23 julio, 2017
Mujeres reciben 1500 amenazas por protestar contra shows machistas
Los grupos de mujeres “Acciones feministas” de Bahía Blanca y “Mujeres Autoconvocadas de Punta Alta” se organizaron para escrachar al “humorista” Yayo, que llegaba a sus ciudades con un show que destila odio y misoginia. Recibieron miles de amenazas.

“Viejas putas de mierda. ¿Por qué no se dedican a laburar de última de prostitutas? ¿Por qué no se dejan de joder y dejan que la gente labure? Sé que algún día las voy a encontrar, manga de putas”. Eso dice uno tan sólo uno de los 1500 mensajes recibidos por los grupos de mujeres “Acciones feministas” de Bahía Blanca y “Mujeres Autoconvocadas de Punta Alta”, que se organizaron para escrachar al “humorista” Yayo, que llegaba a sus ciudades con un show que destila odio y misoginia.
A principio de mes, las organizaciones hicieron un posteo que rápidamente se viralizó, donde se repudiaba que el show “Yayo sin filtro, regresa la bestia” se presentara en los escenarios de la zona. Además, se entregó una carta en la Municipalidad de Punta Alta pidiendo que se rechace y repudie el espectáculo, dado que “constituye sistemáticamente discursos mediáticos discriminatorios, misóginos y violentos contrarios a los derechos humanos, especialmente hacia las mujeres y la diversidad de género”.
Días más tarde, el teatro Don Bosco anunció la cancelación de los shows, y la productora publicó un comunicado donde se indicó que las presentaciones se daban de baja por cuestiones de agenda. No tardaron en aparecer periodistas, comediantes y trolls que comenzaron no sólo a ridiculizar la denuncia de Acciones Feministas y Mujeres Autoconvocadas, sino que insultarlas y amenazarlas de muerte o violación.
Verónica Bajo, referenta de Acciones Feministas, cuenta que “uno de los pilares de nuestra militancia es visibilizar la violencia simbólica e instalar temas de debate en relación a la misma, así como la violencia mediática”. Por ejemplo, relata que desde la agrupación que integra instalaron “a nivel nacional el cuestionamiento al Estado y los gobiernos como ejecutores de violencia simbólica con las elecciones de reina, tan comunes a nivel nacional”. “Todavía hay cientos y cientos de fiestas donde se hace una alta cosificación a las mujeres y niñas, con reglamentos muy discriminatorios, poniéndolas como objetos de adorno en una fiesta. Esto se está debatiendo en todo el país, de hecho ya hay decenas de ciudades que han retirado este tipo de concurso”, asegura.
La activista indica también que “uno los grandes responsables de los femicidios y la ola de violencia creciente hacia las mujeres son los medios de comunicación que, desde hace décadas, ejercen violencia simbólica hacia las mujeres; ya sea desde el rol o espacio que se nos da, como a través del denominado humor”.
En relación con el show de Yayo, desde Acciones Feministas buscan instalar un debate acerca de que “el arte es una actividad humana y, como tal, no está exento de ser racista, misógino, homolesbotransfobico, antisemita”.
Quienes defienden los espectáculos y productos culturales de este tipo se resguardan bajo el amplio y ambiguo paraguas de la libertad de expresión. La militante relata que “el periodista Baby Etchecopar nos levantó agrediéndonos, insultándonos directamente, tratándonos de censuradoras. También salió a respaldarlo Pablo Granados, compañero de Yayo del programa de Tinelli”. Pero la denuncia se empezó a viralizar y fue tratada por programas de mucho rating. “Así, empezamos a recibir mensajes y llamados con amenazas de alto tenor. Nos enviaron fotos de mujeres asesinadas, cosas horribles. Hemos contabilizado 1500 mensajes y comentarios de este tipo”, comenta.
“Hijas de mil puta”, “errores biológicos”, “conchudas de mierda”. “Háganse coger, lesbianas de mierda”. “Después las cagan a palos y protestan, se lo merecen”. Esos son algunos de los mensajes que enviaron los seguidores de Yayo al enterarse de la cancelación del espectáculo en Bahía Blanca y Punta Alta.
Si bien no está penalizada, la violencia simbólica está tipificada en la ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres. “El concepto lo acuñó el sociólogo francés Pierre Bourdieu, para el estudio de grupos oprimidos”, indica Bajo y agrega: “La mujer es el ejemplo perfecto de opresión simbólica”.
La violencia simbólica es aquella que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad. Está muy relacionada con la violencia mediática. Para tener en cuenta, los chistes de Yayo son del estilo “¿Qué tiene dos patas y sangra mucho? Tu mujer después de que la agarra el vecino”.
Como contrapartida a tanto odio, Verónica Bajo rescata que “un montón de organizaciones, feministas independientes, partidos políticos y gremios comenzaron a solidarizarse, enviar adhesiones, así como un sector de la prensa que nos dio voz y palabra para que podamos expresar lo que nos estaba pasando”.
La tarea que se dan cotidianamente desde Acciones Feministas apunta a acompañar a familiares de víctimas de femicidios; visibilizar el sexismo y androcentrismo en el lenguaje, tan naturalizado. “Hemos hecho campañas en medios de comunicación y diferentes espacios educativos”. También son parte de un grupo de tambores de mujeres llamado Desbandadas, que a través del arte callejero buscan crear conciencia sobre los femicidios y la responsabilidad de los mensajes que transmiten los medios y los productos culturales.
Juana Saraví Tammone
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