música, comida y la presencia del referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Juan Grabois quien, dicho sea de paso, practicó el deporte allá por los años 2000 en el mismísimo Club, siendo Delfino su profesor.

La historia del club, que relataremos con más detalle en una posterior entrega, es un caso emblemático de la lucha, la organización y la resistencia. No obstante, quienes participaron en esta reconstrucción se asientan sobre un pasado más reciente. Desde 2016 empezaron a trabajar en poder coordinar las acciones para que volviera a brillar. Se partía de un piso muy bajo: no había agua, las paredes estaban desgastadas después de años de uso; el ring y sus componentes tenían cientos de horas de entrenamientos encima.

Con la voluntad de quienes entrenan, con la ayuda del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y con el esfuerzo de todos y todas, se pintaron todas las paredes, se renovaron los elementos de entrenamiento, se logró volver a tener agua junto con un baño en excelentes condiciones. A pesar de lo difícil que fue el camino para poder revertir la situación, hoy la realidad devuelve un gimnasio que está en mejores condiciones gracias a la lucha y la organización.

Esto no sería noticia si no fuera porque la práctica en el club es completamente inclusiva y gratuita para cualquier pibe o piba que quiera participar. Este principio ha sido defendido desde un primer momento porque ayuda a jóvenes y adultos/as a salir de la calle, a generar otras prácticas y relaciones e insertarse en un ambiente sano y deportivo que posibilita un alejamiento del mundo de las drogas u otras situaciones o hábitos dañinos.

En esta línea, cabe destacar que también viene funcionando un merendero para la gente que concurre diariamente o para cualquiera que lo necesite, permitiendo desplegar un trabajo desde el club hacia el resto de la comunidad.

Manuel Álvarez y Yamil Baldomir

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