Cultura

3 octubre, 2016

Tras siete temporadas, The good wife se despidió de la pantalla

La serie protagonizada por Julianne Margulis llegó a su fin. Siete años tuvo protagonismo en la pantalla la mujer que hizo del defecto virtud, que se paró al lado de su marido y mantuvo una imagen de lady, pero aprendió a jugar su propio juego, se enamoró de otro, rehizo su carrera y se convirtió en intérprete de su propia historia.

La serie protagonizada por Julianne Margulis llegó a su fin. Siete años tuvo protagonismo en la pantalla la mujer que hizo del defecto virtud, que se paró al lado de su marido y mantuvo una imagen de lady, pero aprendió a jugar su propio juego, se enamoró de otro, rehizo su carrera y se convirtió en intérprete de su propia historia.

cachetazoThe good wife comienza y termina con una cachetada. Literalmente. Pero son dos cachetadas completamente distintas. La primera la da la propia Alicia (Margulis) a su marido, el procurador general de Chicago, Peter Florrick, que es enviado a prisión luego de consumir prostitución. La final la recibe la protagonista de parte de su socia y mentora Diane Lockhart (Christine Baranski).

Las series de abogados suelen venir acompañadas de éxito. Fue el caso de Ally McBeal, The Practice y Boston Legal, lo es Suits, ScandalHow to get away with murderThe good wife no fue la excepción. Diez millones promedio de televidentes la siguieron en la pantalla chica durante siete años.

Elenco destacado

Muchos de los protagonistas de la serie venían de un pasado que podría haber complicado la apropiación de los personajes por parte de la audiencia. Pero lograron despegarse y construir nuevas referencias.

Margulis fue Carol Hattaway en ER, la maestra enfermera que estaba en pareja con George Clooney. Chris Noth (Peter) encarnó a Big, el gran amor de Carrie Bradshaw en Sex and the city y a Mike Logan en La ley y el orden. El joven y ambicioso Cary Agos es interpretado por Matt Czuchry, que hace del novio de Rory Gilmore, Logan Huntzberger, en Gilmore Girls. También el Knox Overstreet de La sociedad de los poetas muertos -entre decenas de obras- Josh Charles tiene un rol estelar en la serie. Nada de novatos.

Poder y más poder

tgw1¿De qué se trató The good wife? Llamarla meramente una «serie de abogados» le queda corto. Lo es, pero en realidad el eje que atraviesa cada capítulo y cada escena, es la disputa de poder. Poder amoroso, político, laboral, de género, familiar, todos se entrecruzan. El personaje principal, de Alicia Florrick, es el hilo narrativo y escenario de esas batallas.

Alicia pelea contra su historia, contra «el qué dirán», los medios y las viejas amistades. Se enfrenta a su estado de ama de casa y vuelve a trabajar después que su esposo va a prisión. Es la mujer que acompañó, que está, la Hillary de Bill, la sobreviviente y renacida. Pero en poco tiempo ordena sus patitos y se da cuenta que es mucho más que esposa y madre -aunque lo es, por sobre toda las cosas. Es buena abogada. Es hábil mediáticamente. Carismática y hasta respetada.

Eli Gold (el armador político de los Florrick, interpretado por Alan Cummings) es un pilar de la serie. La cocina del poder político, la motivación y el bichito de la ambición. Es, en parte, quien apuntala a la Alicia que veremos crecer temporada tras temporada y la convierte en todo lo que se expresa al final de la serie. Claro, ella también pone lo suyo.

El otro basamento es Diane, la socia mayoritaria que -dicen los rumores- también estará presente en el spin-off que ya está en camino. Ella es muy demócrata, liberal, rompió el techo de cristal y patrocina casos y organizaciones que defienden los derechos de las mujeres y las causas «progres». Es talentosa y capaz de sentarse en la mesa chica que define candidatos a la Corte Suprema. Es lobbista y entregada a su trabajo, aunque encuentra el amor en un republicano que apoya a Sarah Palin y el ala más conservadora de su partido. Quiere más, mejor y pronto. Y se mueve con viveza para conquistar sus deseos.

El poder está en todos lados. Adentro de la familia Florrick el tira y afloje es constante. En la firma. Con la fiscalía. Entre madre e hijos. En la arena política. Con otros abogados y hasta con clientes en los distintos casos.

Una serie de actualidad

La realidad supera a la ficción. Para qué inventar ejes legales sobre los cuales basar cada capítulo cuando los drones, la violencia de género, la privacidad, la seguridad informática, los militares en el exterior, las empresas farmacéuticas, las armas, la violencia policial, el consumo de drogas, el narcotráfico, el lavado de dinero, entre tantos otros temas, están al alcance de la mano.

Hasta la política estadounidense se mete en la serie. Peter Florrick compite en las internas presidenciales con la efectivamente candidata Hillary Clinton.

The good wife sin duda aborda de manera inteligente y como casi ninguna producción de la industria televisiva las problemáticas de propiedad intelectual, soberanía, espionaje y seguridad nacional que atraviesan el mundo conectado a Internet en la actualidad. En algunos casos, resulta hasta pedagógica.

El amor

La de Alicia y Will Gardner (Josh Charles) es una historia que no por típica es menos apasionante. Se aman, se atraen, se desean. Pero ella está casada. Y nunca escucha el mensaje que él le deja en el celular declarándole amor y entrega absoluta. Es lo que apenas fue pero podría haber sido gigante y nunca lo supera. Recién en el último capítulo, en el que su amigo, colega, jefe, amante se le aparece podemos ver un pequeño cierre de una historia que atormentará a nuestra protagonista mucho más que el divorcio o traición de su esposo.

El devenir de una mujer de los suburbios, esposa de un político, en candidata -electa y renunciada-, socia de una firma de abogados y rosquera profesional es un pasaje que en The good wife se lleva con suavidad, emoción y hasta con buenas cuotas de adrenalina. Sin duda el elenco, como también el guion de Michelle y Robert King y la dirección de Charles McDougall (Sex and the city), ayudan a construir el clima y a mostrar en televisión a mujeres complejas atravesadas por el poder, el amor y el deseo. Altamente recomendable.

Julia de Titto – @julitadt

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