Batalla de Ideas

9 marzo, 2017

«De feminismo no sé un carajo»

En horas de la madrugada de este jueves las redes sociales comenzaron a hacer circular la noticia de que había habido por lo menos 20 detenidas después de la enorme movilización por el 8 de marzo. Pero los medios masivos eligieron enfocarse en los «incidentes frente a la Catedral». Falta muchísimo.

Volver del laburo a las 2AM casi todos los días del año te entrena un poco. Conocés colectivos, calculás demoras, pensás los trayectos. Y tratás, sobre todo, de que ese desfasaje entre la realidad y tus horarios se acorte. Y lo llenas con Twitter, básicamente.

Entonces de golpe es enero de 2015 y se sospecha que mataron a Nisman. Y Twitter confirma lo que en los noticieros todavía es condicional. Y es 2011 y un tuit de ex-colaborador de Donald Rumsfeld confirma sin querer la muerte de Osama Bin Laden.

Pero eso ya pasó. Y este miércoles, en el Paro Internacional de Mujeres pasó de nuevo: cuando desde el mediodía, con un ruidazo inicial, la marcha que comenzó en el Congreso y que buscaba llegar a la Plaza de Mayo, mostró a miles de mujeres en la calle, coronando tres días agitados que habían empezado con los maestros el lunes y la CGT el martes, unidas por un frente común. Las cifras hablan de 300 mil, pero los medios parecen tener el foco en otro lado, resaltando los “incidentes frente a la Catedral” como un justificativo de lo que después sucedería.

Y otra vez las Redes Sociales se hicieron eco, con la diferencia que no estamos ni en 2014 ni en 2011. Estamos en 2017, e Internet ya es un canal establecido. Entonces suceden y te enteras, arriba de ese mismo bondi al que le calculaste la salida tan justa que trotaste los últimos 50 metros, que hay mujeres presas. Que hubo represión. Y que esa represión fue aislada de los hechos que te quieren presentar como detonantes:

Y de golpe, alguien cita otro tuit. Y comenta una burrada, o una hijoputez. Y a vos te cae la ficha. No sabés un carajo de feminismo. Bah, sabés algunas cosas. Pero porque más o menos tenés dos dedos de frente. Pero sin saber un carajo de feminismo sabes igual que lo que pasó está mal. Y que responde a una línea política, a una conducta. Una conducta que aprueba tu tía, mi vecino y el verdulero. Que aprueban un CEO y probablemente el tipo con camisa de seda negra y una rosa en un celofán que vuelve dormido al lado mío en este bondi. Y esa ideología no acepta estas manifestaciones, manifestaciones que no representan ningún interés económico. Son manifestaciones de corte netamente social, digo yo que tampoco pasé por la Facultad, pero me parece. Por eso molestan. Por eso hacen ruido.

Y por eso son las que de verdad importan.

Entonces abrís Twitter y no lo podes creer. No está bien eso. Ves pasar denuncias sobre detenciones random, lees que se llevaron pibas que estaban comiendo pizza, que había 30 en un camioncito. Y desde tu lugar de varón, ateo, de 32 años que vuelve a su casa calculando demoras y pensando trayectos te sentís un poco pelotudo cuando ves que a esas pibas se las llevan como se las llevan por manifestarse. Por pedir que no las maten, que no las menosprecien. Que no las basureen cuando van a denunciar, ante esa misma Policía que la reprime, que las están matando.

Cuando llegas a tu casa, para finalmente prender la televisión, los canales de aire repiten noticias de ayer. Pero es lógico. Todavía no perdés las esperanzas: los canales de noticias deberían estar hablando de lo que está sucediendo. ¿O para qué mierda van 24 hs en vivo? A24 pasa infomerciales dobladas al español (de España). C5N, en cambio, tiene al menos un programa de televentas producido acá.

¿Y ahora? Volves a Twitter porque realmente no entendés nada. Los funcionarios del PRO no hablan. O por lo menos no lo hacen al público, a los ciudadanos. Solo queda rastro de un tuit de Lucas Llach, desafortunado lo menos, pero no por eso importante. Y la  Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, a la que recientemente le hackearon Twitter, con un RT desde 2015 mostrándose cuando eran oposición y estaban en campaña, con Yamil Santoro y Natacha Jaitt.

Pero acá,a las 4AM, no pasa nada. Ni en la televisión, ni en las ediciones digitales de los diarios, ni en los portales. De a poco se va agregando información. Facebook replica datos en sus muros, cada vez menos, es verdad, y los diarios de mañana probablemente tengan en sus tapas la remontada del Barcelona ante el PSG.

Y aunque no sepas un carajo de feminismo, sabés que, todavía, falta muchísimo.

Manuel Soifer – @tampocoestanasi

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Batalla de Ideas