22 septiembre, 2017
La canciller eterna: Angela Merkel va en busca de su cuarto mandato
El domingo Alemania celebrará elecciones generales de las cuales surgirá el próximo gobierno que estará al frente del país los siguientes cuatro años. Todas las encuestas dan por descontado un nuevo y holgado triunfo de la conservadora Angela Merkel que gobierna las tierras germanas desde hace 12 años.

El domingo Alemania celebrará elecciones generales de las cuales surgirá el próximo gobierno que estará al frente del país los siguientes cuatro años. Todas las encuestas dan por descontado un nuevo y holgado triunfo de la conservadora Angela Merkel que gobierna las tierras germanas desde hace 12 años.
Sin embargo la formación política de la actual canciller, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su socio de Bavaria, la Unión Cristianosocial (CSU), suman de acuerdo a los últimos sondeos un 35%, lejos de la mayoría necesaria para formar gobierno -y del 41,5% de hace cuatro años- lo cual obligará a conformar alianzas.
El último sondeo otorga además un 23% de votos al Partido Socialdemócrata (SPD), un 10% a Die Linke («La izquierda») y un 9% para el ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). También suman los apoyos suficientes para tener diputados el Partido Liberal (FDP) y el Partido Verde.
La novedad en este caso es el AfD, que hizo unas muy buenas elecciones regionales el año pasado y puede convertirse en la primera formación de esas características en tener diputados en el país desde la Segunda Guerra Mundial. De esta manera, por primera vez en la historia accederían al Parlamento alemán seis partidos.
Esto implicará la necesidad de un mayor margen de negociación para formar gobierno y la posibilidad de que se geste una alianza de más de dos agrupaciones políticas.
Una opción que sería las más pragmática implicaría reeditar la alianza entre la CDU y el SPD. Si bien son partidos supuestamente ubicados en distintos lugares del espectro ideológico sus políticas estructurales coinciden en fomentar el libre mercado y un «europeísmo pragmático».
Sobre esto último han coincido en campaña tanto Merkel como Martin Schultz, líder del SPD y ex presidente del parlamento europeo, en relación a plantarse duramente frente a Londres ante su decisión de abandonar la Unión Europea. También tienen acuerdo en el rechazo al presidente turco Recep Tayyip Erdogan y en sostener los vínculos con la Casa Blanca a pesar de Donald Trump.
No obstante la posible alianza entre conservadores y socialdemócratas podría no darse debido a la presión de las bases, principalmente de este último que ha sufrido ser un socio minoritario los últimos años.
La opción más cómoda para Merkel sería volver a su alianza con los liberales, pero para ello estos últimos deberían mejorar su pérformance. Esta es, además, la coalición de gobierno más repetida de la historia de Alemania (incluyendo la etapa de la Alemania Federal) con un total de 10 sobre 18 mandatos.
Aunque bastante menos probables, algunos análisis plantean la posibilidad de que la CDU forme gobierno con el Partido Verde. Esto se debe al acercamiento que ha habido entre ambas formaciones en los últimos años, sobre todo a partir del giro moderado realizado por los ecologistas.
Por último, aunque de acuerdo a las encuestas es lo más improbable, en caso de que Merkel no pueda conformar un gobierno propio el SPD, los Verdes y Die Linke tienen la posibilidad de juntar los votos necesarios en el Parlamento.
Europeísmo e inmigración
Descartando el improbable último escenario, la actual canciller irá por su cuarto mandato. Algo que no parece generar resquemores en quienes cuestionan tan duramente a los jefes de Estado sudamericanos que buscan sostenerse en al frente de sus países varios años.
Su gobierno no deparará grandes sorpresas ya que implicará una línea de contunidad con los últimos tres mandatos. Algunas de las medidas que buscará profundizar serán la unión fiscal y una política económica común de la Unión Europea, algo que hoy se impone por la fuerza y que ha generado no pocos problemas en los países periféricos de la comunidad.
Por otra parte, en su programa electoral la CDU apuesta por aliviar la presión migratoria ya que desde 2015 han llegado un millón de refugiados a territorio alemán. Para eso busca distintas medidas, algunas de las cuales ya han sido puestas en práctica.
Una de ellas es el acuerdo entre la Unión y Turquía para que este país acoja inimigrantes a cambio de dinero. De la mano se ha dado el cierre de la llamada «Ruta de los Balcanes», recorrido que hacían miles de refugiados para llegar a Europa occidental y centralmente a Alemania.
También ha prometido incrementar la ayuda al desarrollo desde el 3% actual hasta el 3,5% del PIB en el año 2025 y firmar una alianza estratégica con países africanos para cambiar el paradigma en este tipo de inversiones.
Esta iniciativa va en sintonía con la propuesta del presidente francés Emmanuel Macron, quien también ha puesto sus ojos en África con el fin de atacar las causas del problema o, al menos, dejar el problema en su lugar de origen.
Las palabras de Gerd Muller, ministro de Cooperación Económica y Desarrollo, fueron contundentes al respecto: “Atender a un ciudadano africano en Europa es 130 veces más caro que hacerlo en su país”.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.