La PFA y un nuevo caso de gatillo fácil en San Cristóbal

Los hechos difieren según los relate la Policía o los vecinos o transeúntes que los presenciaron. Hay acuerdo en que un pibe venía corriendo por la Avenida Jujuy desde Humberto 1º perseguido por un hombre que gritaba que le había robado (aparentemente se trató del robo de un celular en un colectivo de la línea 23). Un policía de la Federal que, según el informe oficial, se encontraba de vigilancia en la zona ve el incidente y se suma a la persecución.

Aquí comienzan las divergencias. Según la PFA, poco antes de que el sospechoso llegara a la esquina de Carlos Calvo el policía lo alcanza e intenta detenerlo. En el forcejeo se le “escapa” un disparo del arma reglamentaria que le impacta en la frente del presunto ladrón. Luego se llama al SAME y se lo traslada al hospital Ramos Mejía donde el joven finalmente muere. Total normalidad. Se cerca la escena del hecho, constatando la presencia de un arma que habría portado el muerto y de 13 balas o casquillos (aquí las versiones comienzan a diferenciarse y a modificarse).

Algunos vecinos que fueron testigos del hecho relatan que durante la persecución el pibe que huía  intenta subirse a la parte trasera de un camión antes de que el policía lo alcance. Ante la voz de alto, se baja, tira el celular al piso (según algunos podría haber sido un arma), levanta las manos y se rinde. Cuando se da vuelta para enfrentar al agente, éste le dispara un balazo en medio de la frente.

Un vecino relata: “ Desde la esquina de Estados Unidos vino corriendo por Jujuy un policía de civil con un arma en la mano. ‘Tirate al piso la concha de tu madre’, le gritó al pibe. El pibe se quedó quieto, parado y con las manos en alto. El policía le disparó a quemarropa en la cabeza. La gente que estaba ahí cerca le gritaba al policía ‘asesino’”.

Desde Notas, pudimos dialogar con un testigo que llegó a la zona del incidente poco después de los sucesos, que fueron alrededor de las 16.15, y permaneció allí hasta las 21. Prefiere mantener su identidad en reserva.  Relata: “Iba por Jujuy y Estados Unidos y estaba cortado. Decían que había sido un enfrentamiento armado. Me mando y están hablando los vecinos que vieron lo que pasó. Había varios que lo habían visto, pero que ahora no quieren hablar”. Luego agrega: “Lo que cuentan es que un pibe venía corriendo por Jujuy desde el lado de San Juan, que se sube a un camión, le dan la voz de alto, el pibe se baja del camión, levanta las manos y le disparan en la frente. Había un vecino que empieza a filmar desde que le pegan el tiro, pero enseguida la Policía empieza a sacar a los que estaban filmando”. En la esquina de Jujuy y Carlos Calvo hay una cámara de seguridad que permitiría reconstruir los hechos si existiera la voluntad de hacerlo.

También nos confirma lo que dicen todas las versiones: que hubo sólo un disparo. El comunicado que emitió la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) señala al respecto: “Sin embargo, al momento de la reconstrucción, se encontraron 12 vainas dispersas junto al cuerpo. Es indudable que apuntaron a simular un tiroteo. Pero no alcanzó, lo había visto mucha gente. Demasiada”. Por eso los que en un primer momento se quisieron presentar como casquillos de un supuesto tiroteo luego pasaron a ser balas que, según las versiones que hizo circular la misma policía entre los testigos, se habrían salido extrañamente del cargador del arma del sospechoso al caer al piso.

Lo que era una jornada normal para la Policía Federal, comenzó a complicarse con la llegada de representantes de la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin). Según nuestro testigo: “La mayoría de la Policía están recontra tranquilos, vi sonrisas, abrazos. Pero hace un rato, cuando cayó la Procuvin, se empezaron a poner nerviosos”. Desde Notas intentamos comunicarnos con la Procuraduría sin resultado.

Al arribo de Procuvin, varias horas después del hecho, no se había presentado ningún fiscal y ni siquiera estaba clara la fiscalía de turno. El juzgado a cargo es el de Instrucción Número 4. En esos momentos ya se habían hecho presentes en el lugar representantes de la Corriente Popular Juana Azurduy y del Frente Popular Darío Santillan, que tienen sedes por el barrio y que difundieron inmediatamente el hecho.

El comunicado de CORREPI, titulado “Ni una bala más, ni un pibe menos”, explica ante el constante cambio de lasversiones policiales: “Cuando ya era difícil de justificar empezaron a hablar de un loquito suelto”. Luego el texto sostiene que no se trata de un hecho aislado, ni mucho menos: “A fin de año demostramos que durante este primer año de gobierno «Cambiemos», murieron 284 personas. Una cada 25 horas, a lo largo y ancho del país. No es una excepción, no es un tiro al aire, no es un cebado. Es toda la institución”.

Y concluye: “No nos cuenten la historia. La vivimos todos los días en nuestros barrios. Todavía somos pocos, pero cada vez somos más. Y no vamos a dar un solo paso atrás hasta que se cosan las manos a la espalda y entiendan que acá hay un pueblo que sufre y se defiende. ¡Basta de gatillo fácil!”.