18 mayo, 2017
La Policía sacó a la rastra a dos alumnos menores de una escuela de Banfield
Este miércoles la Policía Bonaerense ingresó a la Escuela Normal Antonio Mentruyt de Banfield y sacó a dos menores a la fuerza, con intenciones de llevarlos detenidos. Los docentes y alumnos lo impidieron y también liberaron a otro estudiante detenido previamente. Hay denuncias de disparos con balas de goma, móviles y agentes sin identificar, brutalidad policial e intimidación contra menores.

Durante la tarde de este miércoles la Policía Bonaerense ingresó violentamente, sin orden ni identificaciones, a la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) de Banfield, en el distrito de Lomas de Zamora, persiguiendo a dos alumnos adolescentes de 16 años, a los que intentó llevarse detenidos, esposados y golpeados, propósito que fue impedido por sus compañeros y por los docentes.
Después de los incidentes, uno de los jóvenes protagonistas relató que junto con otros dos compañeros se habían «rateado» de la escuela y estaban en la Plaza de la Familia, cerca de la estación de Banfield, tomando una cerveza cuando la policía comenzó a amenazarlos y a correrlos. Escaparon y aseguran que los efectivos realizaron disparos con balas de goma, uno de los cuales impactó a uno de los menores. Uno de ellos se escondió en un kiosco y los otros dos entraron a la escuela. El alumno que no llegó al colegio fue detenido primero y metido en una camioneta policial, con esposas y la cabeza tapada con un buzo, sin la menor contemplación por el hecho de que la ley prohíbe tratar de esa manera a un menor.
Mientras un grupo de seis oficiales entraron a los gritos a la ENAM buscando a los dos jóvenes prófugos. Según relatos de alumnos y docentes, corrieron por los pasillos y patearon las puertas de aulas y baños hasta encontrarlos. En el hall del colegio uno de ellos fue tirado al piso y pateado mientras se intentaba esposarlo. Los estudiantes y docentes comenzaron a salir de las aulas y evitaron que el maltrato fuera peor. De todos modos los efectivos, que en ningún momento habían exhibido ninguna orden de allanamiento y en algunos casos no contaban con las identificaciones a la vista y cuando se las solicitaron se negaron a mostrarlas alegando que «habían perdido las placas», sacaron a los menores a la rastra y trataron de llevárselos.
Una maestra relató a los medios: «Veo pasar corriendo a un chico, atrás de él una de las preceptoras de la escuela y atrás veo a tres policías que tenían armas. Ninguno tenía placa con identificación con el nombre, pero eran de la Bonaerense. Uno de los chicos estaba tirado en el piso, rodeado de policías que lo amedrentaban, que se lo querían llevar».
La reacción de algunos alumnos que habían reconocido como estudiante al menor ya secuestrado en la camioneta policial sin patente pudieron liberarlo rompiendo un vidrio, mientra que la a estas altura masiva reacción de la comunidad estudiantil también impidió que se llevaran detenidos a los otros dos alumnos. Varios videos subidos a las redes muestran la reacción policial. El estudiante detenido en primer lugar comentó que la policía amenazó con torturarlo en la comisaría.
En declaraciones a AnRed el menor contó su versión de los hechos: «La policía de la nada nos empezó a disparar y nos persiguió. Corrí hasta un kiosko cercano y me escondí ahí, porque tenía miedo. Nos dispararon, no sabía qué hacer. A mis amigos los perdí, no se para que lado fueron. Yo fui a la casa de mi tío y al llegar a la calle Uriarte me detienen dos policías, me revisan, me preguntan que andaba haciendo, luego viene otro policía (que era el que nos disparó) y comienza a amenazar de que si no revelaba el nombre de todos mis compañeros, yo iba a sufrir en la cárcel y que por mí apariencia física iba a ser ‘pollo’ en la cárcel, que me iban a hacer hablar por la fuerza, me subieron al patrullero para rastrear a mis compañeros».
La versión policial contrasta radicalmente con la de alumnos y autoridades del colegio. En primera instancia los agentes de la Bonaerense comentaron que habían detenido a uno de los menores como sospechoso de un asalto y éste confesó «espontáneamente» que había recibido un mensaje de sus dos cómplices comentando que estaban escondidos en la ENAM. Al entrar a la escuela gritaban que los menores prófugos estaban armados, aunque al ser detenidos ninguno de ellos tenía armas en su poder. Luego, el comunicado oficial de la Policía Bonaerense reivindicó el accionar de la fuerza: «El personal policial interviniente desciende de los móviles con su armamento enfundado y sin portar armas largas, como asimismo no se efectuaron disparos en el lugar».
En los últimos días los episodios de violencia policial vienen repitiéndose, en Capital, en el Conurbano y en el resto del país, desde el brutal ataque contra el comedor Los Cartoneritos de hace algunas semanas hasta el ingreso ilegal de fuerzas policiales a la Universidad de Jujuy para detener a estudiantes, pasando por incidentes similares en los colegio Mariano Acosta, Mariano Moreno y la Técnica 27, además de otra violación a la autonomía universitaria con el ingreso a la facultad durante el escrutinio de las elecciones de Derecho en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, hace una semana.
En reacción a los hechos, los estudiantes de la ENAM convocaron a una asamblea en la que se responsabilizó de los hechos de brutalidad e intimidación policial a los gobiernos nacional, provincial y municipal (Martín Insaurralde es el intendente de Lomas y se convocó a una movilización desde la escuela hasta la Municipalidad para este viernes a las 13.
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