El Senado aprobó la expropiación definitiva del Bauen

Durante la noche de este miércoles 31 de noviembre, la Cámara de Senadores transformó en ley el proyecto de expropiación del Hotel Bauen. A casi un año de la media sanción de Diputados de fines de 2015 los trabajadores del hotel Bauen festejaron por la votación de senadores que, con 39 votos afirmativos y 17 negativos, confirmó la expropiación del edificio por el Estado y su cesión en comodato a la cooperativa de trabajadores que lo gestiona desde 2001.

Días atrás los trabajadores del hotel habían lanzado una campaña para presionar por la inclusión del proyecto de expropiación en las sesiones ordinarias de 2016 para tratar de cerrar el tema antes de fin de año. Para ello enviaron una carta al Senado y comenzaron a difundir un petitorio en la plataforma Change.org.

El comunicado del Bauen planteaba: «130 puestos de trabajo del Hotel Bauen, emblema de la ciudad de Buenos Aires, están en peligro. La empresa fue recuperada por sus trabajadores en 2001 y se convirtió en cooperativa, tras haber sido vaciada por sus dueños ese año. Sin embargo, la Cámara de Senadores todavía no trató esta ley y los trabajadores y trabajadores del hotel están en serio riesgo de ser desalojados, luego de más de 15 años de gestionarlo».

Así lograron que el senador justicialista Juan Manuel Irrazabal propusiera el tratamiento del proyecto sobre tablas. «La finalidad del proyecto es preservar el hotel con función social y en manos de los trabajadores», fundamentó el legislador misionero.

Por supuesto, las voces que se elevaron contra el proyecto provinieron del PRO. El senador Federico Pinedo sostuvo: «No podemos votar esto porque el valor del inmueble es enorme y los beneficiarios son poquísimos». La senadora Laura Machado expresó: «Van a pagar todas las provincias la expropiación de un hotel en Callao y Corrientes y no podemos opinar al respecto». El radicalismo aquí también se mantuvo fiel a su aliado en Cambiemos: el senador Luis Naidenoff planteó dudas acerca de la deuda de los antiguos dueños con el estado y la titularidad del inmueble.

El proyecto finalmente aprobado por 39 votos a favor y 17 en contra declara al inmueble de “utilidad pública” y sujetos a expropiación “todos los bienes muebles e inmateriales, incluidas marcas y patentes, que tengan relación con la explotación turística, social y comunitaria” del Bauen. El artículo tercero de la ley establece que la suma que eventualmente debería abonarse como indemnización a los antiguos dueños del predio “será cancelada total o parcialmente” con los créditos que el Estado posea contra el titular (en referencia a los millonarios saldos impagos de los dueños anteriores con el ex BANADE).

Luego se establece que los bienes expropiados se ceden “en comodato” a la Cooperativa de Trabajo Buenos Aires, fundada por los trabajadores del hotel, a condición de “dar continuidad a las actividades culturales, educativas y sociales que desarrolla y de mantener su actividad productiva como fuente creadora de trabajo”. También se estipula que parte de las instalaciones hoy expropiadas se destinarán al desarrollo de “prácticas educativas laborales” que permitan aprendizaje de oficios relacionados con la hotelería y que deberá reservar no menos del 30% de sus plazas para pasajeros de turismo social y derivaciones médicas del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.

Más allá de la lógica euforia que manifestaron todos los trabajadores del hotel, en la conferencia de prensa brindada a las diez de la mañana de este jueves, Federico Tonarelli, vicepresidente de la cooperativa de trabajadores del hotel, alertó acerca de las posibilidades aún latentes de un veto presidencial a la ley de expropiación, particularmente teniendo en cuenta la oposición abierta de los senadores del PRO.

En la conferencia de prensa Tonarelli manifestó: “Jamás nos dimos por vencidos. Siempre creímos que la única salida era de carácter político, a través de la expropiación”. Y agregó que la ley “es un triunfo del movimiento obrero, consecuencia de un trabajo permanente de no haber bajado los brazos nunca”. Pero también alertó ante la posibilidad de veto, por lo que llamó a todas las organizaciones sociales, políticas y sindicales que históricamente se han solidarizado con los trabajadores del Bauen a “rodear a la cooperativa para impedir esa posibilidad”.