Panorama Africano: desaparecido durante tres semanas, el presidente de Malawi volvió al país

El Panorama Africano de Notas – Periodismo Popular es un intento por llenar el vacío informativo que dejan los grandes medios de comunicación y una apuesta a fortalecer la circulación de información Sur-Sur. Hoy con información de Malawi, República Centroafricana, Sudáfrica y Nigeria.

Volvió al país el presidente de Malawi, desaparecido durante tres semanas

Peter Mutharika regresó a Lilongue, la capital de Malawi, este domingo luego de no ser visto en público por tres semanas. La última aparición del presidente del pequeño país de África austral había sido ante la Asamblea General de Naciones Unidas a fines de septiembre.

Desde entonces no se supo más nada de él. No volvió a aparecer en público y el gobierno se limitó a decir de forma vaga e imprecisa que Mutharika permanecía en Nueva York atendiendo tareas de gobierno.

Pero las especulaciones no se hicieron esperar. En el centro de la escena se puso la salud del jefe de Estado de 76 años y distintos medios locales plantearon la posibilidad de que la permanencia en Nueva York se hubiera debido a la necesidad de atenderse en hospitales estadounidenses. No obstante oficialmente respondieron que los rumores no tenían fundamento. «Son maliciosos y repugnantes como mínimo. El presidente está disfrutando de una salud muy robusta», dijeron.

Finalmente, la última semana un nuevo informe oficial afirmó que el mandatario iba a regresar al país el domingo. Pero su arribo no despejó las dudas sino que las profundizó.

Al bajar del avión el mandatario no dio declaraciones y lo que más llamó la atención fue que saludó a los simpatizantes que se acercaron y a los oficiales que lo recibieron, con la mano izquierda.

El analista Humphrey Mvula sostuvo que «fue una gran sorpresa» verlo saludar con la mano izquierda porque «todos saben que su mano hábil es la derecha». Asimismo apuntó que «falló en su objetivo de bajar los niveles de especulación porque se esperaba que hable ante los malauíes».

Dirigentes políticos de la oposición ya anunciaron que a través del Parlamento pedirán a Mutharika que revele todos los gastos de su viaje y los de su entorno, en medio de la crisis económica que atraviesa este país de 14 millones de habitantes de los cuales, el 65%, vive bajo la línea de pobreza.

República Centroafricana: ataque a un campo de refugiados deja 11 muertos

Este sábado 11 personas fueron asesinadas y otras diez resultaron heridas durante un ataque a un campamento de refugiados en Ngakobo, a 460 kilómetros al noreste de la capital de República Centroafricana, Bangui. Si bien todavía se desconoce quienes estuvieron detrás del hecho la sospecha principal recae sobre la milicia musulmana Seleka.

Tras el ataque la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (Minusca) compuesta por 12 mil cascos azules y policías, «tomó inmediatamente las medidas para reforzar su posición en el campo de desplazados e intensificar las patrullas», según expresó en un comunicado.

El día miércoles otras 30 personas murieron y 57 quedaron heridas en circunstancias similares sucedidas en Kaga Banro, otra localidad del centro del país.

El conflicto en este país estalló cuando las milicias de Seleka derrocaron al presidente François Bozizé en 2013 y pusieron en el poder al primer presidente musulmán del país, Michel Djotodia, quién debió enfrentar a las organizaciones armadas cristianas conocidas como anti-Balaka.

Ante la imposibilidad de resolver la disputa, en enero de 2014 asumió un gobierno de transición y Francia (antigua metrópoli) resolvió enviar una misión militar que llegó a tener hasta 2500 soldados.

Durante la estadía de las tropas francesas surgieron denuncias de abuso sexual a menores de edad. El caso cobró relevancia mundial e involucra a la canciller argentina, Susana Malcorra, acusada de encubrimiento cuando era funcionaria de la ONU.

Finalmente en mayo las tropas francesas se retiraron dejando solo a la Minusca en el territorio. El actual presidente, Faustin-Archange Touadéra, electo el año pasado, intenta avanzar con un programa de desarme de todas las organizaciones militares irregulares.

