11 julio, 2017
«Ni Una Menos» en La Plata por Emma Córdoba
La marcha por el femicidio de María Emma Córdoba, una estudiante de Medicina de 25 años, fue masiva: la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) declaró día de duelo y el movimiento estudiantil salió a la calle.

La marcha por el femicidio de María Emma Córdoba, una estudiante de Medicina de 25 años, fue masiva: la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) declaró día de duelo y el movimiento estudiantil salió a la calle.
Estudiantes de todas las facultades llegaban a Plaza San Martín, cuando una mujer de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) dijo: “Las muertes van a seguir ocurriendo hasta que no entendamos que es la hora de dar la pelea, y que esta lucha es subjetiva, económica y política, porque la violencia se da en múltiples planos, y el punitivismo no va a saldar el conflicto”.
“Se está pidiendo hace mucho que se declare la Emergencia en Violencia de Género y que se destine el presupuesto necesario, porque tiene que haber política pública por parte del Estado que hoy no está, y este caso tiene que ser el último”, explicaba frente a los medios una compañera de Emma e integrante del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP.
La UNLP declaró este lunes día de duelo. El apoyo se vio en la calle, con estudiantes de todas las facultades y los medios de comunicación presentes.
“Nosotras las feministas vemos que esta realidad es mucho más acuciante para los sectores populares. Hoy en día el Estado no tiene las herramientas para luchar contra la violencia de género, y mucho menos para acceder a las barriadas populares, que es donde la violencia se conjuga con una relación de desigualdad económica que produce una vulnerabilidad mayor”, agregó sobre el final la militante de Mala Junta, Celeste Cabral.
Dos amigas y compañeras de la facultad caminaban por la calle y saludaron a un vecino que se cruzaron. Al llegar a la casa de una de ellas cenaron, y cuando el frío de la madrugaba llegaba, los perros pidieron entrar. Una de ellas, Emma, les abrió la puerta, y además de perros, se encontró con su vecino bajo el alero con un revólver en manos.
“¿Hasta cuándo vamos a decir ‘Ni Una Menos’, si las muertes siguen ocurriendo?”, se preguntaba Cabral.
Durante la madrugada del sábado 9, alguien llamó al 911 para denunciar un incendio en 126 entre 5 y 6. Bomberos y policías de la comisaría 2da de Ensenada descubrieron la escena de lo que ya se vio en los medios detalladamente: amigas que sufrieron agresiones de todo tipo, y que mientras hoy una de ellas está internada en el Hospital Horacio Cestino, de dicha localidad, la otra ya no está más.
Unos metros más allá, una mujer dormía con una bebé de un mes, en medio de la madrugada, y escuchó a su marido llegar. Él se acostó a su lado y ella lo escuchó respirar nerviosamente. Horas más tarde, la policía se lo llevó, después de encontrar ropa húmeda y ensangrentada, drogas, y pertenencias de María Emma Córdoba.
El hombre, que decidió antes de marcharse de la casa de Emma comenzar un incendio para borrar sus rastros, se negó a declarar ante la fiscal platense, Virginia Bravo, y sigue detenido por los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso sexual agravado, homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por mediar violencia de género, y tenencia de estupefacientes para su comercialización.
En respuesta al trágico femicidio, en el acto de cierre de la masiva movilización, familiares de Emma, la directora de Derechos Humanos de la UNLP, el presidente de la Federación Universitaria de La Plata, y militantes de distintas organizaciones, hicieron hincapié en que cada día nuevo, significa también una víctima nueva y reafirmaron el compromiso en luchar por «Ni Una Menos».
Magdalena Vitale Morillo, desde La Plata.
Foto: La Mella
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