Derechos Humanos

8 agosto, 2017

Murió Jorge Zorreguieta, el que decía no saber

Este martes por la noche falleció Jorge Zorreguieta, secretario de Agricultura y Ganadería durante la última dictadura militar y padre de Máxima, la reina de Holanda. Aunque nunca fue juzgado y siempre negó tener conocimiento, varios testimonios afirman que era imposible que por su cargo no estuviera al tanto de los crímenes de lesa humanidad cometidos.

Este martes por la noche falleció Jorge Zorreguieta, secretario de Agricultura y Ganadería durante la última dictadura militar y padre de Máxima, la reina de Holanda.

Jorge (apodado “el Zorro” por medios holandeses) nació en 1928. Se dedicó en su juventud al comercio exterior como despachante de aduana y luego, durante la década del ’60 y ’70 fue secretario de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y presidente de la Comisión Coordinadora de Entidades Agropecuarias. Su tradicional familia, radicada en la Argentina desde 1790 aproximadamente, tiene un largo arsenal de terratenientes y funcionarios públicos en sus filas.

De acuerdo a un artículo del diario holandés Trouw Zorreguieta “complotó contra el gobierno de Isabel Perón y estuvo involucrado con anterioridad al diseño de políticas del gobierno militar”. Además, fue integrante del consejo asesor de Política Agropecuaria de Juan Carlos Onganía y luego del consejo económico-social de Alejandro Lanusse.

Su conocimiento por fuera de los círculos oligárquicos y ligados al agro se dio unos años más tarde, cuando se desempeñó primero como Subsecretario de Agricultura de la Nación (1976-1979) y luego como Secretario de Agricultura y Ganadería (1979-1981) en la última dictadura cívico-militar, bajo la órbita de influencia de José Alfredo Martínez de Hoz. En paralelo fue titular de la Junta Nacional de Granos.

Aunque nunca pudo probarse judicialmente su responsabilidad directa en crímenes de lesa humanidad, expertos aseguran que por el rango de su cargo era imposible que no estuviera al tanto de secuestros, torturas, desapariciones y demás violaciones a los derechos humanos. “El señor Zorreguieta tuvo una posición alta. No podía ignorar lo que ocurría en el país. En posiciones altas, callarse es cada vez menos aceptable. Por la responsabilidad y el cargo que tenía”, sostuvo al respecto el historiador Michiel Baud, quien investigó a Zorreguieta a pedido del gobierno holandés en el marco del casamiento de Máxima.

De hecho, por la presión de la opinión pública en 2002 las autoridades holandesas le prohibieron asistir al casamiento real y acordaron declaraciones públicas en las que este negaba haber tenido conocimiento y Máxima se despegó del genocidio de la dictadura.

Aunque nunca llegó a estar imputado, sí fue investigado en causas por crímenes de lesa humanidad y en 2009 el Estado le quitó la jubilación de privilegio.

¿Sabía?

Uno de los principales motivos por los cuales se sospechaba de su conocimiento de los crímenes de la dictadura tiene que ver con cuatro desapariciones que ocurrieron en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que estaba bajo su jurisdicción directa.

En 2013 Juan Carlos Torchelli, un ingeniero agrónomo que trabajaba en el INTA hasta que fue cesanteado por la dictadura declaró que «Jorge Zorreguieta sabía de la existencia de listados de despidos, cesanteados y desaparecidos» en esa dependencia. «Era evidente que las autoridades de la Secretaría de Agricultura, como Jorge Zorreguieta, sabían de la existencia de listados que hacían en el INTA, no podían hacerlo sin su consentimiento», agregó.

Y sumó también que «algunos compañeros intentaron hablar con el padre de Máxima, por el tema de los detenidos y desaparecidos, pero no lograron nada». «No tengo evidencias escritas, pero está claro que Zorreguieta conocía esa realidad. Era miembro de la Sociedad Rural Argentina, cercano a la Marina, fuerza que tomó al INTA, intervenido por el capitán de corbeta Alberto Rafael Heredia», afirmó en una entrevista con La Capital de Rosario.

Además, de acuerdo a la investigación del periodista holandés Jan Thielen, que lo entrevistó entre 2000 y 2001 en varias ocasiones, Zorreguieta le contó de “casos concretos de familiares que acudieron a él y él sabía dónde exactamente encontrar a un tal Domínguez, un funcionario de la bolsa de Cereales que fue liberado de Campo de Mayo por sus gestiones”. Por este motivo el abogado Pablo Llonto había pedido que fuera a declarar en una de las causa por los crímenes en el Centro Clandestino de Detención de Campo de Mayo.

“Mi conclusión es que si cada uno puede hoy contar casos concretos con nombres y apellidos y con lujos de detalle es porque se habló mucho y sabían lo que pasaba (…) Resulta que Zorreguieta dice en Holanda que él nunca supo. Pero supo”, concluía Thielen.

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas