Deportes

8 septiembre, 2017

La Torre de los milagros

Parecía que la temporada 2017 se encaminaba hacia un preocupante estancamiento para Juan Martín Del Potro. Las dificultades físicas y la poca confianza en su revés lo habían dejado lejos de sus propias expectativas. Sin embargo logró añadir un capítulo más a su laberíntica y milagrosa carrera. Justo en el US Open, el torneo que más le gusta jugar, volverá a enfrentarse a Rafael Nadal en una semifinal.

Parecía que la temporada 2017 se encaminaba hacia un preocupante estancamiento para Juan Martín Del Potro. Luego de un regreso triunfal en 2016 con el título de la Copa Davis, las dificultades físicas y la poca confianza en su revés lo habían dejado lejos de sus propias expectativas. Cuando los murmullos por la falta de un entrenador estable se empezaban a sentir en el circuito, logró añadir un capítulo más a su laberíntica y milagrosa carrera. Justo en el US Open, el torneo que más le gusta jugar y que lo vio campeón en 2009. Volverá a enfrentarse a Rafael Nadal en una semifinal, igual que hace ocho años en el estadio Arthur Ashe.

El tandilense llegó al último Grand Slam del año sin ser favorito e incorporó a su equipo a Sebastián Prieto para oficiar de entrenador de manera momentánea y trabajar junto al kinesiólogo Diego Rodríguez. Luego de triunfos en sets corridos ante el suizo Laaksonen y los españoles Menendez-Maceiras y Bautista Agut, Delpo dejó en claro porque la ciudad de Nueva York lo hace sentir como en casa.

Antes de su partido de octavos de final se topó con una gripe, que no le impidió salir a jugar pero lo dejó disminuído en sus fuerzas. El austríaco Dominc Thiem le ganaba 6-1 y 6-2. Parecía que el argentino se despedía del torneo sin poder siquiera dejar su marca. Sin embargo, la Torre de Tandil no se dio por vencido y en una inolvidable remontada ganó los siguientes sets por 6-1, 7-6 y 6-4 para meterse en cuartos de final.

En esa instancia, mostró su mejor tenis del año, con muchas similitudes al que lo llevó a ganar la medalla plateada en Río de Janeiro 2016 tras superar a Djokovic y Nadal. El actual número 28 del mundo se enfrentó al suizo Roger Federer y lo superó con un nivel superlativo por 7-5, 3-6, 7-6 y 6-4. Su saque estuvo letal (durante el primer set tuvo casi 80% de primeros servicios y promedio 67% en el total del partido), la derecha funcionó como un martillo, para el sufrimiento de Federer que lo había bautizado en Twitter como “Juan Martin del THORtro”. Además, luego de tanto sufrimiento por su revés desde su vuelta al circuito en febrero del año pasado, ese golpe fue un aliado clave tanto al jugar con slice como al pegar firme para esquivar las subidas del suizo a la red.

Como en la final de 2009, Delpo derrotó a Federer. Esta vez el premio no fue un trofeo sino la oportunidad de enfrentar al mejor del mundo, Rafael Nadal. Han jugado 13 veces, de las cuales el español ganó 8. Sin embargo, el tandilense se quedó con los últimos dos choques, en Shangai 2013 y el año pasado en los Juegos Olímpicos.

Pese a estos datos fríos, ni Nadal ni Del Potro son los mismos del 2016. Tampoco los que chocaron en la semifinal de 2009 cuando tenían 23 y 20 años respectivamente. Ese día Delpo aplastó a Nadal por un triple 6-2.

El español llega fortalecido tras recuperar el número uno del mundo, que mantendrá gracias a la eliminación de Federer. Tras unas primeras rondas con algunos baches, Rafa aplastó en octavos a Dolgopolov 6-2, 6-4 y 6-1. Luego, no tuvo piedad con los sueños de Rublev, la esperanza rusa de 19 años, a quien venció 6-1, 6-2 y 6-2.

Del Potro no solo necesitará estar firme con su saque y su derecha, sino que deberá intentar que Nadal no tomé la iniciativa con su revés para no quedar atrapado en una lucha que solo beneficiará al español. Además, deberá evitar los puntos largos y no frustrarse si la bola vuelve varias veces cada vez que pega su fortísima derecha. El número uno del mundo lo hará correr y transpirar para hacerle sentir las más de seis horas que ha pasado dentro de la cancha en sus últimos dos partidos.

La mentalidad ganadora del tandilense ya ha sido puesta a prueba, al igual que su milagrosa recuperación física en los últimos partidos. Más allá del resultado final, cuando este viernes por la noche Delpo se juegue su pase a la final del US Open ante Nadal, otra página más se sumará a la historia de la Torre de los milagros.

Emiliano Azubel @emiazubel

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