Batalla de Ideas

19 enero, 2017

Mauri y Joe: amigos son los amigos

Por Pedro Perucca. En su primera conferencia de prensa del 2017, Macri demostró que para él «la amistad es lo primero», como supo decir Serrat. Frente a los cuestionamientos e injustas persecuciones, emprendió una cerrada defensa de su amigo Joe Lewis, quien lejos de apropiarse del Lago Escondido, mejoró el acceso.

Por Pedro Perucca. Este martes Mauricio Macri emprendió una cerrada defensa de su “amigo”, el empresario Joseph “Joe” Lewis. Durante la conferencia de prensa en la Casa Rosada, lejos de prometer investigaciones o tomar en cuenta las denuncias que pesan sobre el millonario inglés, actuó como un verdadero vocero del empresario. «Conozco de años a Joe Lewis y soy amigo de él pero no tengo vínculos comerciales ni siquiera futbolísticos», explicó. Luego, con ese fino humor que casi nos cuesta una declaración de guerra de Rusia, especificó: «Yo soy de Boca y él es del Tottenham».

Amigos con beneficios

La amistad de ambos efectivamente se remonta a más de una década. Nicolás Van Ditmar, mano derecha de Lewis, confirmó: “El presidente es amigo de la familia Lewis desde hace más de once años”. Los primeros contactos entre ambos millonarios comenzaron cuando Macri aún era presidente de Boca (lo fue entre 1995 y 2007) y Lewis había comprado el club inglés Tottenham Hotspurs (en 2001, por 27,5 millones de euros a través del Grupo ENI). 

El millonario hecho desde abajo, que está a días de cumplir 80 años, posee una fortuna de más de 5 mil millones de dólares y en 2015 fue ubicado por la revista Forbes en el puesto 277° de los más ricos del mundo. Comenzó trabajando de mozo y llegó a tener una disco en Londres hasta que se pasó al infinitamente más lucrativo negocio del comercio de divisas (en 1992 se asoció con el magnate George Soros para apostar contra la libra esterlina y ganó más de mil millones de libras en el famoso miércoles negro). Coherentemente, mantiene su domicilio legal en el paraíso fiscal de las Islas Bahamas. Alguna vez se habrá cruzado con su amigo Mauricio también por esos lares.

Su principal emprendimiento, un conglomerado lleno de áreas grises, es Tavistock Group, pulpo con sede en Bahamas que gestiona más de 150 empresas diseminadas por el mundo. Además de fondos de inversión vinculados al fútbol (ENI además del Tottenham, también posee acciones del Vicenza italiano y del  AEK griego), campos de golf en EEUU y Bahamas, empresas de servicios financieros, emprendimientos gastronómicos (tuvo que ver con Planet Hollywood y Hard Rock Café), empresas de diseño de ropa (Vans, Puma, Gottex), residenciales de lujo y muchas más.

Una de sus patas fuertes es la energética. En nuestro país posee Pampa Energía, un holding dueño de la mayoría de las acciones privadas de Edenor, de la transportadora Transener y de otra decena de empresas vinculadas a la generación, transmisión y distribución de energía. Además del regalo tarifario, la amistad oficial le permitió a Edenor no pagar 1229 millones de pesos adeudados (en el contexto de la reciente condonación de 19 mil millones a las eléctricas).

Macri también reivindicó una obra de “energía no renovable” que impulsa Lewis con el agua del Escondido, prometida hace años y aún inconclusa. Otra firma del magnate se adjudicó en octubre pasado una licitación para construir un parque eólico cerca de Bahía Blanca. Llamativamente, María Eugenia Vidal había anticipado el resultado de la licitación en mayo afirmando: “Pampa Energy va a hacer una inversión en energía eólica que llegará a los 400 millones de dólares”.

Lago del terror

A fines de los ’60 la familia Montero-Ortiz se hizo por usucapión con ocho mil hectáreas en torno al Lago Escondido, en la zona cordillerana de Río Negro. Ya entonces hubo cuestionamientos judiciales por la apropiación indebida del lago que, según el Art. 2340 del Código Civil de la República Argentina, es de dominio público (lo mismo que los ríos). La Constitución provincial también señala en su artículo 73 que debe asegurarse el “libre acceso con fines recreativos a las riveras de espejos de agua de dominio público”.

En 1996, con el gobierno de Carlos Menem, Lewis adquirió esas ocho mil hectáreas más otras seis mil. Y construyó una humilde morada con vista al lago. Colgó el cartelito de propiedad privada y listo. Hogar, dulce hogar, para cuando no está en las Bahamas. Macri lo explicó sencillo: «Él compró a dueños privados un campo, lo desarrolló, vive un par de meses al año, invierte para que sea sustentable, y le da trabajo a cientos de personas». Altruismo puro.

Los reclamos y numerosos planteos judiciales para que se respete el acceso al lago y al camino de sirga que lo rodea fueron sistemáticamente ignorados por el millonario. Nuestro presidente explicó que no sólo no es cierto que se obstaculice el acceso sino que ahora el Escondido «tiene un mejor acceso del que tenía que antes que Lewis compre esa propiedad», destacándose en especial «un acceso peatonal desde la ruta nacional».

Macri conoce personalmente el lugar. Se alojó allí en marzo de de 2015, durante la visita del presidente estadounidense Barack Obama. También llegó a recibir al mandatario norteamericano en el aeropuerto de Bariloche en un helicóptero de Lewis.

Diversas organizaciones sociales de la comarca denuncian que el único camino para vehículos hacia el lago (de 18 km) es para uso privado de Lewis. El único acceso restante es un sendero de 34 km de alta dificultad, que integra el circuito de senderismo de la región. El famoso “sendero peatonal” de Macri.

La senadora por Río Negro Magdalena Odarda invitó al presidente con una carta pública a «conseguir caballos, recorrer el sendero durante cuatro días por alta montaña, solo con los elementos que utiliza la gente en los días de campo, para ver si podemos llegar por allí al Lago Escondido». En helicóptero se va mejor.

El último punto que restaba despejar para defender el honor de su amigo tenía que ver con la acusación de estar detrás del emprendimiento inmobiliario que impulsó un cuestionado loteo cerca de El Bolsón, recientemente frenado por la Justicia. «No tiene que ver con el proyecto Laderas, hay que ser preciso. Hay un grupo inversor, pero no tiene que ver con Lewis», sostuvo, categórico.

Luego del triste papel respecto del reclamo de nuestro país sobre Malvinas y la desatención a los veteranos, Mauricio Macri vuelve a demostrar que antes en su escala de valores la amistad ocupa el primer lugar, incluso por encima de las leyes nacionales o de cualquier tipo de reclamo soberano. Los amigos antes que nada. Y todavía hay quien sospecha de su integridad.

@PedroP71

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