18 diciembre, 2016
Córdoba: exigen la libertad de Dayana, acusada por un delito que no cometió
Dayana Gorosito es una joven de 20 años oriunda de Unquillo (Córdoba) que hace más de cinco meses está detenida, acusada de «no impedir» la muerte de su hija, aún cuando ella no sabía que había muerto hasta que la policía la notificó y arrestó. Diversas organizaciones sociales argumentan que se trata de una “nueva víctima de la justicia machista”.

Dayana Gorosito es una joven de 20 años oriunda de Unquillo (Córdoba) que hace más de cinco meses está detenida acusada de un delito que no cometió. Diversas organizaciones sociales han conformado en Córdoba la mesa de Trabajo Libertad para Dayana y argumentan que se trata de una “nueva víctima de la justicia machista”.
La mujer fue obligada por su pareja, Luis Oroná, a parir en un descampado de la localidad de Unquillo, Córdoba, a la intemperie, con frío y sin asistencia. Minutos después del parto, Oroná se llevó a la niña argumentando que él no era el padre. Durante los días siguientes, su pareja obligó a la joven a denunciar en los medios que la beba había sido robada en el hospital de esa localidad. Mientras tanto, Dayana fue internada en el hospital Rawson con una infección severa dada las condiciones inhumanas en que fue obligada a dar a luz.
Luego de haber sido incomunicada, intentó irse para ver a su hijo de tres años y a su beba y fue nuevamente detenida. Dayana no supo que su hija estaba muerta hasta que la policía encontró el cuerpo en la casa de los Oroná, tras cuatro allanamientos. El padre de la niña la dejó morir de hipotermia y actualmente él también se encuentra encarcelado en Bower acusado de homicidio agravado por el vínculo.
Dayana está presa hace más de 150 días en la cárcel de Bower, de la ciudad de Córdoba, totalmente incomunicada con sus familiares
Hace unas semanas en Córdoba, diversos colectivos y activistas crearon la “Mesa de trabajo Libertad para Dayana”. La misma está constituida por organizaciones sociales, comunicadoras y un equipo de abogados que es la parte defensora en la causa.
Desde ese espacio se decidió realizar el lanzamiento de una campaña por las redes sociales antes de las fiestas de fin de año para difundir lo sucedido, recuperando la voz de Dayana. A su vez, sostienen la urgencia en que Dayana pueda reencontrarse con su hijo de tres años lo antes posible, ya que, debido a la carátula de la causa, el equipo de psicología de la cárcel recomienda no hacer la revinculación con el niño. Por ese motivo, también llevarán adelante una presentación formal de un nuevo pedido de libertad.
Gorosito, afirman las organizaciones que promueven la campaña por su libertad, estuvo expuesta a múltiples formas de manipulación y violencia por parte de su pareja y su entorno familiar. La Mesa de Trabajo advierte también sobre el rol de los medios de comunicación que han construido un relato sobre los hechos que incrementaron su culpabilización.
A esto suman la denuncia al accionar de la justicia cordobesa que la acusa injustamente. La fiscalía la acusa de homicidio por haber “omitido” salvar a su hija. La pena máxima del homicidio calificado por el vínculo es la prisión perpetua.
Víctima de la justicia machista
Como se mencionó anteriormente, la justicia cordobesa acusa a Dayana de no haber impedido la muerte de su hija. De esta manera, desestima cuestiones claves para entender de manera integral su situación.
Por empezar, Dayana no sabía qué iba a hacer su pareja cuando se llevó a la beba; se encontraba en un grave estado por la infección y hemorragia tras haber sido obligada a parir en un descampado en condiciones insalubres; y venía de una situación de vulnerabilidad, manipulación y violencia en su relación. Además, Oroná le exigió denunciar y mediatizar el supuesto robo de la beba al hospital de Unquillo frente a la amenaza de no volver a ver a su hija.
La justicia cordobesa la acusa de supuestas inacciones de las que no tiene pruebas. Se basa, de esta manera, en una interpretación sustentada en elementos subjetivos cercanos al “instinto materno”, según el cual ante cualquier circunstancia la madre debe proteger a sus hijos.
Se trata, según define la Mesa por su libertad, de una postura judicial “machista” ya que hace foco sobre la responsabilidad de la mujer, con base en un mandato o estereotipo, ignorando las múltiples violencias de las cuales ha sido víctima. Además, sostienen que la acusación hacia Dayana no hace más que profundizar la violencia hacia ella a través de su culpabilización y estigmatización.
¿Qué acciones realizará la Campaña por la libertad de Dayana?
El próximo lunes 19 a partir de las 17 horas se realizará una radio abierta e intervenciones artísticas en Plaza San Martin, ubicada en la zona céntrica de la ciudad de Córdoba. Desde la Mesa de Trabajo afirman que la actividad busca denunciar la situación que está atravesando la joven y “pedir el acompañamiento social para la presentación formal de un nuevo pedido de libertad que las y los abogados de Dayana realizarán el día martes 20 de diciembre a las 10 horas en la Cámara de Acusación de Tribunales II”.
Las y los impulsores de la Campaña por la libertad de Dayana informaron que más de cien organizaciones, instituciones y referentes sociales han manifestado su adhesión al reclamo de libertad y justicia.
Algunas personalidades destacadas son Nora Cortiñas y Mirta Baravalle miembros de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; instituciones como la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba; organizaciones a nivel internacional como la Marcha Mundial de Mujeres de Brasil, la Red Sanadoras de Guatemala, la Confluencia de Mujeres de Colombia; y a nivel nacional suman su apoyo la Campaña Nacional contra las Violencias hacia las Mujeres y la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.
La situación de Dayana ha tenido trascendencia por fuera de los límites provinciales no sólo por el grado de injusticia, sino también porque representa un caso paradigmático en cuanto a la lucha por la eliminación de la violencia hacia las mujeres. Y, además, porque cuestiona la falta de perspectiva de género en las instituciones del Estado, en este caso, del Poder Judicial.
Lucía Reano y María Ordóñez, desde Córdoba.
Foto: Libertad para Dayana
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