Batalla de Ideas

16 noviembre, 2016

Ese tabú llamado crisis

Por Mariela Di Francesco. El lunes C5N presentó un informe acerca de la caída de ventas en la empresa Tulipán. Daniel Scioli, que se encontraba en el piso, dijo que por la crisis económica, la gente “está menos motivada” para tener sexo. En este hecho decidieron centrarse los medios, para ocultar los problemas derivados de las políticas del gobierno y el costo social que provocan: crisis económica y la vulneración de derechos.

Por Mariela Di Francesco. El pasado lunes en el programa de Marcelo Zlotogwiazda “Desafío 20.16” que se trasmite por C5N, se presentó un informe acerca de la caída de ventas registrada en la empresa nacional Tulipán, que produce preservativos. Tanto en dicho informe como en distintas entrevistas el titular de la fábrica, Felipe Kopelowics, sostuvo que la baja de las ventas en un 15% estaba ligada “a la caída del poder adquisitivo, y a la falta de campañas de prevención”, siendo estas últimas “responsabilidad de los gobiernos y no de las empresas”.

Al momento de la transmisión del informe se encontraba en el piso el ex candidato presidencial Daniel Scioli que, al ser consultado por el conductor, rápidamente agregó su opinión y un factor más a tener en cuenta: “Cuando hay depresión económica, hay depresión anímica y esto incentiva menos. Las personas se deprimen, son más vulnerables, su estado de salud genera una desmotivación en todo sentido”. Al día siguiente, casi sin variaciones, los titulares de los medios masivos de comunicación repitieron: “Para Scioli, la gente tiene menos sexo por la crisis económica”.

Pero la cosa no terminó allí sino que durante las horas siguientes, las noticias se centraron en el intercambio de tweets entre las cuentas de Scioli y Tulipán. Irónicamente, la empresa le dedicó al ex candidato un gráfico que, bajo el título “sobre la polémica de nuestras ventas”, mostraba una línea en ascenso con la frase “con optimismo y con gel”, a lo que el segundo respondió (también de modo humorístico): “Con prevención, cuidándonos entre todos, con la esperanza de poner la patria en lo más alto”.

Nuevamente, los títulos y comentarios en los medios no variaron mucho entre sí: “Tulipán le respondió a Daniel Scioli”, “Tulipán le salió al cruce”. Tanto la entrevista a Scioli como este intercambio en la red social se transmitieron como “polémicas” literalmente y con el fin de esquivar el tratamiento sobre una serie de problemas derivados del actual proyecto económico y político.

El cinismo mediático es una decisión política

“Hay que ser positivos”, reiteraba una y otra vez Sergio Lapegüe en su programa de la primera mañana en TN mientras, entre risas, machacaba sobre la entrevista a Scioli en C5N. Pero machacaba específicamente sobre la “curiosa y ridícula” frase: “Por la crisis la gente tiene menos sexo”.

Tan gracioso le resultó esto al conductor que se le escapó el poco feliz e irresponsable comentario: “Bueno, en África hay una crisis tremenda y tienen hijos todo el tiempo” (lo que destaca su ignorancia acerca de la crisis social del continente africano, la falta de recursos y de educación sexual).

Es un chiste hablar de la pobreza en Argentina, en África o en cualquier parte de mundo, porque Scioli dijo que “la gente tiene menos sexo”. Pareciera que ya no hace falta pensar y nombrar la crisis económica, ni que cuando hablamos de la baja en las ventas de las empresas de preservativos estamos hablando de que hay menos cuidado a la hora de tener sexo. Sólo porque Scioli dijo eso que, al parecer “tan ridículo” para los medios, era lo único que ameritaba trascendencia.

A casi un año de la asunción del gobierno de Cambiemos, se hace evidente la crisis económica que atraviesan diversos sectores de nuestro país: el 32% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza, se han superado los 170 mil despidos, la inflación está ubicada en un 43% anual, los aumentos de los salarios no han superado el 30% y se ha abierto y flexibilizado el mercado, beneficiando a las grandes empresas extranjeras y al sector agropecuario, los únicos que han incrementado sus ganancias exponencialmente. En este marco, por un lado pueden comprobarse los efectos que las sucesivas medidas económicas vienen causando sobre las empresas nacionales, muchas de las cuales redujeron sus cantidades de empleados, disminuyeron sus ventas o quebraron.

Por otro lado, también pueden comprobarse los efectos de las medidas políticas y sociales, sobre la población en general, y sobre los sectores más vulnerables en particular. Un claro ejemplo son las limitaciones en términos del acceso a la salud, lo cual también está asociado a la salud sexual y reproductiva. En el vaciamiento que está sufriendo la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en todos sus aspectos (elaboración y distribución de materiales, recursos humanos, capacitaciones, etc.), se hace explícita la decisión del gobierno de desatender derechos humanos que requieren ser garantizados de forma urgente.

Hasta hace unos meses, en Argentina se vendían unos 180 millones de preservativos al año, el 87% del mercado los producían las empresas locales Prime y Tulipán. Teniendo Tulipán el 70% del mercado de licitaciones, vendía 60,5 millones de unidades al año, con casi 300 empleados en sus fábricas. Durante el gobierno anterior, los incrementos en las ventas estuvieron sostenidos principalmente en las campañas de prevención del Estado: en 2012 el secretario de Comercio del Interior, Guillermo Moreno, pidió a los dos fabricantes locales que aumentaran su producción a entre 3 y 3,5 millones de unidades más al mes por empresa, para satisfacer las compras por parte del Estado, a través de licitaciones por campañas de salud sexual y reproductiva.

A lo largo de casi un año en el que se impuso un plan económico con medidas perjudiciales para diferentes sectores de nuestro país, los medios han ido utilizando distintos mecanismos de ocultamiento de las consecuencias, que resultan cada vez más alejados de las realidades cotidianas de las personas y cada vez menos comprometidos con el rol de la comunicación como un derecho humano. Las burlas y las bromas sobre la opinión de un ex candidato de la oposición se terminan extendiendo a las burlas y las bromas sobre el malestar y la pérdida de derechos de toda una sociedad. Toma preponderancia “el dato menor”, “el detalle”.

Hubiera sido interesante la atención de los medios sobre las causas de la baja en las ventas de Tulipán, mencionadas por el propio titular de la fábrica. ¿No tiene importancia que ante la baja del poder adquisitivo y el vaciamiento de recursos las personas renuncien o no accedan al cuidado y la prevención en sus relaciones? ¿No es acaso una noticia de primera plana que el Estado decida dejar de garantizar el derecho a la salud sexual y reproductiva? En concreto, perdemos dinero y perdemos salud, las instituciones de la salud pública no están contando con los recursos a los cuales deberíamos acceder igualitariamente, mientras disminuye a su vez nuestra capacidad de planificación familiar, viéndose comprometido el futuro de millones de personas.

Evidentemente, quienes se encargan de hacernos creer que los problemas económicos y sociales no tienen ninguna ligazón entre sí, ocultando la relación de sus consecuencias con la aplicación de un proyecto general del gobierno, siguen incrementando ganancias y beneficios desconocidos e incalculables.

@maridifran

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