20 diciembre, 2016
Las diez peores películas de 2016
Del inabarcable universo de películas malas, pésimas, odiosas o inmirables producidas en 2016, en el que predominan las de superhéroes, las basadas en videojuegos y las precuelas, secuelas y demás parásitos mayormente prescindibles, elegimos caprichosamente las diez que más nos enojaron.

En un año donde el cine mainstream estuvo copado por secuelas, precuelas y sagas basadas en comics de todos los colores, está claro que la incidencia de las películas de superhéroes en un top ten de lo peor iba a ser notable. Pero también sigue aportando lo suyo la lamentable moda de films basados en videojuegos, que confirman que las ideas originales han abandonado decididamente Hollywood para mudarse a la televisión.
La inclusión de algunos títulos se explica por el contraste entre la expectativa generada, el dinero invertido y el producto final. Si Escuadrón Suicida hubiera sido pensada como una película para televisión sin el casting millonario y el presupuesto exorbitante que tuvo, nunca se habría sumado a este ránking de la deshonra.
X-Men: Apocalipsis, de Bryan Singer
Esperábamos que el nuevo intento de Bryan Singer con el team mutante marvelita al menos fuera divertido, con sangre en las venas. Pero, lejos de repetir la gloria de sus inicios de la saga, nos encontramos con un producto tan hipertrofiado como desganado. Vale muchísimo más la pena ver el arco de Apocalipsis en los dibujitos ochentosos.
Escuadrón Suicida, de David Ayer
Todo lo que DC logra en televisión (con Gotham, por ejemplo) lo hace mal en el cine. La idea era buena, el casting es notable y Ayer contó con 700 millones de dólares de presupuesto. Pero el Joker de Leto es una decepción, Will Smith no logra ponerse la película al hombro por más que lo intenta y por muy bien que esté lo de Margot Robbie, no alcanza.
Café society, de Woody Allen
Woody tiene 45 películas, de las cuales por lo menos 10 son geniales y 20 son muy buenas. Pero la efectividad de los últimos años ha bajado considerablemente, con apenas Blue Jasmine brillando pálidamente por ahí. Café Society puede que esté entre sus cinco peores. Si sumamos Irrational man, que es de 2015, pero aquí se estrenó este año, Allen logra un 2×1 notable.
Zoolander 2, de Ben Stiller
El flagelo de las secuencias innecesarias y tardías. Chistes gruesos y chistes repetidos, cameos tipo Justin Bieber y un aire general de «lo hacemos por el dinero» logran incluso arruinar retrospectivamente todo lo bueno de la película de 2001. Pensar que hasta Bowie había pensado en una participación. Por suerte no llegó a sumarse a este horror.
Feliz día de la madre, de Garry Marshall
https://www.youtube.com/watch?v=7j1CXoZInLE
Prototípica película hecha para recaudar con el estreno en las cercanías de la fecha alusiva. Como las películas de Navidad pero mucho peor. Esta supuesta comedia coral sobre modelos de madres (en la que Julia Roberts está tan sólo porque el director es el de Mujer bonita y La novia fugitiva) no se le perdona a Marshall ni por haber sido su película póstuma.
Batman V Superman: El amanecer de la Justicia, de Zack Snyder
«Mi mamá se llama Martha». «Ah, la mía también, por lo que no sólo no voy a matarte sino que además voy a luchar a tu lado y ser tu BFF (best friend forever)». Bua, listo, adiós para siempre. Por suerte parece que también es el final de Snyder en el universo DC, aunque no sin antes perpetrar La Liga de la Justicia. Hay que dejar de filmar superhéroes por dos años.
Mi abuelo es un peligro, de Dan Mazer
Un abuelo que apenas viudo le pide a su nieto que lo lleve de joda al Spring break de Daytona Beach no parece prometer demasiado, pero si sumamos un humor grosero y escatológico, sexismo al por mayor y un director sin antecedentes más allá de algún capítulo de The Ali G Show tenemos el verdadero cóctel siniestro y explosivo. La pregunta es porqué está De Niro.
Warcraft, de Duncan Jones
El hijo de David Bowie tiene en su haber una gran película (Moon, 2009). Pero aquí desbarranca. Lo único a favor es que en este caso no lo hizo (exclusivamente) por el dinero sino por ser un fan declarado de la saga de videojuegos. Pero además de un CGI mediocre y una historia llena de baches, la película sobre orcos y humanos llega fácil 5 años tarde al furor gamer.
Tini: El gran cambio de Violetta, de Juan Pablo Buscarini
Disney intentando ordeñar el fenómeno de Violetta hasta el último instante. Ya Martina Stoessel creció (como es evidente en la mirada lasciva de Macri en la famosa foto), pero había que hacer un último intento de recaudación salvaje. Y salió esta «nueva aventura durante un verano interminable que la hará cambiar como persona y como artista». Suficiente.
Día de la Independencia: Contraataque, de Roland Emmerich
La secuela de una de las peores películas de la historia, que además no cuenta quien que le ponía un poco de garra a la cosa original, no auguraba nada bueno. Pero el resultado es peor que todo lo imaginable. Naves más grandes y explosiones más intensas es todo lo que el director de 2012 pudo cranear para este non plus ultra de las secuelas innecesarias.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.