Nacionales

14 septiembre, 2017

«El Ecoparque es un Ecofraude, sólo cambió el nombre»

Malala Fontán, coordinadora de la organización sin fines de lucro SinZoo, que lucha por abolir el cautiverio en los zoológicos, contó a «Llevalo Puesto» (FM La Tribu 88.7) que la Ley de Ecoparque es contraria a lo que prometió el Gobierno de la Ciudad. Aseguró que aún no se terminaron con las remodelaciones del Zoológico de Palermo.

Malala Fontán, coordinadora de la organización sin fines de lucro SinZoo, que lucha por abolir el cautiverio en los zoológicos, contó a «Llevalo Puesto» (FM La Tribu 88.7) que la Ley de Ecoparque es contraria a lo que prometió el Gobierno de la Ciudad. Aseguró que aún no se terminaron con las remodelaciones del Zoológico de Palermo.

«El zoologico le pertenece a la Ciudad. Tanto el predio como los animales que están adentro. Es decir que nos pertenecen a todos los que vivimos en la Ciudad», explicó Fontán. Hasta junio del año pasado estaba concesionado, pero debido a una serie de irregularidades «que incluían incluso problemas laborales con los trabajadores», el gobierno de la Ciudad lo intervino.

Desde entonces el gobierno porteño «tomó las riendas e hizo unos anuncios muy interesantes recogiendo el pedido generalizado de la gente de terminar con esa cárcel de animales». El reclamo para transformar el histórico Zoo convocó a miles de personas. «En el último abrazo que hicimos desde SinZoo en diciembre de 2015 vinieron 3500 personas», contó Fontán.

Las condiciones también eran tremendas para los animales allí encerrados. «Están en muy mal estado, son muchos años de cautiverio», agregó la coordinadora de SinZoo. Por ejemplo, de los tres chimpancés que viven ahí «uno se come su excremento, otro su vómito y el tercero por su estrés se ha arrancado todos los pelos de su cuerpo». «Están mal física y psiquiatricamente», subrayó.

A partir de encontrarse con esa situación, el gobierno de la Ciudad dijo que iban a terminar con el zoológico. Pero la ley votada a fin de año «fue totalmente contraria a los anuncios que habían hecho». «La ley de Ecoparque permite seguir con la exhibición, con el cautiverio y enviar animales del zoo de Palermo a otros del interior», detalló. Y aseguró que «el Ecoparque es un Ecofraude porque nada cambió, sólo el nombre».

«Lo que está pasando ahora -y por eso estamos en alerta y movilización- es que cerraron todo el zoológico durante dos años para hacer las obras de remodelación. Hay 1300 animales adentro», explicó la activista y sostuvo que para ella se trata de «una maniobra para que la sociedad no entre, echar un manto de oscuridad y que todos nos olvidemos del zoológico para que ellos puedan hacer con los animales lo que les venga en ganas».

Además, Fontán argumentó que el traslado de los animales a otros zoológicos no es una opción positiva porque «si el de Buenos Aires está mal, los del interior están peor». El de Córdoba, por ejemplo, tiene 21 imputaciones por maltrato animal. «El de Bubalcó, en el Alto Valle de Río Negro, donde pretenden mandar animales y sabemos que lo han visitado, tiene condiciones climáticas muy extremas. Además es un lugar donde ya han muerto animales que estaban en Palermo», agregó.

Todas estas iniciativas, afirmó la activista, tratan de «perpetuar la esclavitud del animal». Incluyó también a Temaiken en el paquete. «No lo llaman Ecoparque sino Bioparque que es otra mentira con un término que suena bomba pero es un cárcel. Al ser un zoológico que está fuera de la ciudad -aunque está al lado de la Panamericana con la misma contaminación sonora- al visitarlo parece un lugar más amplio, aireado, las jaulas son más grandes pero el animal sigue estando encarcelado», dijo.

«Un elefante en la naturaleza camina 100 kilómetros por día. Entonces por más que esté lindo y más cuidado -que es verdad que está mejor que el de Palermo- sigue siendo un cárcel», afirmó Fontán y cuestionó que la ley de Protección Animal vigente -«que fue vanguardia a mitad del siglo pasado»- tiene penas muy bajas. «Necesitamos más. El año pasado en un gran triunfo del activismo logramos sacar una ley penal que prohíbe las carreras de perros», apuntó.

Por último, la activista aseguró que «el avance en los derechos de los animales es lento pero no para». «Este año tuvimos la alegría de la primera chimpancé que salió de un zoológico para ir a un santuario gracias a un hábeas corpus. Es la chimpancé Cecilia que hoy vive en un santuario en el sur de Brasil después de 20 años en una jaula», concluyó.

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