9 marzo, 2017
“El pedido de mano dura trae más violencia de género y más racismo”
Después de la multitudinaria marcha por el Paro de Mujeres fueron detenidas unas 20 manifestantes en medio de operativos policiales plagados de irregularidades y abusos. Ya fueron liberadas pero se encuentran en curso investigaciones por considerar que el proceder policial constituye un hecho de violencia de género.
Ya terminada la movilización del 8 de marzo, alrededor de las 23 del miércoles, se produjeron algunos incidentes frente a la catedral metropolitana. Algunas de las manifestantes que quedaban en la plaza tiraron basura sobre la valla hacia la iglesia y se encendió una pequeña fogata con los papeles. Un joven portando una bandera papal se paró frente a las manifestantes y fue invitado a retirarse. Algunos periodistas fueron insultados y todos los medios cubrieron este tramo de una movilización sin precedentes.
Esa fue la excusa para una represión que se extendió durante varias horas y que concluyó con una veintena de manifestantes detenidas, muchas de ellas cuando ya desconcentraban, se encontraban en una pizzería o esperando el colectivo. La periodista Florencia Alcaraz definió desde su cuenta de Twitter: “La policía salió a cazar. Alguien dio la orden”.
Para los que dicen q estaban haciendo algo. Les están dando palizas solo por preguntar a dnd se las llevan.
Por favor difundan urgente pic.twitter.com/0nkBHVEhZh— FlorFreijo (@Florfreijo) March 9, 2017
La represión no fue en un solo foco. Al momento de los incidentes frente a la Catedral la Policía de la Ciudad y la Federal arrojaron gases lacrimógenos y agredieron a las presentes. Dos manifestantes heridas fueron atendidas por el SAME y otras cuatro con principio de asfixia por los gases debieron ser trasladadas al Hospital Argerich.
Luego la Policía reprimió a un grupo de activistas que se encontraba pasando música lejos de allí, con autorización del gobierno de la Ciudad. “Estábamos pasando música, bailando y apoyando la causa. Teníamos permiso. Сayó la Policía con el camión hidrante y sin dar aviso empezaron a tirar agua… Intentamos proteger los equipos y empezaron a pegar, nos tiraron gas pimienta. Macarena, que era quien tenía el permiso, fue a mostrársela y le pegaron y la detuvieron. Después hubo horas en que no se sabía dónde estaban”, relató una de las mujeres.
En este sector también fueron atacadas varias periodistas y comunicadoras que se encontraban registrando imágenes de la postmarcha. Todas detenidas con violencia, sin mediar explicación alguna. Luego la razzia se extendió a mujeres que estaban esperando el colectivo y cenando en una pizzería cercana donde en medio de golpes e insultos fue arrestado otro grupo, entre ellas la periodista de Página/12, Laura Arnés, también doctora en Letras e investigadora del Instituto Interdisciplinario de Género de la UBA (IIEG).
Todas las pibas liberadas.
Última en salir, Laura Arnés, periodista de Página 12. pic.twitter.com/632TSGkvLk— VENGAN DE A TODOS (@RODHERRERO) March 9, 2017
Al ser liberada en la mañana de este jueves, Arnés relató: “Básicamente se trató de una razzia policial. Creemos que bajó la orden de llevar detenidas mujeres por algo que estaba pasando en la Catedral, supuestamente, cosa que nosotros no sabemos porque estábamos a cuatro o cinco cuadras de los eventos”. Luego detalló: “Hacía dos horas que estábamos cenando, nos habíamos levantado ya para volver a casa y llegó la Policía corriendo, diciendo que teníamos que despejar, estaban todos sin identificación, algunos de civil. Agarraron a una compañera de los pelos y la tiraron al piso, yo la quise ayudar y me tiraron a mí. Nos golpearon y nos dijeron que éramos unas negras de mierda y que por eso íbamos a ir presas. Y que si nos resistíamos nos rompían los brazos”.
La periodista luego afirmó que se trató de una sucesión de abusos, que continuaron en las comisarías a las que fueron trasladadas, donde se las requisó más de una vez, no había lugares para dormir, no tenían mantas, no les ofrecieron agua, etc. “El pedido de mano dura sólo nos trae más violencia de género y más racismo”, concluyó Arnés.
Durante la mañana de este jueves todas las detenidas fueron liberadas, luego de procesarlas por los delitos de “atentado y resistencia a la autoridad, daño y lesiones”. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consideró justificadas las detenciones por las “conductas depredatorias y violentas” de las manifestantes.
La ministra @PatoBullrich habló de "conductas depradatorias y violentas" (sic) Fue una caza. Hubo pibas detenidas que esperaban el bondi.
— #NosotrasParamos (@florencialcaraz) March 9, 2017
Las mujeres acusadas están siendo asesoradas por la Unidad Fiscal de Violencia contra las mujeres (UFEM), que considera que su arresto constituye un hecho de violencia de género. También están en curso diversas investigaciones y pedidos de informes acerca del violento proceder policial y las detenciones ilegales que se llevaron adelante durante la noche. Asimismo se encuentra interviniendo la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) y se solicita que quienes hayan sido detenidas o reprimidas al final de la marcha se contacten con el organismo para asentar la denuncia.
En la sesión de la Legislatura de la mañana de este jueves el PRO se opuso a tratar sobre tablas las diversas denuncias por las detenciones irregulares realizadas por la Policía luego de la marcha. A las 16 se ha convocado a una conferencia de prensa sobre el tema en la sede del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), ubicado en Piedras 547.
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