Abuso sexual: condenan a 6 años y medio de prisión al futbolista Alexis Zárate

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora condenó este lunes por la mañana a Alexis Zárate a seis años y medio de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual agravado con acceso carnal. El hecho había sucedido en marzo de 2014, cuando el joven era jugador de la primera división del club Independiente.

Durante el juicio, el acusado se negó a declarar y nunca pudo defender en primera persona su teoría del consentimiento. Sólo habló una vez: pidió faltar al último día de audiencia para asistir a un entrenamiento de Temperley, equipo donde juega de prestado hace dos años. “Lo que esperábamos era la detención porque la vida de Giuliana (la víctima) se detuvo hace tres años y medio y este hombre no estuvo detenido ni media hora en la comisaría”, expresó Raquel Hermida Leyenda, la abogada de la querella.

«Tratamos de que Giuliana no estuviera mucho en el debate porque se decían cosas asquerosas por parte de los testigos, bien marcado el sexismo», contó Hermida a Notas.  Y agregó: “Ella está triste porque vivió violencia de todo tipo en este proceso”.

Además, respecto del pedido de detención confirmó: “Vamos a recurrir a casación por peligro de fuga, a pesar de la prohibición de salir del país que no está clara ni definida, para asegurarnos de que este hombre no vuelva a cometer un delito. Lamento que sea un abusador, sinceramente y por tener como madre hijos varones, pero el abuso sexual existe, él lo va a seguir haciendo y hay que condenarlo”.

Asimismo Giuliana Peralta, visiblemente afectada, se mostró y habló por primera vez a la prensa: “Yo estuve tres años detenida mientras él estaba libre. Pero se hizo justicia por mí y por todas las chicas que pueden pasar la misma situación”.

Hermida aclaró también que van a ir contra Martín Benítez -quien tenía por entonces una relación con Giuliana-, contra Nicolás Pérez -ex amigo de la joven-, acusados de complicidad y encubrimiento, “y contra todas las personas que hicieron posible esto”. Además instó a que los clubes tomaran cartas en el asunto: “Hay que hablar con los directivos de Independiente y de Temperley, pedirles que eduquen a sus jugadores y sus futuras estrellas, y enseñarles a pedir permiso en sus relaciones sexuales, que ser jugadores de fútbol no los habilita a penetrar a una persona”.

La abogada había adelantado a Notas que si bien esperaban una condena favorable era posible que negaran su pedido de detención inmediata. “Ustedes saben por qué estaba tranquilo antes del veredicto, ¿no?”, concluyó apenas leída la condena.

Aunque al momento continúa concentrado junto al equipo de Temperley, por la tarde trascendió que Zárate finalmente no jugará ante Rosario Central por decisión de la Comisión Directiva del club. Por su parte, el abogado defensor, Gonzalo Falco, adelantó que apelará el fallo.

Todas las partes tienen siete días para presentarse frente a Casación. Mientras, en tanto la condena no esté firme, Zárate permanecerá libre y podrá seguir desarrollando su carrera como futbolista, aunque su ADN quedará asentado en el registro de violadores.

El hecho

El 15 de marzo de 2014  Giuliana Peralta salió a bailar con amigas y se encontró en un boliche de Quilmes con Martín Benítez, con quien por entonces tenía una relación desde hacía dos años. Llegando la madrugada ella y su compañero decidieron irse para estar a solas: no tenían dinero para un hotel, así que fueron al departamento que Alexis Zárate, de 19 años, tenía en Wilde. Llegaron, se encerraron en una habitación, tuvieron relaciones sexuales y se quedaron dormidos. Zárate y sus amigos se habían quedado en el boliche y llegarían más tarde.

Giuliana se despertó horas después, de madrugada, con Zárate metido en la cama, sosteniéndola desde atrás y abusando sexualmente de ella. Cuando logró soltarse comenzó a llorar y a gritar lo que había sucedido, hasta despertar a Benítez y a Christian Nicolás Pérez, otro futbolista -pero de las inferiores del club- que había llegado al departamento más tarde. Zárate corrió a su habitación, se metió en su cama y se tapó hasta el cuello. Los otros dos intentaron calmarla. Pérez insistió en que no se fuera.

Pero Giuliana se fue sola en su auto. Llegó a la casa, se bañó y se acostó hasta el mediodía siguiente.

“Gorda, yo te creo a vos, decime cómo estás“, le mandó Benítez por WhatsApp. Pérez también le escribió: “Éste está re borracho, no sabe lo que hizo, se quiere matar“. Y agregó: “Pedime lo que quieras pero no hagas la denuncia”. Benítez insistió: “Decime que no hiciste la denuncia. No quiero que se me pudra todo en el club”. Los mensajes fueron parte clave en el juicio oral y la condena.

Irregularidades

“Lo que surgió en el debate es que la investigación preparatoria estuvo viciada de irregularidades. Aparecieron fotocopias de testimoniales que no habían estado en la causa”, contó a Notas Hermida. La declaración de un primo de Giuliana (también futbolista) es uno de los ejemplos de los documentos que se “perdieron” hasta el día del juicio. El abogado de la familia Peralta durante el primer año había sido Omar Daer. Lo apartaron para que el equipo de Hermida tomara el caso. La doctora reveló que “habían archivado la causa”.

Hermida denunció además que “la fiscalía no supo leer las pericias psicológicas con perspectiva de género”, dando cuenta de por qué la misma pidió siete años y medio de prisión y ella 12, con detención inmediata. “Leen infantilismo o adolescencia tardía en una pericia psicológica y creen que es como si se lo dijera su mamá”, especificó.

Carolina Rosales Zeiger – @caroerrezeta

Foto: Alfredo Martínez / Clarín