Cultura

12 noviembre, 2016

Buscando la esperanza en un «Concierto para el fin del mundo”

Por Carlos Aznárez. Durante todos los domingos de noviembre se estará presentando en el Teatro Calibán «Concierto para el fin del mundo», propuesta escénica que combina diversos formatos artísticos pero siempre con la tripulación decididamente enrolada en la batalla contra la invasión cultural colonizadora.

Por Carlos Aznárez*. Las cosas no vienen bien en el planeta, eso se sabe, pero siempre hay lugar para quienes intentan salvarse de la hecatombe. De la de Trump o la de Hillary. ¿Y por casa como andamos?

A fuerza de buscar un salvavidas o el barco donde al fin subirse para zafar de la “normalidad” impuesta, los integrantes del grupo teatral La Orquesta Impuntual se enrolaron en la difícil tarea de construir un Concierto para el fin del Mundo, gota a gota, sonido a sonido.

El camino elegido es singular, y en la nave a la que treparon para recorrer mares ostensiblemente golpeados por la invasión cultural colonizadora caben todos los perfiles posibles. Algunos de ellos tan actuales como la vida misma. Desde el personaje que evoca sobre su cuerpo las angustias de los continentes más horadados por la hambruna -la misma que reproducen los tripulantes de la nave- hasta ese muñeco de bigotitos, traje y maletín tan pero tan parecido a quien gobierna por estos lares, y que evoca con desesperación el trajinar de las rutas del dinero. O las bondades de las Islas Caimán, no para hacer turismo sino para desarrollar la vida alegre de las offshore y otras yerbas parecidas.

La decadencia existencial se enfrenta con el realismo mágico en este particular Concierto… en el que a fuerza de combinar profesionalismo y un loable traspirar la camiseta de quienes están enamorados del quehacer teatral, un puñado de juveniles actores y actrices logran el milagro de que el espectador también navegue, sufra, rabie y sonría con cada una de las escenas esperpénticas que recibe.

Puede afirmarse que todo cabe en este viaje: desde sentencias como las surgidas en boca de sus creadores, en las que se afirma que «la suerte es la única justicia sobrenatural» hasta hurguetear en las formaciones de cada uno de ellos y ellas, que desbordan los límites anónimos de la danza, la música y la fotografía.

Interpretado por un Arca de Noé de procedencias geográficas que marcan la vida real de sus actores, por sus voces y gestos se perciben olores, sonidos y caricaturas de México, el País Vasco, Ecuador, Mar del Plata, la República de Córdoba, Bariloche y hasta la infaltable Buenos Aires. Bajo una dirección colectiva y un rodaje de múltiples ensayos en los que fueron encontrando «lo que realmente querían expresar», exponiendo sus angustias pero retomando el vuelo de sus propias alegrías, La Orquesta Impuntual ha decidido, por fin, tirarse al ruedo y mostrar los mil aspectos de su creatividad.

La cita es en el Teatro Calibán (México 1428 PB 5), los cuatro domingos de noviembre a las 18 horas. Allí, Agostina Ebbro Conti, Juan Cafferata, Manuel Sosa Fernández, María del Mar Espinosa, Nagore Aznárez, Pablo Calvo y Tomás Medina Saúl, desvestirán en toda su extensión los secretos de este Concierto de pasiones desconcertadas.

*Periodista, director de Resumen Latinoamericano.

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