Cultura

12 octubre, 2016

Tute cabrero, de Roberto Cossa: un conflicto renovado

En la obra el conflicto planteado por la empresa rompe las cadenas solidarias, en algunos de ellos, hasta provoca los actos de mayores bajezas o “agachadas”. Cada uno de los protagonistas comienza a mostrarse de manera distinta. Cada uno se plantea “salvarse” en soledad. El otro desaparece para convertirse en un escollo.

El tute cabrero es la variante del tute más jugada en Argentina y Uruguay. Se juega individualmente y pueden participar tres, cuatro, cinco o seis personas. El objetivo es o bien sumar la mayor cantidad de puntos o bien la menor (ir a más o ir a menos), pues el que queda segundo pierde, por eso también se le llama más y menos.

Originalmente, Tute cabrero fue una película estrenada en 1968, dirigida por Juan José Jusid, con un guión del propio Jusid y de Roberto Cossa,  sobre un libreto de Tito Cossa, en la que actuaban nada menos que Pepe Soriano, Juan Carlos Gené, Luis Brandoni y Flora Steinberg. Finalmente, en 1981, Tute cabrero se estrena como obra de teatro. Es una de las piezas teatrales más representadas por los elencos porteños.

Son tres dibujantes, compañeros en la sección dibujo de una empresa constructora: Sosa, un hombre ya mayor y miope, con varias décadas de trabajo allí; Parenti, un cuarentón, estudiante frustrado de arquitectura, que anhelaba pintar pero que se ha conformado con el puesto de dibujante; y Bruni, joven estudiante avanzado de arquitectura.  Los tres comparten el trabajo y el espacio en franca camaradería, podría decirse que son amigos. El equilibrio se altera cuando el jefe les anuncia que por razones de racionalización, la empresa ha decidido prescindir de un dibujante de la sección, pero “como son un grupo humano…” les dan la oportunidad de que, si alguno quiere irse, lo decidan entre ellos, porque si no, lo decidirá la empresa.

El anuncio del despido de uno de ellos desencadena el conflicto. Lo que hasta aquí constituía un lazo de relaciones armónicas, tanto en lo laboral como en lo afectivo, se quiebra.

Los miedos,  los anhelos y los sueños, los compromisos y las miserias de cada uno se ponen de manifiesto en la escena. A los tres los acompañan sus mujeres, la esposa de Parenti, la novia de Bruni y la hermana de Sosa. Ellas son parte interesada en este juego del tute cabrero. Será cierto que el que  el que sale segundo, pierde?  Que ir a más o a menos, nunca quedar en el medio? Pierde uno o pierden todos?

En la obra el conflicto planteado por la empresa rompe las cadenas solidarias, en algunos de ellos, hasta provoca los actos de mayores bajezas o “agachadas”. Cada uno de los protagonistas comienza a mostrarse de manera distinta. Cada uno se plantea “salvarse” en soledad. El otro desaparece para convertirse en un escollo.

Dentro de una presentación realista, asistimos a una puesta acertada del director Emiliano Delucchi, sobre todo en lo referente a la sincronización de los actores en los distintos tiempos y espacios en los que se suceden las acciones de sus personajes.

Buena actuación del elenco, entre la que merecen destacarse la labores de Gastón Cocchiarale y  Victoria Sarchi.

Cualquier similitud de estas historias tejidas por Cossa en 1968 con nuestros días de 2016 no es coincidencia, es la cruda realidad.  Tute cabrero ha vuelto nuevamente al teatro y a la vida diaria.

Ben Davis Min

 

Ficha técnica:

Elenco:
Eduardo Juncadella
Mariano Ulanovskky
Gastón Cocchiarale
Maria Laura Rolle
Marina Lamarca
Victoria Sarchi
Dirección, iluminación y escenografía: Emiliano Delucchi

Teatro Border.
Godoy Cruz 1838. Buenos Aires
Domingos 19.00 horas

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