Córdoba: perpetua para dos policías por el asesinato de Güere Pellico

Se trata de Lucas Chávez y Rubén Leiva quienes asesinaron a Pellico de un balazo en la espalda cuando viajaba por la ciudad de Córdoba con su primo en una moto. Fue el 26 de julio del 2014. El joven tenía 18 años. Luis Giacometti, abogado querellante en la causa, explicó que la prueba fue contundente y que la sentencia es la que siempre se buscó: alcanzar la verdad y obtener justicia.

– ¿Cómo tomaron la sentencia desde la familia?

– Fue lo que se buscó desde un primer momento. Buscábamos verdad y buscábamos justicia. Sabemos que la fuerza policial es, lamentablemente, una fuerza corporativa y han tratado de encubrir, de distorsionar y de modificar la escena del crimen. Pero las pruebas colectadas hicieron caer la coartada de un pretendido enfrentamiento que quisieron sugerir los policías involucrados. Y que Maximiliano Peralta -primo de Pellico- haya salvado su vida, pese a haber sido víctima de un impacto de bala en la pierna y de otros disparos que le pasaron muy cerca de la cabeza. Y sumado a su testimonio, todas las pericias que se hicieron de criminología, de medicina legal y forense, de química legal, de fotografía. Y todos los peritos concluyeron que el disparo que apareció después en el patrullero era imposible que fuera realizado por estos chicos.

Entonces la prueba fue absolutamente contundente. Intervino un jurado popular que estuvo a la altura de las circunstancias. Todos ellos ciudadanos que tienen sentido común y no piensan en términos de tecnicismos, porque muchas veces no se llega a sentencia por tecnicismos absurdos. Y en este caso la sentencia fue por unanimidad. Y para los dos policías. No solo para quien disparó: Lucas Chavez. También para el responsable funcional, el jefe de coche, que era el sargento primero Rubén Leiva. Ya que Chavez estaba a sus órdenes y que tuvo un papel activo después, cuando fue a un taller mecánico y trató de conseguir un arma para plantar en la escena. Y todo eso salió a la luz en el juicio oral.

También se supo que el chico asesinado era muy querido en la zona, con inquietudes sociales y que el mismo día que lo mataron iba a inaugurar una radio en un barrio de los bulevares de la ciudad de Córdoba. Justamente para trabajar con los chicos del barrio que son perseguidos por portación de rostro y los malos policías los detiene por nada. Por eso esperamos que este caso sirva para que no haya otro caso de gatillo fácil. Porque fue directamente una ejecución extrajudicial. Por eso es necesario que las autoridades tomen nota y se profesionalice de una buena vez el manejo de las armas en las fuerzas de seguridad.

– La Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) dio hace unos días su informe donde se concluye que matan un pibe cada 25 horas y la mayoría de los casos no llegan a juicio. ¿Qué diferencia hubo en el asesinato de Pellico?

– Acá se actuó no solo desde el Poder Judicial sino también desde los medios de comunicación. Uno de los reproches que hizo la defensa al abuelo de la víctima, Carlos Alberto Pellico, fue preguntarle porqué había ido en ese momento al Canal 10 antes, incluso, de ir a la policía. Y el hombre le respondió: «¿Cómo voy a ir a la policía si ellos me acaban de matar a mi nieto?» El abogado defensor le pregunto: «¿Usted confía en la justicia?» Y el hombre respondió: «En la justicia, sí. Pero en la policía, no». Y lamentablemente ésta es la situación de muchas personas que tienen miedo y rechazo a las fuerzas de seguridad.

Entonces, se trabajó muy bien porque hubo un muy buen fiscal: el doctor Pablo Molina. También porque actuó la policía judicial a pleno. Hasta hace unos años esas investigaciones las hacía la misma policía. Hoy existe un órgano independiente que cuenta con muchos expertos que son los que determinaron la prueba. Entonces, hay mecanismos en este momento para llegar a resoluciones reales y concretas con el sustento de los expertos.

– ¿Los policías ya están cumpliendo su condena?

– Ellos están desde agosto del 2014 con prisión preventiva. Sus abogados han presentado miles de recursos y han apelado a la Cámara de Acusación pero se los han rechazado a todos. Y ahora, con una condena, les queda la posibilidad de apelar pero con una prueba tan contundente no creo que tenga ninguna alternativa de escapatoria.

Foto: Colectivo Manifiesto