Jorge Aguado fue designado en Planeamiento del Ministerio de Ciencia

Este lunes quedó confirmado el anticipo que Notas publicó la semana pasada anunciando la llegada del Ingeniero Jorge Mariano Aguado al cargo de Secretario de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT).

El decreto presidencial fue publicado con fecha del 7 de agosto en el Boletín Oficial (BORA), pero su designación tiene validez desde el primer día de este mes. Hasta ayer la llegada del funcionario del PRO al departamento que conducía Miguel Blesa era un secreto a voces.

La decisión confirma la pretensión del Poder Ejecutivo de controlar por sí mismo un sector que se está convirtiendo en un problema político ante la incapacidad de encontrar soluciones a la confrontación con los investigadores rechazados, en 2016, de la Carrera de Investigador (CIC) de CONICET.

Aguado, que ocupaba la Subsecretaría de Políticas, de hecho llega como un funcionario cuyo ascenso es inescindible de ese conflicto iniciado con la toma del Ministerio, en diciembre de 2016.

En aquel momento el hombre clave del PRO en la cartera fue quien sostuvo la postura de la Jefatura de Gabinete de no ceder bajo ninguna condición al pedido de admisión a la Carrera de Investigador del organismo, que los 498 becarios postdoctorales exigían tras el recorte del 32,5% en el presupuesto de Ciencia y Tecnología.

El referente del gobierno tenía el mandato de mantener esa posición no solo frente a los damnificados sino también frente a los funcionarios del ministerio que, ante la dificultad de encontrar una salida a la crisis, comenzaban a contemplar como posible dar marcha atrás con la decisión del Ejecutivo.

La posición de Aguado estaba signada por la relación de ajenidad que el PRO viene mostrando con el sector científico-tecnológico, acentuada por la carencia de cuadros técnicos propios, y la desconfianza hacia la autonomía del Conicet.

La lectura del gobierno nacional, de hecho, rondaba en torno a la idea de que el máximo organismo de ciencia del país se rige por un proceso de auto evaluación poco transparente.

De hecho, para varios referentes del circuito científico-tecnológico la caída del 60% en la admisión al CONICET no responde a un problema presupuestario,  sino a un cuestionamiento por parte del gobierno a esa autonomía.

Según pudo saber este medio, el propio Aguado llegó a concebir que el conflicto era “irresoluble” y que sólo podría destrabarse con el resultado de las elecciones legislativas de este año.

Una apuesta a todo o nada que desnuda la escasez de planes que impliquen gestión política para la inserción de los investigadores damnificados.

Ahora bien, en ese momento la posición del Ejecutivo no daba señales de obtener una solución que viabilice el diálogo, a tal punto que, en mayo de este año, se cambió de estrategia y de interlocutores. La creación del «Plan de Fortalecimiento de la Investigación en Universidades» fue el segundo intento de poner fin al conflicto, que resaltó la figura del Secretario de Articulación, Agustín Campero (de filiación radical), y solapó la de Jorge Aguado.

Si bien el espacio dado a Campero representó un avance en el camino a la resolución por la vía de una propuesta planificada de inserción de los becarios al interior del Sistema Nacional de Ciencia (SNC), las dificultades para conseguir el acuerdo con los rectores de las universidades, la ausencia una planificación coordinada que contemple la postura de todos los actores en juego y la falta de diálogo con los investigadores damnificados dilató una resolución satisfactoria.

De hecho el contacto formal entre el ministerio y los becarios se suspendió en mayo tras el anuncio del “Plan de Fortalecimiento”. Desde allí las autoridades del MinCyT deberían haber convocado a la Mesa de Seguimiento que según el Acta-Acuerdo firmada en diciembre, debía tener una regularidad mensual.

La distancia entre el sector científico y los funcionarios del MinCyT llegó a un punto tal que para hoy mismo, martes 8, becarios, investigadores, docentes y trabajadores del área convocaron al llamado “Velorio de la Ciencia” en las puertas del MinCyT, “producto de los recortes presupuestarios”.

A través de la convocatoria, que responde al “panorama de ajuste y recorte en la Ciencia argentina”, se difundió una carta abierta al presidente Mauricio Macri y al ministro Lino Barañao en la que se reclama por la “falta de solución a los investigadores excluidos de CONICET”.

En este marco, la designación de Aguado al frente de Planeamiento reafirma la intención del gobierno de gestionar la cartera por sí mismo, independientemente de los resultados que su postura le hayan dado hasta ahora.

Eduardo Porto – @PortoEdu