21 diciembre, 2016
Se discute en el Senado el proyecto de Ganancias con los cambios del Gobierno
Luego de obtener dictamen este martes, el proyecto de Ley de Impuesto a las Ganancias al que en los últimos días Cambiemos logró incorporarle importantes modificaciones se discute en la Cámara Alta. De aprobarse, pasaría mañana a Diputados para ser tratado sobre tablas.

A partir de las 12 del mediodía de este miércoles la Cámara de Senadores comenzará a debatir el proyecto oficialista de Ley de Impuesto a las Ganancias, producto de acuerdos y negociaciones desesperadas en la semana de gracia que les concedió Pichetto el pasado martes 13, cuando la Cámara Alta se disponía a aprobar el proyecto consensuado por la oposición en Diputados.
Luego de intensas negociaciones, roscas, látigos, chequeras y reuniones con todos los sectores, finalmente el gobierno pudo hacer que avance un proyecto que incorpora modificaciones centrales al enviado con media sanción desde Diputados. Los cambios tocan algunos de los puntos centrales del proyecto impulsado por Axel Kicillof y el massismo, entre ellos los gravámenes a la renta financiera y a las mineras.
También se modifica substancialmente el mínimo no imponible. Mientras que en el proyecto oficialista original el mínimo desde el que comenzaría a tributar el trabajador casado con dos hijos era de $34.500 y en el de la oposición era de 44 mil, el proyecto que comienza a debatirse en el Senado propone 37 mil pesos. Para los aportantes solteros será de $27.941.
El acuerdo de la CGT unificada con las modificaciones apunta sobre todo a que con la elevación de este piso se logró que 400 mil trabajadores menos paguen el impuesto, respecto del proyecto oficial. Sin embargo, la propuesta del gobierno, que prevé una suba del mínimo de un 23% será rápidamente absorbida por las negociaciones paritarias del año próximo y la siguiente actualización está prevista recién para el mes de octubre de 2017, por lo que las conquistas que supuestamente justificaron el pacto se evaporarán en apenas unos meses, incluso considerando realista el pronóstico inflacionario de 17% que hace Cambiemos para 2017.
Algunas de los aspectos del proyecto opositor que se mantienen, en algunos casos matizados, tienen que ver con la posibilidad de hacer deducciones por alquiler (con lo que el costo del alquiler se restaría del monto bruto del sueldo a grabar, luego de presentar los comprobantes necesarios), así como la exención del pago de impuestos sobre el plus que pueda percibirse por trabajo en días feriados o no laborables. En el caso de las horas extras, no aportarán las realizadas en días no laborales y sí las de días laborales, aunque sin que la suma de las mismas logre alterar la escala en la que se ubica el aportante.
El aguinaldo tributará con una fórmula en la que se distribuirá su pago a lo largo de todo el año, aunque este seguramente será un ítem discutido en la sesión. Otro aspecto seguramente discutido será la fijación del mínimo no imponible para los jubilados, que en el proyecto opositor era de 60 mil pesos y en actual es de 40 mil.
Luego de la reunión que tuvieron este martes los jefes de bloques de senadores y diputados, el proyecto oficial logró dictamen para ser tratado en la Cámara alta, con 16 firmas: Juan Manuel Abal Medina, Rodolfo Urtubey, Dalmacio Mera, Omar Perotti, Juan Manuel Irrazábal, Camau Espínola, Pedro Guastavino (FpV-PJ), Pedro Briallard Poccard, Silvia Elías de Pérez, Julio Cobos, Laura Rodríguez Machado, Silvia Giacoppo (Cambiemos), Carlos Caserio (PJ Córdoba), Jaime Linares (GEN), Graciela de la Rosa (FpV-Formosa) y María Labado (FpV-Santa Cruz).
Se sabe que los senadores responden más directamente a los gobernadores de sus respectivas provincias, por lo que es fundamental considerar ese vínculo en el cambio de clima en la Cámara Alta. El punto que logró ganar el apoyo de los jefes de Gobierno provinciales fue el compromiso oficial compensar las pérdida en la recaudación en las arcas provinciales con porcentajes de la coparticipación que le corresponde por ese mismo tributo.
Diversos secretarios generales de gremios críticos de la amigable CGT reunificada plantean críticas al acuerdo, que consideran como una importante regresión respecto del proyecto original opositor. Roberto Pianelli, secretario General de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) consideró que el proyecto se aprobó gracias al “apriete a las Provincias para que aprieten a los senadores y, de esa manera, voltean los proyectos”. Y agregó: “Además, a punta de pistola, después van y negocian con la CGT un acuerdo que es absolutamente regresivo en relación a lo que había salido en mayoría de Diputados”.
Se prevé que el Senado finalmente apruebe el proyecto en una larga sesión, con lo que luego volvería a Diputados donde se lo trataría sobre tablas este jueves para intentar aprobarlo antes de fin de año. Tanto en Senadores como en Diputados el kirchnerismo ya adelantó su intención de votar a favor del proyecto en general pero discutiendo las modificaciones incorporadas por el Gobierno.
En cualquier caso, el macrismo ya puede apuntarse la victoria política de haberse evitado el problemático dilema de vetar una ley con beneficios para los trabajadores a pocos días de las fiestas de fin de año. Ahora, en el mejor de los casos, logrará que se apruebe una ley que si bien implica desembolsos estatales mayores que las previstas originalmente no es el que había consensuado la oposición o, en el peor, podrá acusar al Parlamento de demorar la aprobación hasta 2017.
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