20 septiembre, 2017
«Hay una avanzada contra los sectores de la prensa que no son afines al gobierno»
Entrevistada por Notas, la fundadora de Barricada TV y docente en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, Natalia Vinelli, analizó la censura en los medios de comunicación, la concentración de las empresas del sector y la falta de democratización y pluralidad de voces, a raíz del despido de Roberto Navarro de C5N.

Entrevistada por Notas, Natalia Vinelli, fundadora de Barricada TV y docente en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, analizó la censura en los medios de comunicación, la concentración de las empresas del sector y la falta de democratización y pluralidad de voces, a raíz del despido de Roberto Navarro de C5N.
– El despido de Navarro de C5N vuelve a poner en el tapete la situación de los grandes medios de comunicación y los límites para pensar la comunicación y la democracia en la Argentina 2017, ¿qué reflexiones te despierta esta situación?
– Todo esto es producto del llamado periodismo de guerra que es como Clarín y concretamente Julio Blanck nombró la relación que el grupo de medios al que pertenece tenía con el gobierno anterior y sin embargo, claramente, es una forma de ejercer el periodismo de forma corporativa, en clara asociación con el gobierno nacional actual que se sigue manejando así hasta nuestros días.
Creo que el despido de Navarro hay que leerlo en ese contexto. Porque gente más vinculada al gobierno actual podrían opinar -como algunos lo han hecho en redes sociales- diciendo “bueno, pero es ultrakirchnerista”. Y podría decirse lo mismo en sentido inverso de Leuco o de cualquiera de los periodistas que vemos en los programas como Intratables o Animales Sueltos. Permanentemente hacen propaganda. Claramente no pasa por ahí, sino por un posicionamiento. Que implica además la pérdida de la fuente de trabajo no solo de la figura de Navarro sino del equipo de periodistas que trabajaban con él en ese programa.
– Algunos hasta argumentan que es potestad de cualquier patrón despedir a sus empleados, mientras pague lo que corresponde en términos de indemnización, etc.
– Bueno, eso si no hay respuesta organizada del lado de los trabajadores. Lo que denuncia Navarro y es muy probable que sea así es que ha venido sufriendo presiones crecientes de parte de la dirección del canal, a su vez presionado por el gobierno nacional, para que el despido finalmente se produzca.
Creo que hay que leerlo en el contexto general que decía antes y dentro de eso, cómo en nombre de la República, se va debilitando permanentemente la democracia. Se debilita la posibilidad de escuchar distintas voces en los medios de comunicación, se debilita la presencia del sector sin fines de lucro en la comunicación, se profundizan las alianzas y fusiones entre los grandes actores industriales en el mercado de medios. Evidentemente hay un contexto que no favorece la libertad de expresión ni la democratización de la comunicación. Me cuesta leer el despido de Navarro de otra manera que no es solo la de la relación entre un patrón y un trabajador.
Se da en el contexto de avanzada sobre derechos conquistados después de muchísimo tiempo. La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es el resultado de 30 años de pelea de los sectores de la comunicación, de los medios comunitarios, especialistas, académicos, los sindicatos. Contra esa construcción colectiva se viene avanzando y eso es lo que está dibujando el mapa de medios hoy.
También hay que leerlo en cómo le pegan a la prensa en la marcha por Santiago Maldonado: el mismo papel que los medios cumplen, la línea que se le baja a los periodistas para cubrir la desaparición de Maldonado. Son muchos elementos que andan dando vueltas que dan cuenta de un escenario muy poco proclive a la democracia.
– Buena parte del discurso de Cambiemos refiere a que el Estado no tiene que intervenir en el mapa de medios, sino que el propio mercado se va a acomodar.
– Lo que pasa es que es un Estado CEOcrático y que es el mismo mercado, en definitiva. O tiene una relación directa, en definitiva, entre quienes ocupan los cargos más importantes y el mercado. Cuando al mercado lo dejás hacer lo que pasa es esto: se profundizan las fusiones, se profundiza la concentración. Quienes son actores concentrados tienden a quedarse con cada vez más porciones del mercado, no es que dicen “vamos a ser democráticos y dejar este pedacito para este otro sector”. Eso no existe en el “dejar hacer” del mercado. Están gobernando para sus propios intereses.
– ¿Y los medios alternativos, comunitarios y populares?
– En realidad el Estado también intervino. Recortando y discontinuando las políticas públicas que permitieron la profesionalización de las experiencias. Hay un Estado que definió que los medios sin fines de lucro no son un actor a ser tenido en cuenta. Puede seguir siendo un actor convocable en los discursos pero no un actor colectivo.
Barricada TV está pudiendo salir en el 32.1 de la TDA, todavía está pendiente la habilitación pero vamos camino a eso y algunos de los Fondos Concursables (FOMECA) se han ido pagando pero con una demora de dos años. Entonces los proyectos que se habían venido desarrollando no pueden ser continuados ni ser pensados de la misma manera que cuando se presentaron. Eso genera una gran dificultad para el sostenimiento.
– Donde no interviene el Estado, por ejemplo, es cuando hay amenazas a medios, como ahora con FM Alas.
– Hay una doble vara. Así como pasó con Prosegur, cuando denunció por interferencia al canal comunitario Antena Negra y el Estado intervino. Pero cuando Canal 13 interfería con Barricada TV, no intervenía. La situación de FM Alas además es muy particular porque está muy vinculada al conflicto del pueblo mapuche y tiene vínculos con la comunidad. Permanentemente reciben amenazas frente a la desatención completa del Estado. O como en la marcha de acá donde cayeron presos periodistas de distintos medios alternativos y del Sipreba.
Hay una avanzada contra los sectores de la prensa, del periodismo y los medios que no son afines al gobierno, que están vinculados a una perspectiva popular y que se preocupan por construir la información de otra manera, permitiendo que las voces que son silenciadas logren circular. Es bastante direccionado en ese sentido.
No hay un problema de censura o de recortarle la palabra a Lanata ni con Leuco. Hay problemas con los sectores más débiles de la comunicación que además son los sectores que son fundamentales para que realmente podamos hablar de democracia. Para que todas las fuentes y todas las personas que somos fuentes de información podamos hacer circular nuestro punto de vista. Que podamos escuchar a la vocera de la comunidad mapuche, al trabajador en conflicto en una fábrica, a la vecina en el barrio en el comedor popular. Esas son las voces que en otros medios de comunicación no podemos ver. Y todos construimos nuestras opiniones en función de la información que tenemos. Los medios de comunicación son fuente de información.
¿Qué va a pasar en 200 años cuando alguien analice lo que está pasando ahora con el caso de Santiago Maldonado y se encuentre con información que diga que hay un pueblo donde todos se parecen a Maldonado, que hay una peluquería que se allanó porque le cortaron las rastas, que un camionero lo trasladó? ¿Cómo se puede construir un relato si está todo plagado de operaciones políticas?
Creo que ahí justamente entra otra vez la cuestión sobre la democratización. La libertad de expresión y dentro de esto la pluralidad, tiene que ver con la democracia.
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