39 mil despidos y 10 mil suspensiones durante abril

De acuerdo al último relevamiento de la consultora Tendencias Económicas, durante el mes de abril continuó profundizándose la destrucción de puestos de trabajo en la industria argentina, a contramano de las afirmaciones oficiales que insisten en que el empleo registrado «está empezando a crecer».

El estudio mensual de la consultora contabilizó 38.985 despidos y 9702 suspensiones durante abril. Las actividades más afectadas fueron la textil y la automotriz, en el caso de la primera afectada sobre todo por la indiscriminada apertura de importaciones a los productos textiles asiáticos y en el de la segunda golpeada por un retroceso en la capacidad de compra de vehículos argentinos de un Brasil en el que también se hace sentir la crisis económica. También las grandes cadenas de supermercados comenzaron a aplicar despidos y suspensiones como variable de ajuste ante la consecuente y sostenida retracción del consumo.

Uno de los casos paradigmáticos de la crisis en el sector tejidos es el de Alpargatas, la textil más importante del país, que en abril suspendió por una semana a 1100 trabajadores en su planta de Tucumán y tiene prevista una gran parada para mayo que afectará a 1300 empleados. En los últimos meses la tradicional empresa argentina también decidió el cierre de sus plantas de San Luis y de al menos una línea de producción en Florencio Varela, además de otras suspensiones parciales en Catamarca y La Pampa.

Durante el primer trimestre, las importaciones de la cadena de valor textil ascendieron a 63 mil toneladas, lo que en conjunto implica un incremento interanual del 2,1% pero con aumentos puntuales en rubros como el de prendas de vestir que alcanzaron el 86%, lo que equivale a una sentencia de muerte para las empresas argentinas que no pueden competir con las importaciones de productos asiáticos.

Respecto del área automotriz, la producción nacional de vehículos retrocedió un 5,9% en abril respecto del mes anterior y un 15,1% contra igual mes del año pasado, según confirmó un informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). En ese contexto, la gran planta de FIAT en Córdoba mantuvo un esquema de producción de entre 11 y 12 días al mes, General Motors suspendió a 350 operarios de su planta de Rosario hasta noviembre, mientras que Volkswagen hizo lo mismo en su planta de Pacheco con 600 empleados y con otros 60 en las instalaciones de Córdoba.

También el sector alimenticio se encontró muy afectado durante abril, particularmente por la caída de la demanda del mercado interno y la apertura importadora. Desde el sector de productores de panificados se habla de una crisis «desesperada» y de reducciones de hasta el 20% en los empleos durante los últimos meses y el caso de SanCor sigue conmocionando a las provincias de Córdoba y Santa Fe. El relevamiento de Tendencias Económicas enumera despidos en empresas patagónicas como Empaques Frutas el Abuelo, Embotelladora Comahue Cooperativa Río Cuvunco. En Cresta Roja, presentada en su momento como emblema de la recuperación económica macrista, fueron suspendidos 450 trabajadores.

Más allá de la acumulación de datos que suman cierres de pequeñas empresas, despidos y suspensiones día tras día, el pasado 1º de mayo el ministro de Trabajo Jorge Triaca sostuvo luego del acto que compartió con el presidente Mauricio Macri y el dirigente rural Gerónimo «Momo» Venegas que el empleo registrado “está empezando a crecer” y que existen “señales de que Argentina empieza a retomar un sendero de crecimiento”.