Continúan las protestas por el aumento del costo de las matrículas universitarias en Sudáfrica

Se cumplen tres semanas de protestas de estudiantes sudafricanos por el anuncio del gobierno que habilitó a las 24 universidades públicas a incrementar -según lo establezca cada institución- hasta un 8% la cuota que deben pagar los estudiantes en 2017.

Desde entonces el movimiento #FeesMustFall («los impuestos deben caer») ha realizado movilizaciones, paros de estudiantes y enfrentamientos con la policía en distintas casas de estudio de Sudáfrica.

Por este motivo diversas universidades han visto interrumpidas sus clases sistemáticamente, incluso por decisión propia. La Universidad del Witwatersrand (Wits), en Johannesburgo, suspendió sus clases el pasado viernes luego de que la policía reprimiera a los manifestantes. Además decretó un toque de queda entre las 21.30 y las 6, momento en el cual permanecen cerradas todas sus dependencias.

Asimismo el Congreso de los Sindicatos de Sudáfrica (Cosatu) en la provincia de Gauteng y alumnos de instituciones del territorio se movilizaron en Johanesburgo exigiendo una respuesta a la situación. Dumisani Dakile, secretario general de Cosatu, aseguró que «el país atraviesa por una crisis nacional en el sistema de enseñanza universitaria».

Durante la última semana el presidente Jacob Zuma anunció la creación de un equipo ministerial para tratar de resolver la crisis en la educación superior.

Ya en 2015 hubo un conflicto similar que terminó en un acuerdo entre estudiantes y el gobierno donde se negoció que no habría aumentos. Este año la disputa, por ahora, está abierta. El reclamo estudiantil se centra en el pedido de gratuidad total de la educación superior y denuncian que, desde el conflicto del año anterior, el gobierno no ha avanzado en ninguna propuesta seria al respecto.

Boko Haram liberó a 21 de las 200 niñas que secuestró en Nigeria

El grupo insurgente islamista que actúa principalmente en Nigeria pero también en los vecinos Níger, Chad y Camerún, liberó la última semana a 21 niñas de un grupo de 200 que raptó en el año 2014.

Tras esta liberación continúan las negociaciones entre el gobierno nigeriano y los miembros de Boko Haram para resolver la situación de las otras 189 jóvenes. Este diálogo cuenta con la mediación de la Cruz Roja Internacional y Suiza.

El secuestro masivo se produjo el 15 de abril de 2014, cuando militantes yihadistas armados atacaron una escuela de Chibok, Borno, en el noreste del país. En un video hecho público el 5 de mayo de ese mismo año, el líder del grupo, Abubakar Shekau, asumió la responsabilidad y amenazó con “venderlas como esclavas”, si no se liberaba a todos sus compañeros presos.

La decisión de llevar a cabo esta acción respondió a la particular visión del Corán (el libro sagrado de los musulmanes) que tiene Boko Haram, que implica oponerse a la “educación occidental” cristiana y a que las mujeres reciban cualquier tipo de instrucción.

Cabe recordar que en 2015 asumió la presidencia de Nigeria Muhammadu Buhari, con la promesa de acabar con el grupo islamista en tres meses. Lejos de ese objetivo, la última semana el mandatario se vio envuelto en una polémica con su propia esposa por el rumbo del gobierno.

Aisha Buhari aseguró a la BBC que su marido «no conoce a 45 de 50 de las personas que ha nombrado» en su administración e incluso lo acusó de no ser «más que un títere». Asimismo añadió que en caso de querer postularse a un nuevo mandato en 2019 no lo apoyará.

La respuesta del jefe de Estado fue aun más polémica. Al ser consultado por el tema mientras se encontraba de visita en Alemania y ante la presencia la canciller Ángela Merkel dijo: «¿El pronunciamiento político de mi esposa? No lo sé exactamente. En realidad su lugar es mi cocina, mi comedor y el resto de habitaciones de mi casa».

Esto le valió las críticas de toda la oposición e incluso de su propio partido, Congreso de Todos los Progresistas (APC).