Diez series policiales para ver on-line (Parte II)

Hace unos días hicimos la primera entrega de esta nota con cinco series policiales y un bonus. Hoy toca terminar la tarea con otras cinco series imperdibles.

1- The OA

Año de estreno: 2016 – Producción Plan B y Anonymous Content – Una temporada de 8 capítulos

Tal vez se pueda discutir la inclusión de The OA en una lista de series policiales. Porque es cierto, no hay detective. Lo que hay es, en todo caso, una investigación donde Prairie Johnson (Brit Marling) después de haber estado desaparecida durante siete años, vuelve a casa. Antes era ciega, ahora ve. Ni el FBI ni sus padres pueden hacer que Prairie hable, diga dónde estuvo, cuente qué pasó. Pero ella tiene un pendiente y para cumplirlo se propone contar su historia a cinco extraños, elegidos al azar en su comunidad, para que la ayuden. A partir de ahí todo sería spoiler.

Una serie inclasificable. Juega en el terreno de la ciencia ficción, en la tradición del misterio y en los límites del género negro que no necesita un detective en una oficina tomando whisky y una rubia que perdió a su esposo para seguir construyendo historias implacables.

Desde este diciembre se ve en Netflix.

2- The Killing

Año de estreno: 2011 – Producción Fox Television Studios / Fuse Entertainmen – Cuatro temporadas

Basada en la serie danesa Forbrydelsen (Crimen), The Killing plantea un argumento sencillo pero efectivo: el asesinato de una joven en Seattle y la aparición de su suéter en un auto que está registrado a nombre del comité de campaña de un candidato a concejal. Y si The Killing es efectiva como serie policial lo es porque no busca respuestas fáciles. No hay asesinos sádicos por un lado y detectives buenos por el otro. Investigar es ingresar al pasado. Y la oscuridad domina a todos los sospechosos aunque no sean el asesino.

La detective Sarah Linden, (interpretada por una muy atinada Mireille Enos) está a punto de dejar el departamento de Homicidios cuando la desaparición de Rosie Larsen se convierte en asesinato. Y entonces ella se queda a resolver “un caso más”. Su joven compañero Stephen Holder (Joel Kinnaman que no destaca) es tan ambiguo que hasta puede pasar por sospechoso. Y entre ellos intentarán buscar la verdad en un entramado social donde todo está podrido.

En Netflix.

3- Cuatro estaciones en La Habana

Año de estreno: 2016 – Producción Tornasol Films / Nadcon Film – 4 episodios de 90 minutos

Esta miniserie adapta cuatro novelas del novelista cubano Leonardo Padura. Filmada en La Habana, construida con una fotografía deslumbrante y protagonizada por el actor Jorge Perugorria en el papel del detective Mario Conde, el resultado final es muy interesante.

Las historias que se cuentan hunden sus raíces en lo mejor del género negro. En primer lugar porque todos los argumentos intentan conectar lo social, lo político y lo económico a través de las historias de sus personajes. Corren los primeros años 90’s y el mundo se afea y aunque Cuba intenta sobrevivir al “fin de la Historia”, sus tramas cotidianas no salen ilesas.

Y como en el mejor Raymond Chandler, también acá hay un detective melancólico, lúdico y decadente que mira la sociedad en la que vive con desencanto y dolor. Conde tiene un solo lugar en el mundo y ese lugar es La Habana. Rodeado de sus amigos, escuchando Creedence y tratando de escribir un libro que no avanza. Pero no deja de mirar con dolor la ciudad en la que se crió y de la que nunca se fue.

Se puede ver en Netflix desde diciembre.

4- The Bletchley Circle

Año de estreno: 2012 – Producción de ITV – 2 temporadas

La serie está ambientada en la Inglaterra de 1952. Un grupo de mujeres que trabajó como criptógrafas durante la Segunda Guerra Mundial (sí, trabajaron con Alan Turing para decodificar la máquina Enigma) y que no pueden hablar de esa experiencia porque firmaron un contrato de confidencialidad con el Estado, se reúne para atrapar a un asesino serial. La primera temporada tiene solo tres capítulos de unos 40 minutos cada uno y está centrada en la persecución del estrangulador de Londres. La segunda temporada, de cuatro capítulos, investiga dos casos diferentes.

Susan (Anna Maxwell Martin) es matemática aunque en 1952 está casada, con dos hijos y se dedica a los trabajos domésticos. Millie (Rachael Stirling) es lingüista y en el presente recorre diferentes vínculos sin hacer pie en ninguno, Lucy (Sophie Rundle) tiene memoria eidética pero ahora plancha para un marido que la golpea y maltrata y, por último, Jean (Julie Graham) es una archivista experta que fue jefa del grupo y ahora es bibliotecaria.

Se ve en Netflix.

5- Hinterland / Y Gwyll

Año de estreno: 2014 – Producción: Fiction Factory / S4C (Channel Four Wales) / BBC Wales / BBC 4– 3 temporadas

La premisa “pueblo chico, infierno grande” podría servir para describir esta serie filmada en dos versiones: una en galés y otra en inglés. Filmada íntegramente, no doblada. Un pueblo rural en la campiña galesa sirve como escenario para que el detective inspector Tom Mathias (un interesante Richard Harrington) investigue crímenes violentos.

Si el género negro nació en las ciudades -Hammett y Chandler a la cabeza- lo que ofrece este desplazamiento hacia el pequeño pueblo es la intimidad de las comunidades donde todos creen saber quién es el vecino pero no lo que el vecino esconde. Y también permite cambiar el ritmo: no hay apuro por llegar al final. La lluvia cae, los silencios son pesados, el paisaje es inmenso. Los cuatro episodios de la primera temporada y los cinco de la segunda duran, cada uno, 90 minutos. Uno agradece que sean pocos, que no haya relleno, que se cuente lo que se quiere contar sin especulación. El tono amargo de la serie la pone muy lejos del alcance de la furia-entretenedora.

Las dos primeras temporadas ya están en Netflix.