13 septiembre, 2016
EEUU: crecen las protestas contra el racismo en el fútbol americano
Desde que Colin Kaepernick, el quarterback de los 49ers de San Francisco, decidió no ponerse de pie durante el himno estadounidense en el partido de pretemporada contra Green Bay Packers en señal de rechazo al racismo y la violencia social, otros jugadores decidieron imitarlo.

Desde que Colin Kaepernick, el quarterback de los 49ers de San Francisco, decidió no ponerse de pie durante el himno estadounidense en el partido de pretemporada contra Green Bay Packers en señal de rechazo al racismo y la violencia social, otros jugadores decidieron imitarlo.
Este lunes su compañero de equipo, el safety Eric Reid, estuvo a su lado, rodilla en tierra, mientras sonaban las estrofas del himno y Antoine Bethea se sumó a la protesta levantando el puño derecho en alusión al black power. También dos adversarios adhirieron al reclamo: el receptor Kenny Britt y el defensa Robert Quinn de Los Angeles Rams alzaron su puño.
«No voy a levantarme y mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra y de color. Para mí, esto es más importante que el fútbol y sería egoísta por mi parte mirar hacia otro lado», dijo el precursor de la ola que empieza a crecer de jugadores de la Liga de Fútbol Americano (NFL) que se expresan contra el racismo, que se suma a deportistas de otras disciplinas.
Tras el primer partido en el que Kaepernick se expresó en este sentido recibió críticas y apoyos. Dentro de las primeras, por ejemplo, estuvieron la Asociación de Policías de San Francisco que acusó al jugador de «falta de sensibilidad» hacia la policía y por su «increíble desconocimiento», y el candidato republicano Donald Trump, que dijo: «Es una actitud execrable, tal vez debería buscarse un país que funciona mejor para él». También desde la NFL, el comisionado aseguró: «No estoy necesariamente de acuerdo con lo que está haciendo Kaepernick. Apoyo a los jugadores que quieran un cambio en la sociedad, pero por otro lado, soy un ferviente creyente en el patriotismo que se refleja en la NFL».
Su entrenador, por el contrario, expresó: «Es su derecho como ciudadano, no tengo derecho a decirle que no lo haga». También sus compañeros de equipo lo defendieron públicamente: «El himno nacional es una oportunidad para honrar a nuestro país (…) reconocemos el derecho de una persona a elegir y participar, o no, en nuestra celebración del himno nacional».
Además, Myke Tavarres, de los Philadelphia Eagles indicó que se sumará a la protesta: «Lo he pensado. Créanme. Voy a sentarme en el próximo partido».
Kaepernick se sumó a un listado de otros deportistas que llevan a cabo protestas de esta índole como LeBron James, Carmelo Anthony, Dwyane Wade o Mahomoud Abdul-Rauf. Este último fue sancionado por negarse a ponerse de pie durante el himno nacional.
Tampoco es la primera vez que deportistas estadounidenses toman posición públicamente ante hechos de la realidad, aprovechando el poder que le transfieren la enorme cantidad de cámaras que les apuntan, aunque varios admiten que no es sencillo por temas de contrato, publicidades, etc. «Si no sabés a qué te enfrentás, te estás arruinando a vos mismo», dijo Ricky Jean Francois, de los Washington Redskins a The New York Times. «Puedes perder tu trabajo, tu apoyo, relaciones con cierta gente. Nadie quiere perder aquello para lo que han trabajado tan fuerte toda su carrera», agregó.
En un pasado no tan lejano, el equipo de básquet de los Miami Heats se sacó una foto con todos sus integrantes usando capucha, luego de un tiroteo en una escuela. Eso ocurrió en 2012. En 2014, todas las ligas de ese mismo deporte, desde la universitaria hasta los profesionales, usaron remeras negras con la inscripción «I can’t breathe» («No puedo respirar»), luego de que un policía asesinara por asfixia a Eric Garner.
Este año las que comenzaron todo fueron las mujeres. En julio integrantes de la WNBA (liga femenina de básquet), vistieron remeras negras con la leyenda «Black lives matter» («Las vidas negras importan») y «Change starts with us» («El cambio empieza por nosotras»). Como respuesta la policía en varios estados amenazó con no realizar tareas de seguridad en los eventos deportivos.
Mucho más atrás en el tiempo, la figura del boxeador Mohamed Ali ha servido de inspiración a los deportistas ansiosos por transmitir un mensaje. Su rechazo a ir a la guerra de Vietnam y su negativa a pelear en Sudáfrica durante el Apartheid lo convirtieron en un ícono.
«Los atletas de la actualidad no son lo suficientemente disruptivos», dice Brendon Ayanbadejo, un ex jugador de la NFL que en 2008 comenzó a posicionarse públicamente a favor del matrimonio igualitario, antes de que muchos estados lo aprobaran. «Creo que si querés ser escuchado y hacer una diferencia, tenés que ser disruptivo», dijo al New York Times.
«Voy a mantenerme del lado de la gente que está siendo oprimida», dijo Kaepernick. «Esto es algo que tiene que cambiar. Cuando haya un cambio significante y sienta que esa bandera y el país representen lo que deberían representar, de la manera que tendrían que hacerlo, entonces me pararé», agregó.
Para lo amantes de los símbolos y el nacionalismo -y lo fanáticos de los deportes- que son los ciudadanos estadounidenses el mensaje resuena e impacta, en un contexto en que las tensiones sociales y raciales se agudizan cada vez más.
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