19 abril, 2017
Plantas de Interior: crecer, permanecer o marchitarse
La vertiginosa obra de Sol Rodríguez Seoane muestra a un grupo de personajes en carne viva que, como las plantas, transitan un período de un año en el cual todos van transformándose, algunos a su pesar, otros a causa de su deseo.

Desde mediados de marzo puede encontrarse en la ecléctica cartelera del Teatro Porteño la obra Plantas de Interior, escrita por la dramaturga Sol Rodríguez Seoane y dirigida por Miguel Israilevich.
El Teatro Porteño, ubicado en plena calle Corrientes, se propone como un espacio joven destinado a convocar espectáculos de alta calidad artística. En el marco de esta propuesta, Plantas de Interior enriquece la multiplicidad de ofertas teatrales de la avenida que nunca duerme.
La obra nació cuando Sol Rodríguez Seoane cursaba su último año del Curso de Dramaturgia dirigido por Mauricio Kartún en la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD).
En 2011 Plantas de Interior recibió una mención en el VII Concurso Germán Rozenmacher de Nueva Dramaturgia organizado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Centro Cultural Ricardo Rojas en el marco del VIII Festival Internacional de Buenos Aires.
Pero eso fue solo el inicio, ya que ese mismo año le fue otorgado el segundo premio en el Concurso Nacional de Obras Teatrales 2011 organizado por la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). En 2013, Plantas de Interior recibió el segundo premio en el Concurso Nacional de Obras de Teatro del Instituto Nacional del Teatro. En 2014, fue nuevamente seleccionada, esta vez por el concurso “CONTAR 1”, organizado por Argentores, la Asociación Argentina de Actores y la Asociación de Empresarios Teatrales (ADET) para impulsar la llegada de obras teatrales dramáticas argentinas a las grandes salas teatrales. Así, Plantas de Interior fue presentada por Ciro Zorzoli en formato semimontado.
Tras este largo recorrido, el texto de la joven dramaturga Sol Rodríguez Seoane llega a su montaje oficial en 2017 de la mano de Miguel Israilevich quien ya había dirigido a Sol en 2009 en otra obra de su autoría, Body Art (obra que ganó el primer premio en el concurso «Primera obra» organizado por Argentores y el Instituto Nacional del Teatro, que fue seleccionada para participar del VII Festival Internacional de Buenos Aires – FIBA 2009, y que formó parte de la primera edición del «Proyecto 34ºS Teatro en Traducción» Argentina-Sudáfrica.)
Plantas de Interior se construyó primero desde la escritura, tomando como punto de partida la idea de la relación entre las plantas, las personas y la sensación de transplante, de dislocación. Nació cuando Sol trabajaba en el microcentro y observaba las palmeras, plantas tropicales, absurdamente ubicadas en pleno microcentro.
Tomando esta imagen metafóricamente, Seoane e Israilevich se adentran en el mundo de los procesos y de los cambios. Los personajes de su historia, así como las plantas, transitan un período de un año en el cual todos van transformándose, algunos a su pesar, otros a causa de su deseo. El espectador asiste a esta transformación de la misma manera que un observador atento puede ir descubriendo los pequeños cambios de las plantas que habitan su casa. Los cambios no serán en todos los casos los mismos, pero el paso del tiempo hará perceptibles las sutilezas.
En Plantas de Interior ningún personaje permanecerá igual y el espectador no podrá más que acompañar esos cambios con más o menos empatía. Las actuaciones de registro intenso podrán hacer creer, en un primer momento, que se tratará de personajes planos, casi estereotipados, obvios. Sin embargo, las sutilezas irán apareciendo lentamente, la interioridad de cada uno irá revelándose con el transcurrir de la obra. Se verán las contradicciones, los temores, los deseos de cada quien. Y todos mezclados con todos, como se mezclan los verdes de las diferentes especies vegetales en un jardín. Sólo el ojo atento podrá comprender el paso del tiempo y los pequeños detalles que se modifican con él.
Los seis personajes de la obra transcurrirán sus días en el living de un departamento en el centro de la ciudad. Un departamento pequeño con un sillón y una mesita ratona en el medio, lleno de plantas y colores brillantes. Un piano, una ventana que deja sutilmente ver la luz que llega del exterior. Una puesta que podría pensarse realista para una obra que desarma el realismo y lo hace estallar.
Una estructura organizada en varios actos con entradas y salidas constantes de los personajes. La obra tiene un ritmo vertiginoso, por momentos acelerado, que mantiene al espectador atento a la trama y al desarrollo de las historias individuales.
Los personajes están todos en carne viva, atravesados por múltiples historias, emociones, vínculos. Nada de lo que sucede queda librado al azar, todos los detalles se aprovechan al máximo en la estructura dramática y la puesta en escena acompaña el texto en su complejidad.
Plantas de Interior habla del paso del tiempo y los efectos de éste en la vida de las personas. Habla de habitar el mundo transitando las múltiples sensaciones que provienen de esa mezcla de azar y decisiones que es la existencia misma.
Luz Lassizuk
Ficha técnica
Dramaturgia: Sol Rodríguez Seoane
Actúan: María Colloca, Tamara Garzón, Guido Gastaldi, Andres Granier, Javier Niklison, Emma Rivera
Vestuario: Sandra Fink
Escenografía: Isabel Gual
Iluminación: Sandra Grossi
Realización de escenografía: Martín Talice
Música original: Ornela Lanzillotto
Fotografía: Manuel Archain
Diseño gráfico: Miguel Israilevich
Asistencia de dirección: Eliana Murgia
Prensa: Tehagolaprensa
Producción ejecutiva: Julieta Zeta
Producción general: Guido Gastaldi
Dirección: Miguel Israilevich
Teatro Porteño. Corrientes 1630
Reservas: 43725474
Funciones: Sábados 22 hs.
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