Batalla de Ideas

5 marzo, 2017

Auspiciosa designación de Sergio Maulen como director de Sida

Por Gustavo Pecoraro. Después de la mediocre gestión de Carlos Zala, fue nombrado al frente de la Dirección Nacional de Sida, ITS y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud de la Nación el doctor Sergio Maulén, un profesional pegado a las organizaciones de la sociedad civil y con gran experiencia en gestión.

Por Gustavo Pecoraro. El doctor Sergio Maulen arranca este lunes al frente de la Dirección Nacional de Sida, ITS y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud de la Nación, luego de la brevísima y mediocre etapa del doctor Carlos Zala quien colaboró de alguna manera para poner -irresponsablemente- en juego todo lo logrado con la excelente gestión que llevó adelante su antecesor el doctor Carlos Falistocco (quién trabajó allí durante 18 años, los últimos cinco como Director Nacional), alabado por propios y extraños, además de por quien firma esta nota.

Zala no estuvo a la altura ni fue claro para responder a las demandas de las organizaciones de la sociedad civil y de las personas viviendo con VIH en relación a las posibles faltantes de medicación. En una entrevista en el medio Corresponsales Clave decía no estar al tanto «de denuncias por incumplimiento de la Ley Nacional de Sida que prevé la adquisición de medicación para todos los ciudadanos con VIH». Y agregaba: «Sé que hay quejas por algunas Obras Sociales y prepagas que demoran la entrega de medicación. También conozco desde hace años los reclamos de algunas ONG a la Dirección de Sida, y está bueno que lo hagan porque se convierten en un brazo auditor desde la comunidad para permitirnos detectar problemas y resolverlos».

Mientras, el general de las personas viviendo con VIH entraban en un cono de dudas sobre la continuidad de sus tratamientos producido por la irresponsabilidad y la mediocridad de los funcionarios cuya primera tarea -y podríamos decir su máxima obligación- debe ser responder a los requerimientos de la población (Zala afirmaba en esta entrevista que “desafortunadamente, algunos retrasos esperables en ese sistema se confunden con ‘faltantes’”). Por otro lado, el acting de ciertos sectores activistas minoritarios cruzados por la simbología de hacer cualquier cosa en contra de las políticas gubernamentales, quedó carente de la más básica solución concreta más allá de la retórica de la consigna. En medio, la gente que no pertenece ni a una ni a otra cosa y que en algunos casos hasta carece del entendimiento de sus derechos universales en materia de salud y para quienes “faltante” es un día, una semana, un mes o varios. No es menos falta el menor tiempo. Y de eso deben aprender mucho los funcionarios que lleven adelante la política estatal en temas de VIH-Sida.

Cuando renunció Falistocco, el nombre de Maulen ya se hacía escuchar. Seis meses después de aquella información que manejábamos algunas personas, se ha hecho realidad su nombramiento, que a simple vista podríamos denominar como un nombramiento del mismo palo al de Falistocco: pegado a las organizaciones de la sociedad civil y con gran experiencia en gestión tanto nacional como internacional. Sólo por esto ya es una designación auspiciosa.

Habrá que estar bien atentos para que lo dejen hacer. Tiene gestión, prestigio y no se le escapa el saber del activismo. Maulen, médico infectólogo recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA), miembro de Akahatá (equipo de trabajo en sexualidades y géneros, ONG que trabaja derechos sexuales y reproductivos), fue asesor en VIH/Sida de la oficina argentina del Fondo de Poblaciones de Naciones Unidas (UNFPA) responsable de los proyectos de VIH/Sida, Salud Sexual y Reproductiva y Salud Materna y consultor y evaluador para el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria.

En la década del ’90 fue parte del Grupo Nexo, una Asociación Civil sin fines de lucro creada en 1992 dentro de la comunidad gay que, dedicada a la lucha contra la discriminación, lanzó en noviembre de 1993 NX Revista (un popular medio de comunicación LGTBI de aquellos años), que incluía desde su primer número el Dossier «NX (+)», dedicado a la difusión de notas de opinión e información relacionadas con el VIH-sida. La revista alcanzó un alto grado de aceptación dentro de la comunidad hasta que en diciembre de 2001 dejó de editarse por dificultades económicas. Con un readership de 29 mil lectores, se distribuía por todo el país y también en Santiago de Chile, Asunción del Paraguay, Lima, Montevideo y Quito.

En el año 1995 el doctor Maulen colaboró en la creación del Programa de Acompañamiento Asistencial (PAA), dedicado específicamente a la prevención y asistencia del HIV-SIDA que evoluciona al actual Nexo Salud, centro de salud dirigido específicamente a la comunidad LGTBI de nuestro país.

Maulen figuraba en esa lista de candidatos que reemplazarían a Falistocco y que integraban la doctora Adriana Durán, directora de Programas Sanitarios del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires; el doctor Jorge Galindez, jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Escuela Eva Perón; el Dr. Miguel Pedrola, coordinador de AHF Argentina (AIDS Healthcare Foundation de Argentina); o el doctor Horacio Salomón, director del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (INBIRS) – UBA/CONICET, entre otros.

Su elección abre un panorama auspicioso por su trayectoria y su experiencia. Habrá que ver ahora para dónde se inclina la balanza del ministro de Salud, Jorge Lemus. Confío -o anhelo- que la de Maulen vaya para el lugar correcto.

@gustavopecoraro

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