Cultura

19 agosto, 2016

Tango queer: “Hay una transformación cultural que se hace desde lo corporal”

Mercedes Liska, investigadora y doctora en Ciencias Sociales y profesora de la materia Cultura Popular en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, explicó a Radio Sur de qué se trata el “tango queer” y cómo el género musical y su baile están atravesados por los roles de género.

Mercedes Liska, investigadora y doctora en Ciencias Sociales y profesora de la materia Cultura Popular en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, explicó a Radio Sur de qué se trata el “tango queer” y cómo el género musical y su baile están atravesados por los roles de género.

– ¿Qué es el tango queer?

– Es el nombre que recibió una experiencia que se venía realizando alrededor del 2000/2001 en un espacio feminista que se llama La Casa del Encuentro. Era una práctica de baile de tango entre mujeres.

La experiencia se fue relacionando con espacios de baile de tango en ciudades de Europa y eso se había empezado a denominar “tango queer” ya que implicaba a personas que se autopercibían lesbianas. Lo que tuvo particularmente en la Argentina fue una articulación con un marco teórico que tenía que ver con subvertir los símbolos patriarcales propios de la cultura nacional.

– El tango tiene roles de género muy marcados ¿Cómo se expresa eso en su versión queer? ¿Una de las mujeres cumple el rol de dirigir el baile como sucede con el varón en la versión tradicional?

– En realidad es bastante heterogénea la propuesta y eso un poco se negocia con el deseo de las personas que participan. En este espacio que fue el primero que se generó (ahora hay más opciones) apostaba a que se aprendieran los dos roles y rotar.

– ¿Cuál es el lugar que ocupa el Tango Queer como arte alternativo en la transformación de lo social?

– Creo que lo que aparece muy presente es que el cuerpo está atravesado por un disciplinamiento social. Entonces el tango queer tiene que ver con pensar que hay una transformación cultural que se puede hacer desde lo corporal más que desde lo racional.

El varón en la milonga es -o venía siendo en la forma tradicional- el que decide con quién bailar. Escoge y selecciona. Decide qué pasos hay que realizar, camina hacia adelante, controla el espacio, el tiempo. Muchas veces ocurre que eso va en contra del deseo de la mujer y también de su posibilidad de decidir.

Foto: Emily Anne Epstein – emilyanneepstein.com

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