El gobierno de la Ciudad quiere reabrir una cárcel en el Hospital Borda

En una asamblea celebrada el miércoles por la mañana, las y los trabajadores del Hospital Borda decidieron rechazar el intento de reabrir un centro de detención donde funcionaba la Unidad Penal Nº20. Marcelo Frondizi, secretario de Acción Política de ATE Capital y trabajador de los Talleres Protegidos del Borda, contó a “Llevalo Puesto” (FM La Tribu) acerca de la medida que pretende tomar el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El Hospital de Salud Mental José Tiburcio Borda, ubicado en el barrio porteño de Barracas, ha sido foco de atención por distintos motivos en la última década. En 2013, por ejemplo, el gobierno de la Ciudad intentó llevar adelante un negocio inmobiliario que tuvo como desenlace la represión de la Policía Metropolitana sobre pacientes, médicos y trabajadores que defendían el espacio.

Hoy vuelve a ser noticia porque el gobierno porteño busca instalar un «Centro de distribución de detenidos» en terrenos del hospital.

– ¿Qué implicancias acarrea para el hospital?

– En primer lugar rechazamos la instalación de un centro de distribución de detenidos, es decir una cárcel, adentro del Borda. Esto habla de la concepción que tiene este gobierno de derecha que es reaccionario tanto a nivel nacional como en la Ciudad de Buenos Aires.

Ya se había trasladado la Unidad 20, que era la unidad penitenciaria instalada tanto en el Moyano como el en Borda, que hace años que no funciona [N.de E.: fue cerrada en 2011 luego de un incendio que causó dos muertes]. Nosotros veníamos planteando que ese modelo de supuesta salud mental era del siglo XIX o XVIII, es una cosa absolutamente repudiable, no podés en un hospital poner una cárcel.

El 26 se cumplen cuatro años de la represión feroz que padecimos por defender el taller protegido y vamos a hacer un acto, en donde también vamos a denunciar el intento de establecer una cárcel al igual que pretenden hacer en el Moyano.

Vale mencionar que siguen estando procesados los compañeros que están acusados de resistencia a la autoridad en aquel 26 de abril, entre ellos el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano; un compañero de talleres protegidos, una compañera delegada del Hospital Pediátrico Garrahan, dos compañeras del Borda y una de un medio comunitario.

Pretenden instalar una cárcel y continúan procesados trabajadores. Este gobierno reproduce permanente esta política que rechazamos. La instalación de una cárcel nada tiene que ver con una cuestión terapéutica

– ¿Qué implica la instalación del centro de detención en relación con el Hospital? ¿Simplemente pretenden utilizar el predio?

– No queda muy claro, ellos pretenden utilizar la Unidad 20, que está desmantelada. Esto es una novedad que nos enteramos hace unos días. Supongo que tiene que ver con reproducir en ese lugar una mirada de aislamiento. Imaginate vos lo que significa entrar a un hospital con presos.

Es una cosa bien reaccionaria, bien de una concepción absolutamente atrasada que nada tiene que ver con la salud mental. Lo rechazamos rotundamente. Creo que son como globos de ensayo a los que este gobierno nos tiene acostumbrados, tiran una cosa, ven la reacción y por ahí retroceden.

Toda la comunidad hospitalaria, las organizaciones sindicales, de profesionales, de salud mental han rechazado esa posibilidad.

– ¿Qué se avizora con respecto del polo de neurociencias previsto en el presupuesto 2017?

– Sabemos que por ahora está parado. Fue también un blef de la mano de Facundo Manes, cuyos libritos salieron en como suplemento de Clarín. Es un personaje que podría llegar a ser candidato por el PRO en Provincia de Buenos Aires.

La neurociencia es un instrumento que intenta ser el eje central de las problemáticas que tienen los seres humanos en el alma, una manera de desplazar todo lo que tenga q ver con la cuestión terapéutica, grupal. Eso está parado porque también era un gran negocio para los laboratorios, y habilitaba la realización de protocolos, los legalizaban. Los protocolos son todas las experiencias que se hacen sobre los ciudadanos que tienen padecimiento mental.

Si vos estás mal del estómago, te dan medicación o régimen, eso es un protocolo también. Pero este proyecto, la transformación del hospital, era un negocio de los laboratorios porque se utilizaría un solo instrumento, o por lo menos se vislumbraba así. Estaba parado. Inclusive iban a poner un espacio para un tomógrafo, pero eso está parado.

No acordamos con esa herramienta, pero todo lo que sea inversión está parado porque la realidad es que en los hospitales públicos la situación es de total emergencia.

Foto: Clarín, 2011